Discurso del Prof. Luis A Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en el Colegio Alicante de Maipú.

Yo fui invitado a venir y lo hago con mucho gusto. He estado en varios colegios, en muchas partes del país, porque es muy importante que las universidades sepan lo que ocurre en los colegios de enseñanza media, lo que acontece con los 4º medios. Estoy, francamente, impresionado por lo que me han contado sobre cómo lo hacen ustedes, por las instalaciones del colegio que comparándolas con la de otros colegios ciertamente destacan. Y también estoy muy admirado por la motivación del trabajo de sus maestros; créanme que el trabajo de profesor es uno de los más difíciles, no obstante tiene mayor recompensa espiritual, pero a veces esta sola recompensa. Siento que aquí se hace un trabajo con mucho compromiso y creo que eso debe manifestarse en el éxito que ustedes deben tener en la educación.

Quizás lo primero que yo debiera decirles es por qué la gente tiene que educarse. En el pasado bastaba que se educaran unos pocos, porque esa minoría iba ser el segmento directivo de la sociedad; en la empresa privada, en el gobierno, en la política. Por ello, la educación tendía a ser muy selectiva y, en consecuencia, las universidades también eran muy selectivas, y mi generación alcanzó a vivir mucho de eso, por lo tanto, la educación se convertía en una manera de darle oportunidad algunos y dejar a muchos en las labores, en las tareas más masivas, pero la verdades que eso ha cambiado sustancialmente hoy en el mundo y está variando en Chile. Hoy, se habla de la sociedad del conocimiento, lo que significa que todos tenemos que tener una formación para poder tener éxito en el trabajo, y en la vida, que todos debemos estarnos educando constantemente, porque las cosas están cambiando permanentemente. Ustedes son conocedores, seguramente, de la computación, la tecnología de la información y se dan cuenta de cómo varía, y con qué velocidad mudan las cosas. Hoy nosotros ya ni siquiera estamos laborando con Internet, estamos trabajando con Internet 2, que es un sistema de mucha más alta velocidad y resolución, y ahora podemos hacer por Internet, conferencias, intercambio de imágenes, y ello no existía hace un año y, probablemente, en un año más va a haber otra novedad importante que vamos a tener que aprender. Los profesionales de la salud tienen que ejercitarse permanentemente, porque todos los días están saliendo nuevas cosas en medicina o en las ciencias relacionadas con ella; los ingenieros antes tenían que saber 4 ó 5 formulas fundamentales para hacer su trabajo, pero hoy día esas formulas están cambiando. Piensen ustedes que la manera hoy día para hacer un pavimento, tienen formas que no había hace un año y se hacen con una gran velocidad que tampoco existía hace tiempo. Los arquitectos hoy pueden diseñar estructuras que son mucho más soñadoras y distintas que las del pasado, porque han variado los materiales. Es decir, si ustedes lo piensan, todas las cosas hoy día están cambiando y, por lo tanto, todos los que queremos estar en el buen desarrollo de esas cosas tenemos que estar educándonos y esto de la educación de una vez para toda la vida ya no sirve, no se concibe, no funciona. Para poder tener éxito hoy hay que estar permanentemente sabiendo lo que esta pasando. Por lo tanto, eso es una primera cosa, antes se entraba a la universidad, se estaba 6 años y después se salía a trabajar y eran unos pocos; hoy día se entran a la universidad, muchos más que antes, pero se sale de la universidad con la clara conciencia de que hay que volver a ella permanentemente y uno no necesita ir a la universidad hoy físicamente, ahora hay sistemas, hay tecnología de información con la que yo puedo tomar un curso en cualquier parte del mundo a través del sistema y eso, cuando ustedes sean profesionales, va a ser cosa de todo los días, porque las video conferencias van ser probablemente el instrumento que en sus propias casas les permitirá acceder a clases, cursos y seminarios en cualquier parte del mundo. Entonces eso ha cambiado fundamentalmente. Otra cosa que ha variado nítidamente es el acceso a la enseñanza superior. Fíjense que hace ya no muchos años, en Chile solamente un 8% de los estudiantes que salían de la educación media iba a la universidad o a la educación superior; ahora es casi el doble, hoy es más o menos un 15%, o sea, eso significa que ustedes, que son 250 estudiantes más o menos, antes, probablemente algo así como unos 20 ó 22 podían llegar a la educación superior, hoy día son algo así como 40 que pueden llegar a la educación superior. Si uno mira lo que pasa en otros países, hacia donde nosotros vamos, la mitad de ustedes va tener que llegar a la educación superior. Eso significa que de los que están acá, 125 probablemente van a llegar a la educación superior formal y más, de manera que eso ya es un cambio sustantivo . El otro trascendente es que hoy uno no necesita ingresar inmediatamente a la educación superior, porque puede también que alguien prefiera trabajar 2 años o 3 años y después tomar alguna opción universitaria de las que hay muchas hoy día, no solamente las carreras tradicionales, hay bastantes y eso, también, va a seguir creciendo, de manera que ahí hay una variación fundamental que tiene que ver con ustedes. Otros son los cambios que tienen que ver también con la realidad social, porque es cierto que en el pasado la universidad estaba asociada a un privilegio y éste ha aumentado ahora que más gente termina la enseñanza media pero igual existe el privilegio del financiamiento para los sistemas de educación superior y el país tiene que hacer algo a ese respecto. La sociedad chilena tiene que reaacionar, porque no basta con decir que la mitad de ustedes va ir a la universidad, a alguna parte, si en realidad el potencial que tienen las familias para financiar eso es poco, es insuficiente o no existe. De manera que ahí tiene que haber un cambio y esto es algo que, como digo, la sociedad chilena tiene que pensar pues es un tema de oportunidades, es de realización y de potenciar, fíjense ustedes, el principal recurso que tiene nuestro país que es el capital humano.

