Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en Presentación de la Red Clínica entre Hospital Clínico Universidad de Chile y Megasalud S.A.
Sean mis primeras palabras para manifestar la satisfacción de la institución por la firma de este convenio, y por varias razones. La primera es porque esto de alguna manera confirma el trabajo, el desempeño, tan vital, tan enérgico, que los últimos años ha tenido nuestro Hospital y su crecimiento, y porque también con esto se reafirma una cuestión que para esta institución es muy importante, su rol nacional. Con esto se permitirá que la universidad no sólo pueda también acceder a distintos lugares, sino que también preocuparse de una variedad muy distinta de patologías que alimentan por cierto nuestro trabajo académico.
Pero es también este convenio una alianza estratégica, como se ha dicho, entre una institución pública y una institución privada, que se dan la mano, para abordar problemas, que afectan de una u otra manera distintos segmentos de nuestra sociedad. Es este convenio en reconocimiento también a la gestión de la universidad y del Hospital Clínico. Y es importante recordarlo, aquí no estamos ante la firma de un convenio que estemos buscando, casi como para poder confirmarnos en un reconocimiento.
Hemos estado trabajando en un convenio, en el que con la fuerza del diálogo y de la experiencia, ha surgido un reconocimiento hacia el Hospital como el mejor aliado para una gran institución privada de salud, y es importante. Es importante porque cuando los debates, aparece que los problemas son de la gestión, así indicados a ese nivel de generalidad. Los hechos todos los días muestran, muy por el contrario, que la universidad se mueve precisamente con una fuerza evidente por una nueva dinámica y una nueva capacidad de gestión. Y también es importante decirlo hoy, que esta universidad no está por el debate acerca del presupuesto público en su presupuesto global. Nuestro debate está en que se nos diga que es lo que espera el estado chileno de la Universidad de Chile, hoy, con la mirada hacia el siglo XXI. Nuestro debate no está en el tema chico, está en el tema grande de definir cuál es el rol hoy día de una institución publica como ésta, y quiero decir que en el caso de nuestro Hospital Clínico, cuyo financiamiento en forma mayoritaria, para algunos sorpresiva, es producto de su propia gestión y no del presupuesto que venga de alguna parte. Pero este Hospital no ha perdido su vocación pública, porque mantiene su investigación con una enorme dinámica en los temas que son de interés nacional, porque mantiene sus publicaciones, porque mantiene su colaboración con el resto de las unidades académicas de la institución, porque está vinculada en el quehacer intelectual de la institución, porque no ha dejado de ser el hospital que hace 50 años, se fundó en la perspectiva de ser el principal Campus Clínico de la Universidad de Chile.
Por lo tanto, hoy, cuando firmamos este convenio, yo tengo que subrayar el hecho de que este convenio representa una responsabilidad para la institución que sabremos cumplir, como hemos sabido cumplir en el pasado con tantas otras responsabilidades que hemos adquirido, con instituciones publicas y privadas para cimentar, fomentar y promover el trabajo de la institución. Y para decir nuevamente desde acá, que lo que estamos interesados es en un dialogo y en un debate respecto al rol de nuestra institución en el siglo XXI. Nosotros hemos planteado nuestra opinión, y nos alegra que se nos haya dicho ahora, que entonces vamos a revisar lo que están haciendo las instituciones, para poder revisar también cuáles son las reglas y por cierto, cuáles son los financiamientos que están asociados a los productos que se espera de una institución como ésta.
Eso nos alegra, porque creo que aquí, tal como en el área de la salud, hay un espacio para el mercado y para el sector público, y en el área de la educación también, hay un espacio para el mercado, pero no para el puro mercado. También hay un espacio para las instituciones públicas, que hemos a lo largo de la historia, confirmado nuestra vocación de servicio al país.
Es por eso que con la firma de este convenio, manifestando la satisfacción de la institución, ratificó aquí el compromiso de que esta institución seguirá siendo la institución publica para servir al pueblo de Chile, como lo dijo Bello y que diseñará el pensamiento del futuro. Como hemos trabajado permanentemente con dedicación, con esfuerzo, con compromiso, todos los académicos, todos los funcionarios, hemos ido construyendo esta institución poco a poco, a pesar de los efectos devastadores, muchas veces, de políticas que han tendido más bien a anteponernos frente a situaciones que son francamente perniciosas e inadmisibles y que esperamos que no se repitan en la historia del país.
Este convenio es un motivo de satisfacción, es un motivo de alegría, porque ratifica no sólo nuestra capacidad para llevarlo adelante, sino también nuestra vocación para seguir construyendo la universidad que queremos para el país que todos nosotros soñamos, muchas gracias.