Discurso Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en Ceremonia de Inauguración Seminario Evaluación para el Aprendizaje.

Mi primer deber es darle la bienvenida a la universidad, a la Casa Central de la universidad, a una actividad a la cual le asignamos mucha importancia. Nosotros estamos dentro de quienes hemos criticado fuertemente la marcha de la educación chilena. La marcha desde varios puntos de vista, desde el punto de vista de sus resultados, desde el punto de vista de las políticas y desde el punto de vista de los insumos. Los resultados no nos satisfacen, la educación chilena hoy, en cualquier prueba internacional, ni siquiera aparece entre las del medio, sino que entre las últimas. Acaba de haber un ranking internacional de competitividad, en que Chile aparece en el primer lugar en ambiente macroeconómico, está ubicado en los primeros 12 ó 15 lugares en materia de inversión, en materia de crecimiento, de inflación. Pero cuando se empieza hablar de educación, ahí caemos al lugar 25, cuando se habla de educación superior caemos al lugar 40, cuando se habla de innovación y tecnología caemos al lugar 42, y eso evidentemente pone de relieve el énfasis de las políticas.

Las políticas están centradas en aquellas cosas que privilegian el corto plazo, no el largo plazo; nuestros niños son el largo plazo y, por lo tanto, el énfasis en la calidad de la educación de los niños es poco, es bajo, porque los incentivos no están puestos precisamente en ese tipo de problemas. Quienes se preocupan hoy de los temas de evaluación, como ustedes se preocupan en este seminario, quienes se preocupan hoy de los temas de la carrera docente, en un diseño que tenga que ver no con el problemas de los conflictos, o con las cuestiones más bien de corto plazo, sino más bien con los resultados de largo plazo, lo que uno busca en el sistema educativo. Entonces hay insatisfacción, hay insatisfacción también con la profunda inequidad del sistema educacional, que es testimoniado por los diferenciales en resultados entre la educación pública y la educación privada o más bien entre la educación municipalizada, si ustedes quieren, y el resto de educación.

Las diferencias son profundas y son sostenidas en el tiempo, las diferencias en los resultados de la PSU, por ejemplo, para unos y otros, son tremendamente preocupantes. ¿Qué efecto tiene eso? El efecto de que a las universidades de mayor calidad también llegan muchos menos, proporcionalmente, estudiantes de los liceos públicos y en consecuencia eso tiende a rigidizar y a proyectar en el largo plazo la inequidad que hoy día ya existe en formación profesional y en acceso a las universidades, y a la formación de primer nivel. Y, por tanto, eso también tiende a crearle problemas al sistema universitario. Hoy nosotros no somos capaces de avanzar tan rápidamente como quisiésemos o en el breve menor tiempo que quisiéramos en la formación profesional, porque tenemos que actuar como remediales en muchas áreas formativas en los primeros años. En formación en matemáticas, por ejemplo, tenemos problemas que son extraordinariamente serios, incluso para estudiantes que están en los puntajes que ingresan a esta institución, es el caso también de otras instituciones.

Entonces uno ahí tiene dos escenarios. Escenario uno, es el tratar de remediar esta situación haciendo el esfuerzo de hacer el quinto año medio para muchos estudiantes, para la gran mayoría de estudiantes en formación y en competencias que necesita para la universidad. Alternativa dos, olvidarnos de eso e irnos por la vida más economicista que se ha puesto en la discusión hoy e incluso acortar las carreras y, por lo tanto, formar ingenieros en cuatro años, con estas falencias que vienen de la educación media. Además, pero que evidentemente harán que el país se inunde de puentes Loncomilla o que en medicina se hagan mucho más corrientes las prácticas que hemos visto en estos días desgraciadamente en las noticias. Nosotros no queremos optar, porque la situación que afecta hoy día a la enseñanza básica y media, afecte también a la universidad en término de reducir los estándares del trabajo académico en función de los problemas de financiamiento, de que no podemos tener estudiantes seis años, porque es mucho más barato tenerlo sólo cuatro años, aunque salgan ingenieros de mediana calidad o abogados de mediana calidad, y nosotros no queremos optar por eso.

Y entonces, evidentemente, la solución del problema está en un esfuerzo dirigido hacia la educación media y la educación básica. ¿Dónde creemos nosotros que tiene que estar ese esfuerzo? Desde luego, el punto central está en el tema de formación y de capacitación docente, ese es el tema más importante, más crucial. Y en un segundo orden, el tema de la inversión en tecnología y la inversión en insumos educacionales, porque evidentemente son dos aspectos complementarios. ¿Qué escuchamos, por el contrario, en el discurso político? El discurso político tiende a hacer crecer todavía más en cantidad el sistema. Yo creo que eso es muy importante, pero el tema que es de énfasis.

¿Dónde ponemos los recursos con mayor celeridad y con mayor profundidad? No he escuchado ninguna propuesta que diga que el estado tiene que tener un plan, una política, para poder abordar el tema de formación de profesores como corresponde; no he escuchado ninguna propuesta que diga que tenemos que poner más recursos en invertir en tecnología, enseñarles a los niños la educación municipal; no he escuchado ninguna propuesta que diga vamos a revisar el sistema de educación municipal, porque hay algunas cosas que no están funcionando bien. Las propuestas van más bien por el lado de los resultados de corto plazo, más bien para enfatizar un poco más de lo mismo, pero eso, más de lo mismo, lo que contribuye es a crear un estancamiento en la situación de calidad que tiene el sistema de educacional y en segundo lugar, también un estancamiento en la situación de inequidad que es tremendamente preocupante, que los números están ahí y basta ver que es lo que ocurre en un colegio de origen privado, con recursos para poder desarrollarse y lo que sucede en el promedio de los colegios fiscales, de los colegios públicos, de los colegios municipalizados.

