Durante los últimos años, con el creciente mercado de los alimentos funcionales, las empresas se ven cada vez más interesadas en dar a conocer el contenido de los ingredientes en sus productos (antioxidantes, fitoesteroles, probióticos, entre otros). "Frente al consumidor, el INTA es la institución de más alto prestigio académico en relación con la nutrición y tecnología de los alimentos", señala Carmen Gloria Yáñez, Ingeniera en Alimentos y Gerenta de la Dirección de Negocios del INTA. Agrega además que "Es por ello que la empresa busca su respaldo para comunicar los beneficios del producto".
¿Hay competencia en materia de certificación?
Sí, pero a diferencia de otras entidades que ofrecen sellos, la certificación del INTA está respaldada por la capacidad analítica de los distintos laboratorios, entre los cuales destacan Antioxidantes, Centro de Alimentos, Cromatografía de Lípidos, Microbiología y Probióticos.
¿Cómo es el proceso de certificación de un producto?
Comenzamos haciendo un análisis de su composición nutricional y estudiando sus ingredientes, aporte nutritivo, aditivos utilizados, entre otros componentes, de tal forma que cumpla con ciertas especificaciones y sea considerado por el INTA como un alimento saludable y adecuado para el consumo.
Luego de superar esta etapa, entre ambas partes se define la frase que acompañará al sello de certificación y se firma un acuerdo en el cual se estipula la periodicidad de los controles analíticos, cuya duración mínima es un año.
¿Qué tipo de alimentos han sido certificados por el INTA?
Yogures con fibra y bacterias probióticas, leche con fitoestanoles, refrescos en polvo y chocolates y antioxidantes, contenido de sucralosa, sal yodada, aceites y su composición de ácidos grasos.