El proyecto logra incorporar en su propuesta los tres ejes principales propuestos por el Fondo de Investigación. Fomenta la investigación interdisciplinaria, cuenta con la participación de profesores y estudiantes de más de una unidad académica y tiene un carácter transversal y de interés público.
"Lo importante de la instalación de la cuestión del barroco es que uno pueda circular por las distintas investigaciones y conectar distintos períodos tanto en lo artístico como en lo plástico, lo literario, lo político y lo histórico. Es un trabajo de conexión importante", cuenta la Prof. Luz Ángela Martínez.
Para Luz Ángela Martínez, principal impulsora de la propuesta, la Iniciativa Bicentenario hace una propuesta novedosa y productiva para la investigación e incentivo de las humanidades y las ciencias. "Es una propuesta muy importante, ya que incentiva la investigación interdisciplinaria. Eso plantea un nuevo proyecto de campus, no sólo en relación con las construcciones, sino también como un campus académico interdisciplinario. Eso es un aporte y un experimento puesto en la vanguardia de la academia y la investigación hoy en día".
Para adjudicarse el fondo, el proyecto pasó por un exhaustivo proceso de concurso con una serie de evaluadores externos, logrando ser uno de los tres seleccionados de entre veinticuatro proyectos concursantes.
El grupo de investigación está compuesto en su núcleo por los profesores Luz Ángela Martínez y David Wallace del Departamento de Literatura, Olga Grau del Departamento de Filosofía, Sergio Rojas y Eugenia Brito del Departamento de Artes, y Felipe Cussen, profesor invitado del Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Santiago.
"Es un núcleo de investigación interdisciplinario que está trabajando y buscando trabajar en las distintas facultades, incluyendo al Instituto de la Comunicación e Imagen (ICEI), con el propósito de instalar en todos los ámbitos posibles la cuestión del barroco. En artes cae de suyo la pregunta, en literatura y cine chileno contemporáneo también. Estamos buscando la mayor cantidad de articulaciones posibles dentro del campus", señala Luz Ángela Martínez.
La amplitud y alcance de este proyecto comenzó a manifestarse desde su elaboración con una serie de actividades. La profesora Luz Ángela Martínez quien ha dedicado su investigación al barroco de los siglos XVI, XVII y XVIII como expresión cultural de la colonia y las expresiones contemporáneas que se han dado durante el siglo XX, dirige un Fondecyt sobre barroco colonial y está dando un curso de doctorado donde participan como profesores y asistentes todos los integrantes del núcleo, generando constante intercambio y fluidez en el trabajo investigativo.
Una de las primeras acciones del grupo de investigación fue un trabajo interdisciplinario, coordinado en conjunto con la profesora Olga Grau y realizado durante la visita del profesor Adrián Cangi de la Universidad de Buenos Aires. El coloquio resultante fue titulado como "Estado de discusión. Barrocos y nuevos barrocos". Allí se comenzó a articular la pregunta por el barroco en Chile desde el punto de vista de la filosofía, la literatura, las artes visuales y la historia del arte. Luego, junto Joao Adolfo Hansen, profesor visitante patrocinado por la Iniciativa Bicentenario y uno de los teóricos y críticos que más ha contribuido a la cuestión del barroco, se incorporó la perspectiva del barroco brasileño colonial y se abrieron otros puntos de vista para el grupo de estudio.
Otras actividades que se planean realizar es un registro visual de la imagen religiosa y festiva en distintos puntos de Chile con el fin de poder observarlos en conjunto y, de este modo, mostrar el fenómeno del barroco con un mayor nivel de comunicación y apreciar sus similitudes y diferencias.
Un simposio junto al ICEI sobre Raúl Encina y Raúl Ruiz, la visita de un importante poeta del neobarroco y una gran puesta en escena final son parte de las actividades que se realizarán como cierre de este proyecto que enlaza el ámbito académico con el cultural.
Adentrarse en el barroco
"El barroco siempre es monumental, escénico. Sin embargo hay mucho trabajo pequeño que no tiene tanto lucimiento, aquel es el trabajo de investigación".
Es precisamente la labor de investigación la que se hace necesaria para generar los instrumentos conceptuales que identifiquen lo barroco y neobarroco en Chile. Instrumentos teóricos críticos que posibiliten identificar la obra de Pedro Lemebel como una escritura neobarroca, así como las obras de Diamela Eltit, Raúl Ruiz o Javier Bello.
Dado lo anterior, la pregunta que articula el trabajo del grupo de estudios tiene que ver con la inexistencia en Chile de instrumentos teórico críticos, cuando, por otro lado, hay una buena cantidad de autores que se autodenominan neobarrocos.
Según la profesora Luz Ángela Martínez, hay un problema que tiene que ver con una mirada configuradora de cánones que tiene la vista puesta en un proyecto nacional republicano y que no establece los puentes o los ejes con el periodo colonial donde la expresión cultural era una expresión barroca.
"El tema del barroco y el neobarroco en Chile tiene que ver con lo nacional, lo político y con los hechos históricos. Por ejemplo, podemos observar una proliferación de escrituras neobarrocas a partir del fin del periodo de dictadura. Eso tiene una razón de ser", explica Luz Ángela.
"Ahora, definir barroco es una de las cosas que el barroco no permite. El término juega con su propia indefinición. En la medida en que esto es así, uno tiene que proceder a identificar mecanismos, motivos y formas de representación. En la literatura, en la plástica, en las formas de articular textualidades en la colonia, en las formas de organización cultural, colonial y contemporánea. Más que definir el término, me parece más importante hacer un panorama del problema que asume este grupo de estudios", precisa la profesora Martínez.
"Si algo puede aportar este proyecto es esa ruta, esa forma de conectarse en el interior de los saberes y las expresiones que abre el barroco. No puedes hablar de barroco si no lo haces de plástica, de imagen, de retórica, poesía, etc. Ese entramado en que uno puede ir de una lado a otro, sin necesidad, sin exigencia de utilizar caminos rectos, eso es lo que puede aportar este proyecto. Más que todo lo que vamos a hacer, allí pongo el punto mayor de valoración. Por eso es tan importante el apoyo del proyecto bicentenario. Porque no da el entramado para poder hacer esto. Y una investigación sobre el barroco sólo puede ser así. Entonces aquí hay una feliz coincidencia", concluye Luz Ángela Martínez.