Si ustedes piensan, nuestro país es pequeño, claro, nosotros hoy día exportamos muchas frutas, exportamos cobre, exportamos madera y salmones, pero, uno se pone a pensar ¿y ese país puede llegar a ser un país desarrollado así? A pesar de que nos ha ido bien, que ha aumentado todo ese potencial, la verdad es que un país no puede desarrollarse siendo sólo exportador de recursos naturales. No tenemos el potencial suficiente para poder llegar a ser ricos exportando manzanas, peras, pedazos de metal o árboles, por último, porque son recursos que se acaban y entonces cuál es el otro potencial que puede tener un país como este. Uno puede mirar la experiencia de los países grandes pero es muy distinta justamente por su tamaño; entonces miremos la experiencia de países chicos. Los países chicos en Europa o los países chicos en Asía han podido desarrollarse sobre la base de sus recursos humanos porque la inteligencia es un factor importante y escaso para el desarrollo de las naciones y, por lo tanto, ustedes van a llegar ahora a este mundo en el cual hay que potenciar los cerebros para poder desarrollar la actividad productiva y el desarrollo del país. O sea, ustedes enfrentan un mundo completamente distinto del que enfrentó mi generación, por todas estas razones que les estoy dando, y en este mundo, en consecuencia, la educación pasa a ser un factor fundamental. En mi generación, tener un título era más un factor de condecoración; ser egresado de, o tener ciertas competencias profesionales. Hoy pasa a ser una cuestión mucho más real y ustedes tienen por lo tanto que pensar en ese mundo real. Ustedes van a terminar este año la enseñanza media; si llegan a la educación superior van a estar saliendo de ella en unos 5 ó 6 años más, y de ahí en adelante tienen que enfrentar una vida laboral que va a ser completamente distinta y tremendamente desafiante. Fíjense que cuando yo salí de la universidad, la aspiración que uno tenía era tener un trabajo, que es una aspiración muy normal, pero era el trabajo para el resto de la vida; hoy día nadie puede salir de la universidad pensando eso y por el contrario, tiene que suponer que al menos va a trasladarse 5 veces de trabajo en su vida laboral porque van a variar sus oportunidades, porque van a cambiar los desafíos; es una cuestión completamente distinta a la cultura que yo heredé en mi formación universitaria, pero es la cultura con la cual ustedes van a tener que tratar en el futuro.

