Carlos Said y Gonzalo Haristoy
Tras la marcha de estudiantes que se realizó ayer en Santiago, un grupo de efectivos de Fuerzas Especiales de Carabineros ingresó por la fuerza a la casa central de la Universidad de Chile, edificio que está tomado por los alumnos. Según la policía uniformada, desde el recinto estaban siendo lanzadas bombas molotov, lo que constituye un delito flagrante, ante el cual debían actuar.
La acción fue difundida en las redes sociales por los ocupantes y generó la indignación del rector de la casa de estudios, Víctor Pérez, quien llegó al recinto cuando ya habían terminado los incidentes y recorrió las dependencias con una máscara para no respirar los gases lacrimógenos.
"Es una vejación que nosotros encontramos inaceptable y hacemos un llamado a nuestros estudiantes y nuestra comunidad a que sigan luchando por sus ideales, de manera pacífica y sin violencia", declaró.
Respecto de la versión policial, el rector afirmó que el personal del plantel negó que se hubieran lanzado bombas molotov. "Pero si hubo una situación de ese tipo y Carabineros va a entrar, la ley los autoriza. La pregunta es si esa autorización se pone en práctica con la violencia que se vio al interior. Vi videos donde se ven carabineros que están golpeando con lumas a los estudiantes. Eso no corresponde", argumentó.
El ministro del Interior, Andrés Chadwick, respaldó el accionar policial, diciendo que cumplieron con su deber: "Estoy seguro de que el rector no querrá que desde la casa central de esta casa de estudios se estén lanzando bombas molotov".
Estudiantes anuncian "escalada de protestas"
Iniciar una "escalada de protestas" fue el llamado que hicieron los estudiantes secundarios y universitarios, luego de que ayer jueves realizaran una marcha por Santiago exigiendo gratuidad en la educación. La manifestación convocó a 45 mil asistentes, según Carabineros (100 mil, de acuerdo a los organizadores).
"La movilización será ascendente en las próximas semanas", aseguró el vocero de los estudiantes de la Cones, Moisés Paredes. Según los dirigentes, las manifestaciones continuarán, ya que ni el Gobierno ni los candidatos presidenciales los representan.
El presidente de la FECh, Andrés Fielbaum, aseguró que "nos cansamos de delegar, de esperar que otros hagan las reformas. Seremos nosotros los constructores del futuro", lo que fue compartido por la vocera de los secundarios de la Aces, Isabel Salgado: "Ningún candidato nos representa, este movimiento es autónomo y no nos sirven sus propuestas si no cambian la educación".
En la marcha se produjeron incidentes entre policías y encapuchados, cuando éstos abrieron la cortina metálica de una farmacia e intentaron saquearla. A nivel nacional, 277 personas fueron detenidas y 19 carabineros resultaron lesionados.