Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en Ceremonia Entrega Oficial de Computadores de apoyo a la Reforma de Pregrado.
(Transcripción)
Yo quiero darles solamente un saludo. Lamentamos el atraso ya que teníamos planeado estar desde el comienzo, pero los funerales, desgraciadamente, no se planifican con antelación ni con horarios, pero igual nos apuramos para estar acá porque este es un acto importante. Es un acto importante, en primer lugar, porque hay que considerar que este equipamiento que se está entregando es parte de nuestro esfuerzo por seguir adelante con la reforma del Pregrado que urgentemente necesita esta universidad. Una reforma que no sólo tiene su manifestación en este hecho de proyecciones tecnológicas, sino más bien en la profundidad del cambio académico que estamos tratando de hacer y que efectivamente estamos liderando para el país. Porque no hay que olvidar que el resto del sistema está detrás nuestro en este cambio que estamos practicando de manera sostenida, de manera discutida, pero que en definitiva es un cambio sólido que pretendemos sea el futuro de la organización del sistema universitario. De manera que esto es parte de aquello y no hay que olvidarlo, porque esto requiere un recordatorio permanente para no olvidar que aquí estamos propugnando un cambio en Pregrado, un cambio fundamental en materia de Postgrado e investigación, y eso provoca un cambio en lo que estamos haciendo y en lo que estamos siendo como universidad.
Lo segundo, quizás, es también recordar que esto se hace con el esfuerzo competitivo de la universidad. Esto no ha sido otorgado como una gracia suprema de alguien que decidió ayudar a la Universidad de Chile y darle 300 computadores para que haga su trabajo. Aquí estuvieron ustedes preparando los proyectos, discutiéndolos, en comisiones y en comités de todo tipo; decidiendo y a alto nivel también decidiendo cuáles eran las prioridades cuando esta institución tiene una enorme cantidad de proyectos y cuando en este país existe un sistema competitivo tan divertido que nos dicen vayan a competir, pero ustedes sólo hasta 18%. Entonces, evidentemente que tenemos además que introducir restricciones hacia adentro y hay gente que no está contenta, por cierto, porque sus proyectos quedaron rezagados respecto de estos proyectos que nosotros creíamos que tenían prioridad y que realmente fueron muy exitosos. Pero no hay que olvidar que aquí estamos compitiendo por recursos, y nosotros no tenemos problemas en eso, lo hemos dicho muchas veces. Nosotros vamos a competir siempre por los recursos de investigación, vamos a competir siempre por las becas de Postgrado, particularmente las becas de doctorados en las cuales nosotros tenemos casi la mitad de las que se entregan en el país. Y vamos a seguir compitiendo por todas las líneas que correspondan para fortalecer la docencia de Pregrado y nótese que en la universidad nosotros no nos hemos dedicado a pintar edificios, ni solamente a hacer estas labores cosméticas que uno aprecia en muchas otras partes, sino que a poner los recursos en el fortalecimiento académico de la universidad y éste es un paso.
Y lo tercero es, quizás a raíz de todos los debates últimos, manifestar de nuevo que nosotros no estamos acá en un debate por un punto más o un punto menos de presupuesto. Estamos por un debate mayor que yo quiero que la autoridad política de este país entienda. El debate mayor tiene que ver con la pregunta sobre qué se espera de la Universidad de Chile, cuál es el rol que se le asigna a esta institución y, en consecuencia, cuál es el financiamiento, no el competitivo, sino el financiamiento de verdad, presupuestario, con el cual podemos funcionar para poder llevar adelante lo que nosotros consideramos que es la producción de bienes públicos de esta institución. Producir estos cambios, producir investigación y transferencia tecnológica, producir postgrados en áreas, que están prácticamente vacías en el país, son bienes públicos porque sientan el estándar de calidad que el sistema universitario necesita. Pero eso no se entiende desgraciadamente. Las cuestiones mediales muchas veces llevan a circunscribir estos debates al tema de si es un 14,8% o un 12,9 o un 23,7, pero ése no es el debate. Nosotros no queremos entrar a un debate economicista sobre el tema de los presupuestos, de las asignaciones de cómo van o cómo vienen: queremos ir al debate de fondo. Ésta es en teoría, como lo dijo este señor, una universidad nacional y pública, y queremos ver qué es lo que significa hoy día ser una universidad nacional y pública; ésta es una universidad estatal y queremos ver hoy día qué es una universidad estatal, porque ciertamente una universidad con 14% o 27% de aporte del Estado igual no es una universidad estatal. Entonces queremos que nos diga el dueño de esta institución, que no tiene un directorio ni una junta de accionistas ni nada por el estilo, que nos diga el dueño de esta institución qué es lo que tenemos que hacer, qué es lo que tenemos que dejar de hacer y qué es lo que tenemos que enfatizar para el crecimiento en el futuro. Nosotros lo hemos propuesto, nosotros lo hemos diseminado en un documento que todos ustedes conocen sobre la universidad del Chile XXI, de manera que ésta no es sólo una pregunta que espera que alguien nos responda. Nosotros tenemos una propuesta respecto a lo que el Estado chileno tiene que decir sobre nosotros y creemos que eso es sano, creemos que eso es bueno no sólo para la universidad sino para el sistema universitario. Hoy día en la mañana he atendido llamadas de muchos rectores del Consejo de Rectores y de un par de rectores de universidades privadas para solidarizar con la Universidad de Chile, porque todos nos damos cuenta de que en este debate, cuentas más, cuentas menos, no conduce a nada. Nuestros problemas son distintos, son otros, son los temas académicos, son los temas del diseño del trabajo, son los temas de garantizar la calidad de lo que estamos haciendo, es el tema de garantizar universidades para el futuro del país y para sus jóvenes. Ése es el debate y yo espero que ese sea el debate que continúe. Y creo que este acto rubrica que nosotros estamos "en otra", como dicen nuestros jóvenes. Nosotros estamos tratando de trabajar para construir universidad y no simplemente para discutir nimiedades que dejan muy contentos a los periodistas, digamos, y al mundo político, pero que para nosotros no constituyen el corazón del problema.
Eso les quería decir y estoy muy agradecido de que hayan esperado que llegara. Muchas gracias.