Significativa baja de inscritos durante 2020 y 2021

Académicos U. de Chile analizan abrupta caída de la matrícula en el nivel parvulario y sus efectos a futuro

Académicos analizan abrupta caída de la matrícula en nivel parvulario
Académicos de la Universidad de Chile explicaron las razones que podrían influir en la disminución de las matrículas en la educación parvularia en el marco de la pandemia.
Académicos de la Universidad de Chile explicaron las razones que podrían influir en la disminución de las matrículas en la educación parvularia en el marco de la pandemia.

Las cifras preocupan a los especialistas. Un reciente análisis hecho por Acción Educar, publicado en El Mercurio, muestra que la enseñanza parvularia sufrió el descenso porcentual de matrícula más alto de los últimos nueve años en todos sus segmentos: sala cuna, nivel medio y transición. Según la radiografía hecha a todo el sistema educativo, en 2020 y 2021 se percibió una fuerte caída. Es así como el año pasado se registró una matrícula total de 771 mil niños, la más baja desde 2012, cuando hubo alrededor de 703 mil.

Para Rodrigo Román, investigador del centro responsable del estudio, se trata de una situación "muy preocupante", ya que el nivel representa una etapa clave en el desarrollo del aprendizaje. Asimismo, señaló que "la baja en la cobertura parvularia podría significar una caída en la cobertura de educación escolar en los próximos años".

Lo primero que explica el investigador del Centro de Investigación Avanzada en Educación (CIAE) de la Universidad de Chile, Juan Pablo Valenzuela, es que Chile tenía una trayectoria muy positiva de incremento en la cobertura, es decir, en matrícula de educación inicial de menores de seis años hasta el prekinder y kínder, que son parte de la educación parvularia. Ante esto, plantea que "la pandemia vino a detener esa trayectoria porque obviamente los centros tuvieron que estar cerrados durante todo el año 2020 y una parte importante del primer semestre del año 2021. La experiencia del año 2020-2021 llevó a que muchas familias posterguen la decisión de matricular a sus hijos e hijas en la educación parvularia porque no se sabía lo que pasaría por la pandemia".

Asimismo, apunta a un factor demográfico. "El número de nacimientos se ha estado reduciendo sistemáticamente en los últimos años y con mayor intensidad durante la pandemia", advierte. Por otra parte, agrega, "hay un tema de menor matrícula porque hay menos niños en edades de educación parvularia en el caso de Chile. Mi impresión, y por eso hay que estudiarlo, es que el factor pandemia fue mayor que el demográfico, pero este último no fue una causa menor".

La académica y jefa de la carrera de Pedagogía en Educación Parvularia de la Universidad de Chile, María Jesús Viviani, explica que de acuerdo al estudio de Acción Educar, "la matrícula de educación parvularia disminuyó significativamente debido al cierre de escuelas, las restricciones de movilidad y la incertidumbre financiera de las familias. Influye también que niños y niñas pequeños aún no cuentan con la posibilidad de vacunarse contra el COVID-19, por lo que están más expuestos a los contagios y las familias tienen miedo de enviarlos a un lugar público donde interactúen con otros niños/as, lo que es totalmente comprensible".

En este sentido, añade que espera que "a medida que vaya mejorando la situación sanitaria en Chile, las familias vuelvan a enviar a sus niños y niñas al jardín, que tengan confianza en los protocolos y que se informen de los beneficios de asistir a este nivel".

Sobre el impacto en la formación de niños y niñas, el profesor Valenzuela sostiene que "es insustituible la experiencia presencial respecto a una educación a distancia y con mayor razón en la educación inicial. Todo el desarrollo afectivo, socio afectivo, el desarrollo cognitivo, la preparación desde el punto de vista de la interacción social, el tema de las habilidades, de la salud mental, el bienestar en términos generales es mucho más efectivo en la presencialidad que a la distancia".

La profesora Viviani, en tanto, plantea que "durante los años de educación parvularia, niños y niñas aprenden a interactuar con otros en un entorno seguro, comienzan a crear conexiones emocionales que marcan sus relaciones por el resto de su vida". Además, indica, "aprenden y se desarrollan en otras áreas, como lo cognitivo y físico. Desarrollan también un interés por aprender, potencian su curiosidad y su confianza para explorar el mundo que les rodea. En el jardín infantil o la escuela encuentran un entorno preparado, con profesionales capacitadas, que, junto al trabajo con las familias de cada uno/a, les permiten alcanzar estos logros".