Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en Ceremonia de Inauguración de la Exposición "Historia de la Educación Médica en la Universidad de Chile".

(Transcripción)

Tiene razón la Vicedecana (1 ) cuando dice que éste es un mensaje en un espíritu humanista, porque trata de enseñar sobre la historia; pero trata, también, de llevar un mensaje respecto a qué es lo que constituye el verdadero trabajo universitario. Estamos celebrando 170 años de la Facultad de Medicina, Facultad que antecedió por nueve años a la creación de la Universidad de Chile, y que muestra, entonces, que la creación de la Universidad de Chile fue un proceso. Un proceso que tuvo un punto álgido que fue la creación, la inauguración del año 1842 y la Ley del '43, antecedido por la Facultad que probablemente respondía de manera más directa a las necesidades de la época.

Como bien lo dijo la Vicedecana, no era la profesión médica una profesión anhelada, socialmente valorada en esa temprana parte de nuestra vida republicana. Y entonces, fue el Estado chileno el que decidió crear un instrumento para desarrollar educación médica e investigación. Como también fue el Estado chileno el que decidió dar vida a una Universidad que, tal como lo había hecho en el ámbito de la medicina, lo haría también en el ámbito de las ingenierías, en el ámbito de las humanidades y del derecho. Por lo tanto, este proceso que partió a fines de la década de 1820 y que continuó durante largo tiempo, fue un proceso de compromiso del Estado de Chile para formar los profesionales y desarrollar la investigación que requería el país.

Entonces, es bueno que esta exposición circule hoy por nuestras escuelas, pero también por los hospitales, donde la gente se pueda dar cuenta que ésta es la obra del Estado, y de un compromiso que el Estado asumió con problemas del país; y que, en definitiva, fue la Facultad de Medicina y la Universidad de Chile un instrumento con que el Estado abordó estas necesidades. Es bueno recordarlo hoy, cuando esta misma Facultad de Medicina tiene que financiar más de tres cuartos de su presupuesto. Cuando nuestro Hospital Clínico tiene que financiar más del 90% de su presupuesto. Y la pregunta no es sólo cuán bien o cuán mal lo hacen desde el punto de vista financiero. La pregunta real es, qué estamos dejando de hacer por el país para funcionar como una empresa que se autofinancie efectivamente. Yo creo que esa es una pregunta que hemos levantado legítimamente en estos días. Que alguien nos diga, entonces, cuál es el compromiso que hoy se espera de la Facultad de Medicina. Cuál es el compromiso que se espera de la Universidad de Chile. Yo creo que estas fotografías, esta historia, que muestra el esfuerzo, que muestra esa tremenda inversión en energía, en capacidades, en inteligencia, que esta Facultad ha desarrollado, es indicativo de las necesidades que todavía están presentes en nuestro país por desarrollar seriamente la formación médica y la investigación.

Es también indicativa, yo creo, esta muestra de lo que constituye efectivamente el desarrollo de una Universidad. Hoy día, quizás, como alguien ha dicho, basta arrendar una casa, tener buenos contactos y desarrollar una labor de lobby para fundar una escuela de medicina. Y esos son los médicos que de allí saldrán y que estarán más dominados, tal vez, por su capacidad de pago, que por su capacidad de desarrollar efectivamente la profesión en un sentido profundo, en un sentido comprometido y con la capacidad con que nuestra Escuela lo ha hecho. Nadie podría decir que no más escuelas de medicina. Nadie podría decir que no es bueno que se desarrollen otras y nuevas actividades. Pero lo que el país debe exigir es calidad. El país debe exigir compromiso con los temas del país. El país debe exigir una universidad que se constituya en un estándar de calidad para el sistema: eso es la Universidad de Chile. Por eso es tan bueno que esta muestra recorra tantos lugares y que enseñe cómo se hace en serio el trabajo de formación médica. Cómo esta historia, quienes están detrás y el producto que ella ha elaborado, permite sentar un estándar que es difícil de superar. Pero ciertamente, nosotros mismos somos capaces de superarla, como lo hemos hecho en la historia, con una Facultad que crecientemente ha estado poniendo su esfuerzo por mejorar su docencia, por mejorar su formación, su relevancia y por mejorar la calidad de la investigación y de las tareas de extensión que realiza.

Por eso esta muestra no es solamente una mirada triste y melancólica hacia la historia, sino más bien esta muestra es una mirada hacia el futuro. Una mirada al futuro, en que para poder desarrollar Universidad, la Universidad de Chile, requerimos un compromiso distinto del Estado y de la sociedad chilena. Compromiso también que tiene que ver con la calidad, que es el trabajo que ponemos día a día, que hacemos parte de nuestro esfuerzo, parte de la dirección de las facultades y parte del trabajo de cada uno de nuestros académicos. Por eso muy bien, señora Vicedecana, yo creo que esta muestra en realidad no es para decir cuán buenos fuimos, ni cuán grandes fuimos, sino para decir: larga vida a la Facultad de Medicina, larga vida a la Universidad de Chile.

Muchas gracias.

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