Discurso del Rector de la Universidad de Chile en Ceremonia de Inauguración de las Actividades Académicas, con motivo del Quincuagésimo Aniversario del Hospital Clínico de la U. de Chile

(Transcripción)

Cincuenta años refleja una vida entera, en el equivalente de una persona es ya un proyecto maduro, casi como, con la posibilidad de mirar hacia atrás y poder determinar razonablemente el futuro. Pero en la vida de las instituciones cincuenta años es poco, cincuenta años del Hospital Clínico es todavía un joven, con una dinámica y un potencial de crecimiento, pero también con la posibilidad, de mirar hacia atrás para poder aventurar aún más en su futuro.

Yo creo que estas jornadas van a servir para pensar en lo que hemos hecho, en donde estamos y donde queremos llegar. Pienso que reflejo el sentimiento de la comunidad universitaria al expresar que el Hospital Clínico constituye para la Universidad de Chile un capital de fundamental importancia, no sólo por lo que significa para la docencia, al ser el primer Hospital docente del país, sino también por lo que significa como un ejemplo de innovación y de servicio a la comunidad nacional. No es casualidad que el Hospital hoy día se destaque en los medios por sus logros, por su modelo de gestión, y por lo que hemos logrado en materia de inversión y de desarrollo. Es decir, ha existido en el Hospital una línea muy clara de posicionamiento estratégico que lleva ni más ni menos por título, "ser el líder en medicina de alta complejidad", y es lo que queremos seguir siendo. El primer Hospital, no sólo en los aspectos docentes, sino también en el liderazgo que lleva implícito la investigación y la creación.

Muchas veces he escuchado del Hospital las cuentas anuales, las cuales leo y estudio, y me doy cuenta de una cosa que es extraordinariamente satisfactoria para una Universidad, no hay allí solamente una cuenta respecto de los temas financieros, de los temas administrativos, de los temas de gestión. Ahí también está implícita la cuenta del trabajo académico del Hospital de lo que hacen sus médicos, de la investigación que han logrado, de las barreras académicas que han logrado ir pasando en el tiempo. Eso es extraordinariamente importante, porque para llegar a ser y para mantenernos como los líderes en medicina de alta complejidad necesitamos mantener primero que nada, el mejor estándar académico posible, y el Hospital ha logrado una buena combinación de ambas cosas: el trabajo adecuado, serio, responsable en materia de gestión; pero también aquel otro que tiene que ver con la investigación y el trabajo académico.

Por lo tanto, dar partida a nuestra celebración de los cincuenta años con un conjunto de seminarios académicos, es precisamente la forma más apropiada para que el Hospital celebre adecuadamente este cumpleaños. Pensar sobre los problemas que están en la lista de cosas que se examinarán esta semana, obviamente refleja no sólo la disposición del Hospital por aprender, sino también la decisión del Hospital por participar y por mostrar qué es, en cada uno de estos campos, lo que nosotros mismos estamos logrando.

La creación del Hospital Clínico de la Universidad de Chile fue una gran apuesta a mediados del siglo pasado para poder reforzar de manera definitiva la formación de excelencia en nuestra Facultad de Medicina y poder tener un Hospital que comunicara el quehacer en la investigación y la docencia con la comunidad, y creo que fue una apuesta ganadora.

Durante muchos años, sin embargo, se nos dijo que el Hospital casi no tenía futuro, que el Hospital casi era una aventura que no tenía justificación, y creo que cuando ahora observamos al pasado, nos hemos dado cuenta de que eso no sólo no era cierto, sino que nos hemos dado cuenta de que el factor fundamental par poder tener un giro en la dirección contraria, ha sido el depositar el 100% de la confianza en nuestro capital humano, nuestros profesionales, nuestros funcionarios, nuestros equipos de dirección.

Por tanto, qué mejor que celebrar con actividad académica el aniversario de un Hospital todavía joven, pero que todavía tiene tanto que aprender para el futuro para seguir marcando en un área que hoy día es tan tremendamente importante, como es la formación médica de calidad, que en la actualidad parece severamente cuestionada por los desarrollos recientes en nuestro sistema universitario que esperamos se corrija, esperando con esto también dar una señal al país, de que lo importante en la formación médica es excelencia, excelencia y excelencia. Ese es el trabajo que ha estado llevando a cabo el Hospital de una forma extraordinariamente sistemática junto con los esfuerzos que se han hecho en nuestra Facultad de Medicina por reformar y reenfocar los programas de la formación médica y lograr, por cierto, una mayor interacción con nuestros campos clínicos, particularmente en el Hospital Clínico.

El inicio de esta jornada marca un punto importante, son los primeros cincuenta años de nuestro Hospital Clínico, son nuestros primeros años que nos encuentra en un momento importante de nuestro desarrollo y de la implementación del plan estratégico del Hospital, son cincuenta años que se cumplen justamente en el año que se cumplen 160 años de vida de la Universidad de Chile. Son ambos, el Hospital y la Universidad viejos jóvenes. Viejos quizás por los años, pero jóvenes por una experiencia que todavía se está adquiriendo y que todavía tiene una proyección rica hacia el futuro.

Felicito al Director del Hospital y a todo su equipo por elegir esta forma de celebrar nuestro cumpleaños. Hay muchas otras que podían haber sido probablemente entretenidas y estimulantes, pero creo que la que mejor señala hacia la Universidad, hacia el país y hacia el trabajo que nosotros mismos nos debemos, es hacerlo con trabajo académico.

Los felicito y les agradezco a todos ustedes que estén participando en esta semana de actividades tan importantes.

Muchas gracias.

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