Cuando yo me formé en la universidad, uno estudiaba para trabajar en Chile y uno soñaba con ir a otros países para conocerlos, más bien como turismo. Hoy día, crecientemente los profesionales chilenos trabajan en otras partes del mundo: están en Europa, en Norteamérica, están en Asia; gente de distintas formaciones: ingenieros, médicos, economistas, abogados, etc., porque hoy el mundo es más uno solo, y por lo tanto, ustedes van a tener que estudiar y desarrollarse profesionalmente para estar en cualquier parte del mundo; o bien, también para competir con gente de otros países que quiere trabajar acá y ésa es una realidad que ustedes también tendrán que enfrentar. Lo que ha destacado el Ministro de Educación, es muy cierto, tenemos todos que saber inglés porque las cosas hoy día se están haciendo todas en inglés: el Internet es en inglés, para partir por ahí, y para poder darnos a entender universalmente por supuesto que tenemos que saber hablar un idioma que se cultiva en el resto del mundo. Ustedes enfrentan un panorama completamente distinto. Yo, en cierta medida, los envidio por eso, pero también en cierta medida me siento contento de haber salido de una generación un poco más conservadora, que enfrentaba menos cambios porque a mí me habría asustado muchísimo estar en esto de no saber qué va pasar conmigo, pero uno tiene que desarrollar, me doy cuenta, un potencial distinto para enfrentar estos desafíos.

Ahora, las universidades ¿qué es lo que están haciendo? Aquí hay un punto importante, porque todo el mundo cree que hay que llegar a la universidad. Hoy día el panorama es muy diverso: hay universidades bien selectivas y que llamamos complejas, como la Universidad de Chile, que selecciona estudiantes de altos puntajes pero es una universidad que está abocada en forma muy fundamental a la investigación y al postgrado. El postgrado nos interesa porque se trata de los profesionales que hay que reentrenar y que hay que, de alguna manera, calificar nuevamente; ésa es una escasez en el país y estamos en eso. En Chile deben haber 4 universidades complejas de esta naturaleza, que tienen investigación y creación, tienen postgrado y tienen, además, las carreras profesionales que se alimentan de todo esto. Existen además, un segundo grupo de universidades que son más orientadas a lo que se llama nichos, o sea, se tratan de especializar un poco más y proveen carreras dentro de cierto marco de especialidades. Posiblemente un buen ejemplo es la Universidad Técnica Federico Santa María, que, fundamentalmente, se orienta a carreras de ingeniería, de tecnologías. En el sector privado hay varias que están tratando de estar en esa línea; pero son universidades que también hacen un poco de investigación acotada a ciertas áreas, no a todas ellas como las otras, que investigan en medicina, en derecho en economía, en ingeniería. Hay un tercer grupo de universidades que son más bien docentes, o sea, son universidades donde no ocurre investigación y donde los profesores que son buenos profesores, no tenemos porque pensar lo contrario, son instructores en las materias que ellos dominan, pero no son los investigadores de las otras universidades que al mismo tiempo están escribiendo libros y trabajos sobre esas materias. Entonces ustedes tienen en primer lugar este abanico de universidades en torno a las cuales tienen que saber elegir. Y además, existe otra opción que es muy importante y no lo dejen de lado: existen hoy los institutos profesionales, y esos van a ser cada vez más una alternativa real porque proporcionan carreras cortas que además les permite a la gente acceder al mercado del trabajo y también los prepara para seguir esas carreras en las universidades. Hoy el sistema es muy flexible, la gente se puede cambiar y eso va hacer cada vez más cierto. Ustedes tienen que buscar mucha información sobre esto, o sea, no se dejen engañar por la propaganda porque uno pone avisos en los diarios, hace propaganda destacando todas las cosas buenas de uno, naturalmente, pero hoy día están las páginas de Internet, ustedes tienen que investigar qué es lo que hay en cada parte, quiénes son los que enseñan en cada ludar, qué perspectivas tienen. Hoy día hay una página del Ministerio de Educación donde dice cuántos salen de cada carrera y cuántos tienen trabajo en esas carreras y cuáles son las remuneraciones promedios. Busquen esa información porque hay mucha gente en Chile que quiere estudiar derecho, me parece muy bien, pero deben saber que en este minuto hay unos 22 mil estudiantes de derecho y eso significa que salen aproximadamente unos mil abogados por año y lo mismo en otras carreras, entonces, si se van a meter a una carrera como esa, tengan la información completa, no crean simplemente en las cosas que les dicen.

