Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en Recepción de los alumnos que han obtenido Puntajes Nacionales en la PSU 2006.

Buenos días a todos.  Les doy la bienvenida a ustedes y también a sus familiares, padres, madres, hermanas, pololas, pololos, tíos, abuelos, tías también,  que los acompañan orgullosos y contentos. Y también le doy aquí la bienvenida a mis colegas académicos de la Universidad, al Secretario General del Consejo de Rectores, a varios directores y profesores de colegios y nombro solamente al Rector del Instituto Nacional, que es nuestro vecino, nuestro amigo el profesor Omar Letelier. 

Esta es una reunión de celebración. Este Salón de Honor está aquí hace 130 años y han pasado por este Salón de Honor muchos jóvenes, muchos egresados, muchos Rectores, muchos profesores, y creo que pocas veces el Salón de Honor se ve tan bonito como hoy, con niños jóvenes ya que están ansiosos por llegar a las universidades.  Ustedes han cumplido una meta importante, sin embargo, no es la meta. La meta en la vida es ser mejor como personas y es acumular valores que permitan ganar el respeto de los demás, esa es la verdadera meta.  850 puntos es una gran meta y un gran cumplimiento y ustedes tienen todo el aplauso y el reconocimiento y el cariño nuestro por eso.  Pero hay que recordarles que las metas son mucho más profundas, mucho más importantes es el poder realizarnos como personas, y además, el poder entregar también un poquito a lo demás.  Uno tiene metas personales, los 850 puntos son de ustedes, eso es personal; no se los va a quitar nunca nadie, pero también hay que entregar a los demás, a los que no tuvieron la oportunidad, a los tantos que ni siquiera dieron la PSU, a los tantos que dieron la PSU, pero realmente no tuvieron una educación acorde con la que ustedes obtuvieron y les permitió llegar a este puntaje.

Por lo tanto, junto con felicitarlos calurosamente, también los llamo a tener un minuto de reflexión, sobre eso que nos pasa en nuestro país y que fabrica una inequidad tan grande, que no nos gusta, no gusta a nadie y hay que corregirla y ustedes son en gran medida quienes van a tener que corregir eso en el futuro. Porque aquí están los futuros ingenieros, los futuros médicos, los futuros ingenieros comerciales, etc;  ustedes van a ser los directivos del país; dentro de poco ustedes van a tener que tomar medidas contra estas cosas que no nos gustan y que hacen que haya aquí un número limitado de estudiantes cuando debieran ser tantos más los que han obtenidos 850 puntos y postulan con todo el derecho, con toda propiedad, a las universidades del Consejo de Rectores. 

Pero igual tenemos celebración, celebración porque ustedes lo han pasado duro, han estudiado harto, han trasnochado, se han puesto nerviosos esperando los resultados que salieron publicados en la red y hoy comienzan a postular y se abre un nuevo mundo, el mundo de la universidad. Cuando ustedes abran esta página del nuevo mundo, el único consejo que yo les puedo dar realmente, es que hagan lo que ustedes quieran hacer, ustedes hagan lo que les manda su corazón y su cabeza, porque uno muchas veces hace las cosas porque se siente empujado.  Entonces, si a uno le dicen que tiene que estudiar Ingeniería Comercial, termina estudiando Ingeniería Comercial, pero  a lo mejor no es eso lo que ustedes quieren hacer.

Hace pocos días conocí a una estudiante de la Universidad de Chile que fue un altísimo puntaje en Ciencias, entró a nuestro Programa de Bachillerato en Ciencias y por supuesto que todos esperaban que ella eligiera como carrera, alguna carrera científica, o iba a estudiar Licenciatura en Física, o Ingeniería Civil, pero ella eligió Danza y actualmente es una persona realizada y feliz estudiando Danza y yo la felicité porque ella hizo lo que le mandaba su corazón, eso es lo que tienen que hacer ustedes.

Algunos irán de verdad a estudiar Ingeniería Civil, pero otros querrán de verdad estudiar Historia u otros querrán estudiar Derecho, así como otros querrán estudiar Artes.   Aquí uno tiende a realizarse haciendo las cosas que le manda la cabeza y el corazón  de uno.  Eso es lo más importante, el futuro de ustedes, que es de ustedes.  Por lo tanto, ustedes comienzan a edificarlo, si no lo comenzaron ya en la Enseñanza Media sobre la base de sus decisiones.

De manera, jóvenes, que tengo que felicitarlos a todos y cada uno; obtener 850 puntos en las pruebas de Lenguaje y Comunicación, o en Matemáticas, o en Ciencia o en Historia, no es menor, porque las pruebas tienen un grado de dificultad.  Ustedes son la elite de la elite, ustedes son los mejores, en consecuencia, ustedes deben ser quienes dirijan al país,   dirijan la empresa, dirijan los destinos de la sociedad chilena dentro de poco y por eso se van acordar probablemente en cinco, o en siete años más, cuando terminen la universidad, de este momento, en que la Universidad de Chile los aplaude, y lo hacemos también a nombre de las otras universidades del Consejo de Rectores, felicitándolos  sinceramente, deseándoles lo mejor.  El proceso de postulación está caminando, les vamos a entregar un pequeño diploma que recuerda este momento y recuerda este logro de ustedes han tenido, que es un logro de ustedes, es un logro de sus familias, porque sin los padres, las madres, las hermanas todo esto detrás de ustedes probablemente no habrían llegado acá.

Y quiero recordar que ayer en la noche, cuando llamé a uno de los varios estudiantes que yo tuve la responsabilidad de llamar para comunicarle esta buena noticia, atendió el padre, porque no estaba el estudiante y le conté porque yo le estaba llamando y el papá muy emocionado me dijo; que eso para él, era doblemente una alegría.  Primero, porque su hijo tenía, obviamente,  esta distinción de ser un puntaje nacional, pero además, porque él había perdido a su mamá hacía poco y por lo tanto, un chico que sale adelante con esa pena, con esa imposibilidad para muchos, realmente muestra que la juventud cuando se propone algo, lo hace, independientemente de que muchas veces los obstáculos sean enormes. 

Ustedes han pasado un obstáculo importante, los felicitamos por eso, ahora viene la universidad, ahí van a pasar momentos duros, mucho trasnoche, también lo van a pasar bien, tienen que estudiar harto, van a ser grandes profesionales y van ha tener mucho éxito en la vida, este es el presagio de todo eso. 

Así que felicitaciones, sigan adelante, siempre salgan adelante, porque aquí no hay que ser perdedor, aquí hay que ser ganador y la manera de ser ganador es utilizar siempre nuestra mente. Que les vaya muy bien.  Felicidades.

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