Este seminario es muy importante, porque ataca un problema que es vital dentro de todo este contexto que es evaluación para el aprendizaje. De eso también tenemos que aprender mucho en la universidad; estamos haciendo un esfuerzo porque no es fácil evaluar, es una cosa que probablemente en una carrera de pedagogía ocupa un semestre o quizás dos, pero hay una cuestión de profundidad, de extensiones, de implicancias, que es mucho más importante y que tiene que ver también no solo con la certificación, sino en la misma medida en que la evaluación conlleva información para el proceso educativo posterior, que hoy sabemos que es un proceso educativo permanente. O sea, la pregunta es ¿en qué medida la evaluación se convierte en un instrumento para promover calidad, y en qué medida la evaluación se convierte también en un instrumento para hacer más sostenible y creíble los sistemas de certificación que hoy día existen?

Este es un problema que afecta a todo el sistema educativo desde la Pre-escolar hasta la educación superior y posiblemente también incluyendo los postgrados. Y, por lo tanto, a mí me parece de extraordinaria importancia, en este mar de problemas que enfrenta la educación, y que no han sido enfrentados integralmente. La raíz del problema es que el país gasta un 4 % de su producto en circunstancias que debiese gastar un 7 % de su producto en educación; para eso basta mirar la historia económica de Chile, en primer lugar y en segundo lugar, basta mirar comparativo con los países con los cuales queremos competir en otras circunstancias.

Desde luego, si no se toman esas decisiones, si no hay una política explícita con respecto a estos problemas en formación docente y de inversión en tecnología para la educación pública particularmente, evidentemente, que estos seminarios y estos estudios abordan problemas importantes, pero que en definitiva se pierden dentro de la integralidad de problemas que afectan a la educación y que necesitan otro tipo de política y otro tipo de atención. Pero, por lo menos, estos seminarios sirven como una llamada de atención sobre un tema que es importante. Yo creo que estos seminarios también contribuyen mucho a destacar la importancia que debe tener la formación inicial docente en el esquema de todos estos cambios que tiene que vivir la educación chilena.

No es posible que tengamos una economía moderna, una economía que avanza y que es destacada, pero con una educación que realmente está pegada quizás también a la segunda parte del siglo XIX en la calidad de sus resultados, en la calidad de su desarrollo con una gran cobertura, pero evidentemente que una cobertura y una educación con mala calidad no deja tranquilo ni satisfecho a nadie.

Yo, por eso, los felicito también por participar en este seminario, porque yo sé la sensación que se tiene cuando uno está trabajando y cuando en realidad el aporte que se realiza a través de ese trabajo no es valorado del punto de vista del país, del punto de vista de las políticas, ni tampoco del punto de vista de los resultados. Los profesores hoy día tienden a ser vistos como empleados por parte de los estudiantes; los profesores hoy día tienden a tener un ambiente de trabajo que es extremadamente difícil, porque tienen que responder a estos criterios un poquito más materialistas que vienen de la familia chilena, de la sociedad chilena y de la política pública. Por lo tanto, participar en un seminario de este tipo, yo sé que constituye mucho más que el uso del tiempo, constituye una verdadera vocación que se dedica a algo que es importante y que todos nosotros sabemos que es más importante que el común de la ciudadanía, sin embargo, todavía no se percibe con claridad, porque tampoco lo perciben con claridad definitivamente nuestras dirigencias políticas.

Yo quiero agradecerle al Ministerio de Educación, a la unidad de curriculum, el apoyo que ha prestado para el desarrollo de este trabajo. Siento, sin embargo, que este trabajo es un granito de arena en una enorme playa donde hay tanto todavía que avanzar para poder proveerle a nuestros jóvenes oportunidades de verdad y no oportunidades formales que necesitamos en gran medida, haciendo todo nosotros, a todos los niveles de la educación, particularmente con los niños, con los jóvenes más pobres del país. Yo creo que estos seminarios deben servirnos para iluminar un poco nuestro conocimiento, pero también deben servir al final del día como una llamada de atención sobre lo que es necesario hacer, porque hoy día creo que los profesores tiene una labor muy importante, no sólo para formar a nuestros niños y jóvenes, sino también para reeducar a tantos que toman políticas públicas y que realmente no entienden la trascendencia que eso tiene, en verdad, en materias tan cruciales para un país con educación y el desarrollo de sus recursos humanos.

De manera que deseo que estos días de trabajo que van a ser tres, sean productivos; esto es muy importante. Yo he venido aquí para decirlo lo importante que es para nosotros. Yo no vengo aquí solamente para decir unas palabras formales y desearles que les vaya muy bien; yo creo que esto es muy importante para la universidad y es muy importante para el país y que ojalá salga un convencimiento también de que tenemos que hacer un cambio allá afuera, que es donde esto debe ocurrir, para que la educación efectivamente dé el salto que todos esperamos que necesita junto con el país que todos queremos que sea. Que tengan un buen seminario, y muchas gracias.

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