El Comité del Royal Institute of British Architects (RIBA) aprobó la validación de la carrera de Arquitectura de la Universidad de Chile por el máximo estipulado: 5 años sin condiciones. La certificación se materializó tras la presentación de antecedentes enviados con antelación y una visita virtual realizada el 6 y 7 de diciembre, que contempló una serie de reuniones de los integrantes del Comité con autoridades, académicas, académicos y estudiantes de Arquitectura de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU) de nuestro plantel, así como con evaluadores externos y profesionales que reciben alumnos en práctica.
“Para nuestra Facultad de Arquitectura y Urbanismo es un orgullo y una gran satisfacción la obtención de la validación institucional de RIBA. Esta acreditación tiene una gran significación, implica otorgar un reconocimiento y prestigio internacional a la enseñanza y formación de la carrera de Arquitectura de la Universidad de Chile y una solidez institucional, situándola como líder en el contexto de Escuelas de Arquitectura en nuestro país”, sostuvo el decano de la FAU, Manuel Amaya.
Por su parte, el jefe de carrera de Arquitectura, Juan Pablo Urrutia, destacó que “ha sido una validación sobre una malla y un plan formativo que recién se completó: el nuevo plan formativo de arquitectura que se inició el año 2016 y tuvo a sus primeras egresadas y egresados en agosto de 2021. Por tanto, el material que ellos hicieron, la entrega de proyectos de título, cierra el círculo de una propuesta de formación en arquitectura de las más contemporáneas y adecuadas a lo que necesita el medio. Esta validación viene a culminar y a coronar esa propuesta de formación en arquitectura que se empezó a idear en 2009 y que se implementó en el año 2016”.
RIBA, junto con otorgar la validación sin condiciones, entregó recomendaciones que se esperan estén implementadas de aquí a 5 años, cuando se haga una nueva validación.
La entidad británica, además, entregó felicitaciones en tres áreas específicas: por el plan estratégico, que busca mejorar la infraestructura de la Facultad; por el compromiso con una formación arquitectónica que tiene en su centro la responsabilidad social como un factor distintivo de la carrera; y por contar con un curriculum que incluye la metodología de investigación, junto con una amplitud de competencias, para permitir un desarrollo plural de distintos perfiles de ejercicio profesional.
“Los comentarios nos dejaron muy contentos y contentas porque el sello que fomenta nuestro plan actual, tanto el foco en la responsabilidad social como en el carácter plural y diverso, fue muy valorado por el Comité de RIBA. Por lo tanto, adquieren una legitimidad no solo en la Universidad de Chile, sino también a nivel internacional”, señaló el coordinador del proceso y director Académico y de Relaciones Internacionales, Daniel Opazo.
Dos de estas áreas también fueron destacadas por Juan Pablo Urrutia, debido a que es el sello de la Universidad y de la FAU. “La validación RIBA valoró el profundo compromiso con los problemas nacionales y desafíos globales que tiene nuestra carrera en el proceso formativo de los estudiantes y la diversidad de especializaciones a la que pueden optar nuestros estudiantes, puntos que nos diferencian de muchas otras instituciones”.
Cabe señalar que RIBA cuenta con tres niveles de validación, la primera correspondiente a la licenciatura, la segunda a la formación profesional y la tercera la validación completa cuando se ha demostrado ejercicio profesional, siendo ésta última etapa una validación individual a través de un examen y de una demostración del ejercicio de la disciplina.
“Esta validación internacional ofrece a los estudiantes de la FAU mejores condiciones para optar a programas de intercambio, proyectos y becas internacionales. A los egresados, les permite la exención parcial de los exámenes exigidos para obtener la licencia ARB (Architects Registration Board), que habilita el ejercicio profesional en el área de influencia de la RIBA”, detalló el decano Manuel Amaya.
Junto con valorar estos beneficios para las y los profesionales, el profesor Daniel Opazo destacó la posibilidad que permite esta instancia. “Medir nuestros procesos en un nivel internacional muy exigente y desarrollar procesos de autoevaluación que nos sirve para mejorar, a partir tanto de elementos que nosotros incluimos en nuestros informes como de sugerencias que ellos realizaron y que vamos a empezar a aplicar desde enero de 2022”, señaló.
La medición de los procesos propios fue muy valorada por la directora de la Escuela de Pregrado de la FAU, Gabriela Muñoz, quien estimó que esta validación adquiere un peso distinto, por cuanto se realiza en un contexto nacional en el que ya no existen las acreditaciones periódicas individuales (salvo para algunas carreras, dentro de las cuales no está arquitectura), y donde es necesario generar mecanismos particulares de autoevaluación para aportar a una acreditación institucional de excelencia.
“En el contexto señalado, creemos que es muy relevante contar con acreditaciones internacionales en las carreras, de manera que estos procesos de validación nos permitan contar con procesos continuos de autoevaluación. La validación RIBA, que se realiza cada 5 años, obliga a la carrera a estar en una constante revisión de sus distintos procesos y estar a la vanguardia de lo que se está haciendo hoy día en las mejores universidades en Europa y el mundo en la enseñanza de la arquitectura. El RIBA nos va dando una pauta de ciertos criterios en lo que es la enseñanza y en la evaluación de los procesos de aprendizaje en arquitectura. Criterios que nosotros hemos ido incorporando a nuestros procesos”, comentó.
En esa línea, Gabriela Muñoz destacó la labor realizada por los evaluadores externos, provenientes de diversas universidades del país, quienes entregan un feedback a la Escuela de Pregrado y a la carrera de Arquitectura, permitiendo hacer una evaluación y comparación. “Una serie de procesos que nos permiten estar siempre a la vanguardia. La validación RIBA cumple ese rol de mantenernos en el top, en lo más nuevo que se está haciendo en la enseñanza de la arquitectura en el mundo”, agregó.
Otro de los elementos destacados fue el desarrollo de un libro -en reemplazo de la presentación presencial que se hace a RIBA para la validación- que da cuenta de la implementación del nuevo plan de estudios, permitiendo así poder efectuar una autoevaluación y una perspectiva de cómo se ha llevado adelante dicho plan. El libro estuvo a cargo de la académica Beatriz Coeffé y los académicos Felipe Corvalán y Diego Vallejos, y será presentado en el claustro de carrera que se realizará en enero de 2022.