Una vez que los medios de comunicación dieron a conocer los enormes daños causados por el terremoto del pasado 27 de febrero en términos humanos y materiales, comenzó a surgir preocupación por las construcciones del tipo patrimonial del país. Iglesias, museos, figuras y pinturas evidenciaban severos daños, los cuales deberían ser enfrentados a través de un acusioso y extenso trabajo de restauración.
La localidad de Bucalemu, ubicada al sur de Pichilemu, fue una de las tantas zonas afectadas por el terremoto y posterior maremoto. Parte importante de la ciudad fue devastada por el mar, que destruyó residencias cercanas a la costa. La iglesia de la zona tuvo mejor suerte, sin embargo las imágenes de dos santos que datan del siglo XVIII cayeron del altar en que se encontraban.
Debido a la antigüedad de las imágenes y a su importancia patrimonial, la recomposición de las figuras sólo puede ser realizadas por expertos. Sin embargo, los recursos para este tipo de labores deberán esperar en una localidad que debe reconstruirse casi por completo.
Concientes de la importancia de que las figuras de San Francisco y la virgen del Tránsito se reparen, las autoridades del Museo de Bucalemu buscaron ayuda en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile. Así llegaron al taller de la acádemica del Departamento de Teoría del Arte y coordinadora del programa de Postítulo en Restauración del Patrimonio Cultural Mueble, Johanna María Theile, para iniciar el trabajo de restauración. "La idea es ayudar a la gente que no tiene la posibilidad financiera", comentó la docente.
En esta labor, la profesora Theile no estará sola, ya que los estudiantes del curso de Museos y Colecciones del Departamento de Historia y Teoría de las Artes trabajarán durante todo este semestre en la reparación de las imágenes religiosas de Bucalemu. "Los alumnos están felices. Son estudiantes que ya hicieron el curso de Museología y el de Restauración y actualmente están en el taller de Museo y Colecciones, entonces tienen experiencia y conocimientos. Ellos habían pedido hacer objetos y aprovechamos que nos llegaron las esculturas policromadas de Bucalemu", explicó la docente.
"Lo primero que tuvimos que hacer fue desvestirlo porque traía muchas piezas de ropa en mal estado. Además la base venía con hoyos hechos por arañas y termitas. Ahora la tarea es desinfectar, inyectar para matar todos los bichos que tenía y después de eso comenzar la restauración", explicó Johanna Theile.
La tares del equipo no sólo incluyen la reparación de las figuras, sino que además el envío de un documento con indicaciones de cómo controlar la luz, humedad y cómo montarlas, con el fin de evitar daños futuros.
"Los objetos te cuentan su historia. La restauración hoy día es una ciencia, no es una artesanía ni algo que cualquiera puede hacer. Tú no llegas y pegas un plato, primero tienes que analizar, sacar muestras de todas las partes que tienen problemas y de ahí recién decides lo que vas a intervenir. Es harto más complicado de lo que parece, es un desafío que a mi me encanta", comentó la académica.
Formando a los expertos
Hace trece años Johanna Theile encabeza el Postítulo de Restauración del Patrimonio Cultural Mueble, programa que busca formar profesionales expertos en las distintas técnicas y procedimientos de restauración. "Nosotros enseñamos las técnicas internacionales de restauración a alto nivel, por lo que no es un curso para nada fácil. Las personas que lo tomen van a tener que ir a clases porque hay que ser responsable ya que trabajarán con el patrimonio cultural del país. Tenemos que formar gente responsable, que tenga las cosas súper claras y eso lo empezamos a fomentar también dentro de la clase", explicó.
Las personas interesadas en cursar este programa deben tener habilidades manuales y poseer una personalidad equilibrada y paciente. El examen de admisión consiste en la reparación de un objeto que es quebrado in situ por la profesora Theile, quien señala que "tiene que ser una persona equilibrada mentalmente porque tú siempre vas a tener que trabajar con más gente y el proceso es muy lento, entonces en realidad debes ser capaz de hacer eso y tener mucha paciencia. Alguien neurótico o con tratamiento psicológico aquí empeora. Todo es muy lento, muy preciso, no puedes hacer las cosas a medias y eso se ve con el plato, si alguien es minucioso o si lo hace a la rápida".
Respondiendo a los requerimientos que la sociedad actual tiene en esta materia, el programa se ha modificado en pro de que los egresados se acomoden a las necesidades de las instituciones en las que se van a desempeñar. "El año pasado hicimos un cambio de malla para actualizarla. Incluimos en la malla ramos de conservación preventiva, porque hoy en día es obligatorio conservar, y restaurar es una opción. Además agregamos textil, papel, y gestión cultural, que es fundamental ya que los restauradores funcionan mucho con proyectos. Escuchamos la solicitud de los museos de la Unesco que han pedido que la gente sepa más de una materia porque no hay institución que aguante un especialista en cada área".
El Postítulo de Restauración del Patrimonio Cultural Mueble ha ampliado el período de postulación al programa hasta el próximo 20 de abril. Para solicitar la prueba de admisión se debe escribir al correo restauracion@gmail.com.