Lo segundo es que tienen que elegir ustedes, ustedes como persona. No dejen que elijan ni los padres, ni parientes, ni amigos; porque eso generalmente lo lleva a uno a elecciones que después se da cuenta que no sirven. Fíjense que nosotros en la universidad tenemos un 20% de fracaso, o sea, de estudiantes que se van antes del 3er. año, simplemente porque la carrera que habían elegido no les gustó, creían que era otra cosa. A mí me lo han dicho muchos estudiantes: es que mi papá me dijo que como él era ingeniero comercial yo tenía que ser ingeniero comercial, llegó a 3ro. de ingeniería comercial y se tuvo que ir a estudiar otra cosa, eso causa gran decepción. Elijan ustedes las carreras que realmente quieren y para eso también hay información, todavía están a tiempo, documéntense, entren a las páginas, hay tantas posibilidades hoy día de acceder para tomar una buena decisión, necesitan tener buena información y ésa es algo que ustedes no pueden olvidar, no pueden dejar de lado. También tomen en cuenta que las universidades están cambiando. Nosotros cambiamos la prueba de aptitud académica por la PSU y eso va a seguir cambiando; por lo menos tenemos un compromiso de cambiar eso, digamos, también en los próximos 3 años. ¿Para qué? Bueno, para vincular la enseñanza media con la universidad, porque vivíamos como 2 mundos separados y eso no es bueno ni para la enseñanza media ni para la universidad. O sea, esto es un desatino que yo inicie la clase en la universidad diciendo: olvídense de todo lo que estudiaron en el colegio y partamos de nuevo, eso es, realmente, una pérdida para todos. Hoy queremos tener una conexión entre la universidad y los colegios, para eso se cambió y la PSU debe reflejar un poco más lo que ocurre en los colegios, lo que se enseña en matemática, lo que se hace en ciencias, lo que hay en lenguaje y comunicación, etc. Pero además, las universidades quieren cambiar, para tener programas generales de ingreso, de manera que los estudiantes - eso no les va a tocar a ustedes pero si les va a tocar a alguna generación próxima- entren a un programa común en la universidad y puedan posteriormente, desde dentro de la universidad, elegir las carreras; ése es un cambio muy importante porque nos permite complementarnos mejor con lo que ocurre en los colegios y darles una información más sólida, y la universidad también, entonces, puede aprender mucho más de ustedes, porque son de una generación distinta a la anterior y por supuesto distinta a la mía desde muchos puntos de vista.

