Emoción y alegría fueron parte de las emociones de personas de diferentes generaciones que se encontraron este martes 11 de septiembre en un repleto Salón de Honor de la Casa Central de la U. de Chile, que, como parte de la ceremonia oficial de conmemoración de un nuevo aniversario del Golpe de Estado, realizó la segunda entrega del reconocimiento Título póstumo y simbólico y del grado académico póstumo y simbólico a estudiantes detenidos(as) desaparecidos(as) y ejecutados(as) políticos(as).
Los distinguidos en esta oportunidad fueron los ejecutados políticos José Modesto Amigo Latorre, Tatiana Valentina Fariña Concha, Sócrates Augusto Ponce Pacheco y Frank Randall Teruggi Bombatch; y los detenidos desaparecidos Clara Elena Canteros Torres, Bernardo de Castro López, Jorge Humberto D'Orival Briceño, Jorge Enrique Espinosa Méndez, Néstor Alfonso Gallardo Agüero, José Fernando Romero Lagos y Eduardo Humberto Ziede Gómez.
Estos 11 estudiantes de la Casa de Estudios se suman a los 101 que recibieron la distinción en abril pasado, como parte de un ejercicio de memoria institucional calificado como “indispensable” ante los últimos hechos relacionados a la justicia y las violaciones de DD.HH.
En la ceremonia, además, fueron homenajeados tres estudiantes cuyas familias no pudieron asistir a la primera entrega de títulos. Éstos son Juan Andrés Blanco Castillo, Juan Aniceto Meneses Reyes y Carmen Margarita Díaz Derricarrere.
“Esta Universidad hoy día vive en este acto un momento de desusada conmoción, pero quisiéramos pensar que más allá de este momento, permanecerá en nosotros y ustedes este espíritu de configurar un país en el cual hubieran sido felices quienes hoy estamos homenajeando", dijo el Rector Ennio Vivaldi respecto a este proceso que está a cargo del Comité de Titulaciones Póstumas que integran la Cátedra de Derechos Humanos y el Archivo Central Andrés Bello de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones, la Dirección Jurídica y la Vicerrectoría de Asuntos Académicos.
Junto con destacar la importancia de los nombres “porque detrás de ellos hay historias, hay amigos y familias que nunca han dejado de luchar por su reconocimiento, por pelear contra el olvido en un país que insiste en enterrar el pasado”, la vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Faride Zeran, explicó que “frente a las deudas de nuestro país en estas materias, la Universidad de Chile ha decidido, como tantas veces en su historia, actuar en consecuencia con su memoria histórica, con la deuda ética que una institución como esta tiene con el país y con las víctimas de violaciones a los derechos humanos”, motivo por el cual, recalcó, el proceso sigue abierto, sorteando las dificultades de la ausencia de una política de archivos y la destrucción de los mismos.
Por su parte la presidenta de la FECh, Karla Toro, junto con recordar al estudiante de Ingeniería asesinado en dictadura Patricio Manzano, relevó que este acto de reparación “no puede ser un punto de llegada. Por el contrario, debe ser un punto de inicio para poder avanzar de manera decidida en una verdadera política de memoria por parte de nuestra Universidad”, tarea en la que, dijo, los estudiantes deben jugar un rol protagónico.
Una memoria viva
“Un día como hoy, hace 45 años, aprendimos a esperar, y seguimos esperando verdad y justicia. No nos merecemos nada menos que eso. Es por eso que estos actos son sumamente importantes, porque nos revindican”, señaló Alejandra Parra, representante de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, agregando que “es importante que dejemos este legado a las nuevas generaciones”.
Parra tuvo palabras también respecto al rol de la sociedad en materia de memoria y de DD.HH. ya que “depende de nosotros que la impunidad a la que nos hemos visto sometidos especialmente este año no siga. Podemos seguir en la lucha, pedir verdad y justicia y luchar contra la impunidad”.
Por su parte, Mireya García, representante de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), agradeció este acto de memoria de la Universidad de Chile “porque los actos simbólicos para nosotros tienen un valor enorme, traspasan lo simbólico y se transforman en actos de reivindicación de lo que fue la vida de ellos, y ellos fueron también estudiantes"
García relevó también la necesidad de que “la sociedad en su conjunto sea parte de esta lucha porque los desaparecidos son de todos, nos pertenecen a todos, porque los ejecutados nos pertenecen a todos, porque los torturados somos todos".
Fueron parte de esta ceremonia el prorrector Rafael Epstein; la vicerrectora de Asuntos Académicos, Rosa Devés; la vicerrectora de Extensión y Comunicaciones, Faride Zeran; el vicerrector de Investigación y Desarrollo, Flavio Salazar; el vicerrector de Asuntos Económicos y Gestión Institucional, Daniel Hojman; el vicerrector de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, Juan Cortés, junto al director Jurídico (s), Ignacio Maturana.
Junto a ellos asistieron el decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Carlos Ruiz Schneider; el decano de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, Francisco Martínez; el decano de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias, Mario Maino; el decano de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Manuel Amaya; el decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Roberto Aceituno; el decano de la Facultad de Ciencias Agronómicas, Roberto Neira; el decano de la Facultad de Artes, Luis Orlandini; el decano de la Facultad de Economía y Negocios, José De Gregorio; la decana de la Facultad de Odontología, Irene Morales, y el director del Instituto de Asuntos Públicos, Hugo Frühling; además de la presidenta de la FECh, Karla Toro, representantes del Senado Universitario y del Consejo de Evaluación, entre otros.
Participaron también de este encuentro, que fue abierto a toda la comunidad universitaria y la ciudadanía, el músico Roberto Márquez –vocalista de Illapu- y los actores Paulina Urrutia y Daniel Muñoz, quienes fueron los maestros de ceremonia; además de Joan Turner y Amanda Jara, la Premio Nacional de DD.HH Fabiola Letelier, el arquitecto Miguel Lawner, el músico Fernando García, autoridades universitarias y del cuerpo diplomático.