Bárbara López: La Universidad de Chile da esperanzas a los jóvenes talentos del país

Bárbara López: La U. de Chile da esperanzas a los jóvenes talentos
Bárbara López, comunicadora de la Facultad de Cs. Químicas y Farmacéuticas.
Bárbara López, comunicadora de la Facultad de Cs. Químicas y Farmacéuticas.

Su trayectoria en la Universidad de Chile es joven, pero su trabajo ha sido fructífero. Bárbara López se formó como periodista en la Universidad de Artes, Ciencias y Comunicación, y tiene a su cargo las comunicaciones internas y externas de su Facultad, formando redes de contacto y manteniendo a la comunidad al día en las noticias.  

"Creo que he podido ser un aporte porque logré juntar áreas que estaban muy disgregadas. Ahora hay información, están comunicados y saben lo que pasa con el vecino. Eso, para mí, es muy importante y lo siento como una tarea cumplida", comentó.

Bárbara también tiene la misión de desarrollar actividades que fortalezcan la parte no científica de la comunidad, con actividades de extensión y/o deportivas, además de coordinar las capacitaciones para los funcionarios.

La impresión que se ha formado de la Universidad de Chile es positiva. Pese a las dificultades que debe enfrentar en algunas oportunidades la institución por temas presupuestarios, ella rescata el espíritu de vocación social de la mayoría de los académicos por potenciar a los talentos del país.

"He visto acá que los profesores están bien comprometidos con su labor docente y de formar buenos profesionales. Son tan comprometidos que -incluso- son capaces de sacar de sus propios recursos para ayudarlos en lo que sea necesario y que salgan adelante. Los estudiantes no son un número más que forman. A ellos les importa el tipo de profesional que va a salir al mundo", expresó.

Espacios de esperanza

"Por mi experiencia en una universidad privada tenía otra mirada del sistema, pero cuando llegas acá y ves a alumnos que apenas tienen ‘el' jeans y ‘el' par de zapatos y son la primera generación de sus familias en entrar a la Universidad y que se titulan, vives un momento intenso. Al ver la emoción de sus familias, ahí tu dices: Qué bueno que existe la Universidad de Chile, que le da espacio a los talentos que no tienen los recursos", compartió.

"Es importante que exista este espacio que le da esperanza a los alumnos de cuarto medio que tienen buenas notas, pero no los recursos, y que sientan que todavía pueden salir adelante para darle una mejor dignidad a sus familias. Cuando ves esas titulaciones, sientes una gran emoción", agregó.

Por lo mismo, Bárbara ve en las dificultades una oportunidad. "He visto que en las carencias uno puede desarrollar al máximo su creatividad para buscar los caminos que sean necesarios para obtener los resultados que uno quiere. Te hace desarrollar el ingenio, entonces cuando una puerta te dice que no, tienes que ver cómo obtener los recursos de otra manera para que, al final, el objetivo se cumpla y mi objetivo final es la satisfacción de los alumnos porque siento que ellos son mi objetivo principal. En la medida que consiga cosas para ellos y su bienestar y desarrollo integral, me doy por pagada", subrayó.

Pero la Universidad no se ha tratado sólo de trabajo. "Este lugar me ha permitido desarrollar el contacto con las personas y formar muy buenos amigos que te apoyan en las buenas y en las malas", afirmó Bárbara precisando que la amistad -junto con la familia y su fe- son pilares fundamentales en su vida.

Un complemento

En este sentido, compartió la alegría que despertó en su familia el reconocimiento de la distinción Mujer Generación Siglo XXI, premio que no se lo esperaba. "Nunca los he buscado -recordando que obtuvo el reconocimiento a la mejor alumna de su generación en la Universidad y que fue un gran regalo para su madre-, simplemente tengo que hacer las cosas y tratar de hacerlas de la mejor manera posible. Y estoy contenta porque otras personas lo valoran", expresó junto con agradecer la nominación.

Respecto a la distinción que se le hace a la mujer como género, Bárbara observa que aún quedan tareas pendientes, pero advierte a los varones que la meta no es quitarles espacios en la Universidad sino complementarse cada vez más.