Entonces ustedes tienen que, prepararse para esta nueva realidad y eso es lo que yo les he venido a contar, que es un tremendo desafío. Por supuesto que frente a esta nueva realidad hay quienes siempre van a perder ¿van a perder quiénes? Los que no saben tomar decisiones y se dejan llevar por la corriente; los que creen que la pasividad es la mejor solución frente a los desafíos, y por lo tanto los que siempre están situados por el 4, y que, en definitiva, no tienen una perspectiva crecedora, de eso hay también muchos en la universidad, pero al final la vida selecciona y desgraciadamente la vida es muy dura y escoge fuerte. Hoy un empleador quiere saber cómo lo hizo el estudiante que tiene ahí al frente con un título en la mano, cómo lo hizo en la universidad; no basta con que tenga el título, quiere saber qué notas tuvo, quiere saber cuántas veces repitió los cursos, quiere saber muchas cosas por cierto, porque si va a trabajar conmigo, yo quiero tener a alguien que sea consistente en sus respuestas, por lo tanto, la gente que flota en el medio de la mediocridad no sirve; esos van a perder. También por esto tienen que prepararse muy bien, yo sé que ustedes estudian duro matemática y estudian mucho ciencias, que son los campeones de la física y que van a sacar grandes puntajes en ciencia; yo me voy a preocupar en el mes de enero de ver específicamente los puntajes de este colegio, pero quiero también, y lo más importante, que ustedes saquen de aquí, de este colegio, después de la universidad o de donde vayan, la formación como personas, respetables y respetuosas, como personas con ganas de ganar, no seres con ganas de perder, para eso hay muchos en todas partes. Ustedes han hecho un esfuerzo, ustedes llevan ya 12 años o quizás más estudiando y quieren completar 17 años, o sea, de la vida de uno ésa es una proporción de años muy importante para desperdiciarlos, para arrojarlos por la borda. También me entristece ver gente que ha hecho todo este esfuerzo en años, pero que al final fracazan y son nada porque nunca lograron consolidarse como personas con valores, de respeto, con valores de tolerancia, de pensar con la humildad de que a lo mejor el otro siempre tiene la razón y eso es muy importante, porque uno crece con eso. Si en la universidad uno tiene la convicción de que uno siempre tiene la razón, ése es el camino al fracaso más grande, porque la universidad es búsqueda de la verdad y ella se busca permanentemente; es una actitud que todos tenemos que desarrollar y los que enseñamos en la universidad estamos obligados a hacerlo, no a cerrar la mente ni los ojos frente a la realidad y ustedes tienen que aprender que eso es muy importante. Porque las matemáticas, la física y todo lo demás vale poco si ustedes son seres que no tienen una actitud positiva frente a la vida, frente a su propia realización como personas; es cierto, ahí esta también la opción; ésta es una sociedad libre, se puede elegir quedarse en el montón, pero naturalmente ésa es una elección que también tiene que ser hecha con conciencia e información, porque es muy triste cuando la gente llega a los 25, 30 años y se da cuenta que no ha hecho nada en la vida, que no ha sido capaz de crear nada y la pregunta es cómo justifica eso uno después a sus propios hijos: no fui capaz, me equivoqué, no tomé las decisiones a tiempo, cómo le explica eso a un hijo. Yo creo que ninguno de ustedes se va ha ver enfrentado a eso, pero es muy importante que hoy día tomen muy clara conciencia de cómo está cambiando el mundo, ésa es una información que tienen que construir ustedes, no la van a encontrar así nomás, ni en los diarios ni en los canales de televisión, que ustedes saben que hay harta mediocridad, pero poco de lo que es fundamental para la juventud para poder salir adelante, para poder triunfar. Creo que la sociedad chilena está muy convencida, y decidida respecto de lo que quiere hacer en la vida, así que espero que de aquí salgan futuros ingenieros, técnicos, médicos, abogados y también filósofos y artistas, por qué no; también necesitamos estas especialidades que tienen que ver más con el corazón que con la cabeza y que son muy importantes para una sociedad humana. Yo espero que donde vayan y donde lleguen, lo hagan con la convicción de que ustedes han procurado hacer lo mejor y que tienen la convicción de que siempre hay que ganar. La única elección que uno no puede hacer en la vida, es perder. Uno tiene que tener la convicción de vencer y a lo mejor, de repente, lo derrotan: no importa una vez, pero hay que pararse y volver a superarse, eso es lo más importante lo que ustedes tienen que sacar como lección de estos desafíos que tiene la educación para ustedes, hoy , y la que tendrá el desarrollo, espero, para todos ustedes en la educación superior en el futuro.

Así que les he venido a dar este mensaje desde la universidad con mucho cariño. Yo espero que muchos de ustedes lleguen a la Universidad de Chile, nos gustaría mucho recibirlos. La nuestra es una universidad diversa, amplia, tolerante desde muchos puntos de vista. Nosotros admitimos todas las opiniones y todas las creencias, siempre y cuando estemos con el compromiso de respetar la de los otros, ése es el único requisito y, por lo tanto, ustedes para eso y para la tarea de la formación universitaria van a ser siempre bienvenidos. Así que tengan decisión, estoy seguro que les va ha ir positivamente, lleguen a la universidad, háganlo bien en la vida y enséñenle a la generación que sigue cómo podemos ser en realidad cada día mejores y positivos. Tengan pleno éxito en sus sueños y destino. ¡Gracias!

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