Por primera vez los sectores del Hospital están plenamente comunicados gracias a la reestructuración del sector de admisión. Una aspiración que finalmente se hizo realidad el 21 de octubre.
"Cuando un paciente acude a este recinto, lo hace con la esperanza de encontrar una respuesta. De ahí surge que la relación médico-paciente esté marcada por derechos, deberes y confianzas mutuas. Y tal confianza parte desde que es recibido en la entrada del hospital", sostuvo el Dr. Amat, colocando el acento en que "queremos que esta nueva admisión establezca el punto de partida para una mejorada forma de atención".
Agregó que dadas las características actuales de los servicios de salud es necesario un perfeccionamiento constante. "En un mundo competitivo y exigente trabajamos unidos por ser el mejor hospital del país", dijo.
Sobre este punto el Rector Víctor Pérez Vera destacó que es importante fomentar una mirada optimista. "En el Hospital Clínico falta mucho por avanzar, pero hay que valorar el esfuerzo que se ha hecho. Resulta importante conservar un espíritu de superación que nos impulse a seguir trabajando hacia el futuro", comentó al momento de admirar la belleza y las funciones de la infraestructura.
Agradeció, en esa línea, a todos quienes han posibilitado superar las carencias de recursos en pro de una entrega eficiente y cariñosa a la sociedad.
Unión del recinto
Ana María Guzmán, subgerente de Servicio, comentó la historia del la entrada al Hospital y su evolución desde 1981. "Se trata de un proyecto vanguardista -detalló- con espacios funcionales y abiertos que dan una nueva cara a los pacientes. Permite la conectividad de sur a norte, facilitando un acceso más expedito".
"Es también un cambio en el modelo de atención al paciente, para entregar una atención de mayor calidad, más amable dentro del sector salud".
A ello la asistente de la Unidad GES CAEC, Daniela Palumbo, añadió que es todo "un privilegio ser parte del proyecto, pues sin metas no hay progreso y esperamos que este plan de remodelación sea uno de muchos que vendrán".
En tanto Santiago Venegas, Gerente General del Hospital, contó que la nueva admisión "es un hito en el proceso de modernización con miras a la acreditación. Éste tiene una plataforma de acceso mejor, más áreas verdes, más estacionamientos y una página web más completa".
El hall "incorpora tecnología, un ambiente de trabajo de alto confort para los funcionarios, conectividad con el resto de los servicios clínicos y administrativos", relevó al dar cuenta de una inversión de $250 millones.
Avanzar: Un desafío con respaldo histórico
Durante el gobierno de Federico Errázuriz Zañartu la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile dirigida por el Decano Dr. José Joaquín Aguirre, convocó a una asamblea extraordinaria debido a la alta tasa de mortalidad de la población. La primera piedra del Hospital San Vicente de Paul fue colocada en 1872, iniciando formalmente la atención de sus pacientes el 2 de noviembre de 1874.
Durante la Guerra del Pacífico fue transformado en un hospital militar para cubrir las necesidades de auxilio médico del ejército en campaña. Entre 1886 y 1888 acogió a pacientes de la primera epidemia de cólera en Chile, y durante la Revolución de 1891 recibió a más de 2.000 heridos procedentes de las batallas de Concón y Placilla.
En 1952 se decidió demolerlo para erigir el Hospital Clínico Universidad de Chile, el que entró en funcionamiento bajo el nombre de su propulsor, el Dr. José Joaquín Aguirre. Este médico en el transcurso de su carrera fue director del Hospital San Vicente, Rector de la Universidad de Chile e impulsor del concepto de un Hospital Universitario.
Numerosos son los logros que se han realizado desde entonces. Entre ellos, la temprana creación de las Unidades de Cuidados Intensivos y Tratamientos Intensivos, el Centro de Medicina Nuclear, la Clínica Psiquiátrica, el Centro de Gastroenterología y la primera Central de Hemodiálisis.
Las primeras intervenciones quirúrgicas de laparoscopia diagnóstica, cirugía de corazón extracorpórea, y trasplante renal con éxito. El primero en contar con el único endoscopio flexible del país, instrumento que permitió comenzar con el desarrollo del estudio del cáncer gástrico y con el tratamiento del reflujo gastroesofágico.
La introducción de un Densiotómetro de Doble Haz, empleado en las técnicas de densiometría ósea. La formación de la Unidad de Cirugía Plástica y Reparadora, realizando las primeras cirugías de obesidad mórbida. También inició la implementación de la técnica de Determinación de Anfígeno Prostático Específico, técnica de enorme importancia en el estudio y seguimiento del cáncer a la próstata.
La creación de las Unidades de Hematología Oncológica y Ginecoendocrinología del Climaterio, un Centro de Ecografía y el Centro de Litotripsia del Servicio de Urología. El Centro Nacional de Arritmias y la primera colesictectomía laparoscópica en el Departamento de Cirugía.
En el último tiempo se destaca la creación del Laboratorio de Medicina Molecular, el Laboratorio de Criopreservación, el Laboratorio de Genotipificación en el Servicio de Inmunología y el Centro de Imagenología, uno de los más modernos del país.