Una rogativa para asegurar el buen desarrollo de la jornada, inauguró el Coloquio "Pueblos originarios, identidad y desarrollo: mapuches urbanos, integración a la comunidad y perspectivas futuras" en la Ruka mapuche ubicada en la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias del Campus Antumapu. "La temática mapuche deberíamos tenerla más presente, no solamente en la Universidad, sino que en los colegios y en toda la comunidad, debemos estar más integrados", enfatizó el Decano de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias, Santiago Urcelay. "Nuestra sangre es igual, todos estamos contactados de alguna u otra forma con un mismo suelo", agregó.
Las Universidades y el rescate de una cultura ancestral
Jaime Huaiquiñir, Asesor Cultural de la Asociación Indígena Taiñ Adkimn, que funciona en la Ruca instalada en el Campus Antumapu, recalcó que la U. de Chile debe hacerse parte de la tarea de rescatar la cultura mapuche. "La Universidad tiene el cómo, tiene a la gente y la preparación. Esta Institución tiene que escuchar a la comunidad mapuche. La juventud de esta Casa de Estudios tiene que visitar las comunidades para que conozcan al pueblo, sus costumbres, sus particularidades, las ideas, sus visiones, su cultura". Al mismo tiempo que señaló que "queremos lograr un intercambio y una integración entre ambas realidades".
"Si las Universidades no nos preocupamos vamos a perder una cultura ancestral", advirtió el Profesor Domingo Curaqueo Silva, especialista en Cultura Ancestral Mapuche. El académico aseguró que las Instituciones de Educación Superior y en particular la Universidad de Chile "debe mirar al pueblo mapuche y entregarles herramientas para que se desarrollen, luego la seguirán las otras".
Domingo Curaqueo indicó que una política de investigación sobre esta temática subsanaría un profundo "vacío idiomático" que existe en la actualidad en Europa y que se conectaría con el mapudungun. "El mapuche hasta más o menos el siglo VII o VIII A.C. era europeo, en particular de una ciudad que se llamaba Samaria, la capital de las tribus de Israel. Si nosotros perdemos ese idioma que es el Arameo antiguo, estamos perpetuando un vacío idiomático de una raza que se perdió en ese continente y que está aquí en Chile y es una reliquia".
Hacia la visibilización de una cultura distinta
Walter Imilan, profesor de antropología urbana y académico del Instituto de la Vivienda de la FAU, recordó que el proceso de migración de los mapuches a las ciudades a mediados del siglo XX "se entendió como un proceso invisible". Según el profesor , el temor a la discriminación se tradujo en que "no existiera una expresión en el espacio urbano que lo hiciera patente. A pesar de que era evidente de que habían llegado miles de migrantes mapuches, esas huellas, esas raíces no eran visibles ni por las vestimentas, ni por la comida, ni en ningún aspecto. Tampoco se desarrollaron estructuras urbanas ni economías mapuches que se hayan desarrollado en Santiago".
"Sin embargo, estos últimos 20 años se han construido nuevos espacios donde los mapuches tienen mayor visibilidad", concluye Walter Imilán. "Uno tiene que ver con un movimiento político, otro por el proceso en desarrollo de comités de viviendas y el tercero es el espacio de producción cultural que involucra a los miembros más jóvenes de la comunidad".
Integración, más allá del simple reconocimiento
Marcos Valdés, sociólogo, especialista en estudios étnicos y políticas indígenas aseguró que el conflicto entre el Estado y las comunidades mapuches responde a "que no se han instalado los procesos multiculturales pertinentes". El sociólogo sostuvo que las políticas de integración actuales han apuntado a un enfoque "intercultural" particular y acotado que "tiene relación con experiencias puntuales como la salud y la educación intercultural. Pareciera ser que está en la cabeza de muchos que el solo acto de asumir que existe un otro distinto acaba con el problema pero no es así".
Para llegar a un verdadero estado de "multiculturalidad" Marcos Valdés comentó que "es necesario hacer un reconocimiento de la existencia de grupos sociales o pueblos culturalmente diferenciados, pero al mismo tiempo que éstos cuenten con acceso a las mismas oportunidades y ejerzan los mismos derechos. A pesar de que es fácil admitir que hay mapuches, aymaras o rapanuis, esos grupos no tiene acceso a las fuentes de poder lo que termina por incrementar las diferencias".