Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en Ceremonia de Instalación de la Primera Piedra de la Nueva Sede de la OIT en Chile.

Yo quiero darles la bienvenida a esta casa universitaria, para el desarrollo de esta reflexión de ustedes sobre un tema que nos parece muy importante. Déjenme poner la importancia, como yo lo veo, en un sentido académico de las preocupaciones que, por lo menos yo, he escuchado de muchos, de distintas áreas del trabajo en esta universidad y que piensa en el tema de las normas en este sentido, yo diría, más analítico, pero que al mismo tiempo tiene implicancias importantes para la política pública.

El primero tiene que ver con el ámbito de la globalización y el segundo tiene que ver con el ámbito del tránsito social y económico de las economías latinoamericanas, particularmente la nuestra. En el ámbito de la globalización, nos parece que uno de los temas pendientes es el tema, justamente, de las normas en el contexto de los acuerdos comerciales entre distintos países, particularmente del ámbito de los países en desarrollo, en los países industriales. Porque en los países industriales existe la visión del damping social que está justamente radicado en el hecho de la no-aplicación o la aplicación parcial de la normativa laboral en los países en desarrollo. En consecuencia, eso crea una dificultad que, normalmente, no ha estado sobre las mesas de negociación para una plena integración económica, transparente, en términos del proceso de intercambio, y más bien algunos sostienen la hipótesis de que hacia el largo plazo las economías industriales tenderán a pasar su producción más mano de obra intensiva a las economías en desarrollo porque resultará aquéllo más barato dado que los costos asociados a la normativa laboral son menores y parece ser que en este ámbito, como en el ámbito de las regulaciones ambientales y la discusión en términos de política y al nivel de las negociaciones internacionales, no ha sido suficiente. Creo, por lo tanto, que la gravitación que tiene en el tema de la normativa laboral es tremendamente importante para ponerlo justamente en la perspectiva del proceso de globalización y de integración económica. Me parece que allí hay un tema que es de enorme importancia académica, pero también de enorme importancia para la política pública.

Pero lo segundo, es el ámbito de la transición económica y social. Todos sabemos que nuestros países, y ese ha sido un aporte importantísimo del Prealc en su tiempo, pero de la OIT en general, están caracterizados por la presencia de un importante sector informal. Pensemos, simplemente, en el caso de una de las llamadas economías exitosas: la economía chilena. El tamaño del sector informal es simplemente, en este minuto, mucho mayor que el del sector formal y aquí está implícito todo el tema de las normativas aplicables, de las regulaciones que son factibles de ser aplicadas. En mis tiempos del banco mundial, la discusión era no tanto qué buenas normativas podíamos poner para que los gobiernos aplicaran, sino que la pregunta era qué eran capaces, efectivamente, de aplicar en un mundo en que existen pequeñas empresas, empresas familiares, autoempleo, y una serie de fenómenos que están alejados de la normativa y que, en definitiva, de alguna manera cuestionan la creencia de que el mercado laboral puede ser regulado. Y me parece a mí que ahí hay otra cuestión de política y una pregunta académica que todavía vale la pena explorar, especialmente considerando que hay un fenómeno nuevo en la corporativización de nuestras economías que es el radicar en ámbitos de fuera de la empresa, particularmente en empresas informales o en empresas pequeñas, muchas actividades típicas de la empresa. O sea, aquí hay un fenómeno que hemos aplicado en toda la propia universidad, en sus servicios, que lo aplican los bancos y las grandes empresas, de llevar hacia el sector informal porque es "más barato" algunas de las actividades que típicamente se desarrollaban antes al interior de la empresa. Entonces, uno recuerda que algunos modelos económicos del comportamiento del mercado, como aquél que está asociado a un viejo artículo de Harnold Halberger y que en definitiva el sector informal es un resultante del comportamiento del sector formal de la economía, donde se aplican las normas y en consecuencia el desempleo viene a ser el resultado esencialmente un problema de las relaciones formal-informal y de la aplicación de las normativas en el primero. Me parece que eso tiene una implicancia también en el tema de la normativa, especialmente si consideramos qué es la normativa que puede efectivamente ponerse en funcionamiento en el llamado sector informal de la economía. Nosotros vemos esta experiencia permanentemente en las diferenciales de salarios, por ejemplo, entre los empleos informales y los empleos equivalentes del sector formal; o las tasas de desempleo que están asociadas al tránsito entre el sector informal y el formal y una serie de fenómenos que dificultan francamente este proceso de transición social y económica que todos nosotros estamos viviendo, y lo dificultan porque esto está a la raíz del desempleo estructural que tienen nuestras economías y, en consecuencia, de los problemas distributivos que también son hoy día, en mi opinión, un fenómeno estructural de nuestras economías; y dificulta el salto económico que muchos de nosotros avizoramos y que, en definitiva, no va ha ocurrir si esta distributiva, efectivamente como creemos, afecta negativamente a la inversión y al crecimiento.

Entonces, a mí me parece que la discusión que hay en este seminario sobre el tema de la normativa tiene extraordinaria importancia, pero tiene mucha importancia en la perspectiva de la política pública, sobre todo, como he dicho, en este ámbito de las negociaciones económicas internacionales y segundo en el ámbito de qué es lo que efectivamente podemos y, convenientemente, debemos regular considerando la enorme segmentación de nuestras economías entre la formalidad y la informalidad del empleo, que es un fenómeno central, un fenómeno no desaparecido y un fenómeno ampliamente diagnosticado por la OIT y por, obviamente, mucha investigación académica sobre la materia. De manera que creo que es una discusión que puede tener una enorme trascendencia y muchos estaremos esperando las conclusiones, porque evidentemente me parece a mí que de aquí pueden depender una serie de recomendaciones útiles en materia de política laboral que creo que han estado ausente de las políticas económicas vigentes en Latinoamérica, y es un sector descuidado y así lo pone de relieve el reciente informe de OIT sobre el panorama regional del empleo. Aquí hay un sector descuidado que es el sector del empleo, que son las políticas salariales, que son las regulaciones aplicables, factiblemente, tanto en el sector formal de la economía pero, como digo, por sobre todo en el informal. Me parece a mí que eso tiene una cantidad de implicancias en el término de políticas económicas que bien valen la pena analizar y en el contexto de las normativas laborales bien vale la pena sobre ellas recomendar para una política que resulte no sólo más eficiente del punto de vista de la capacidad de crecer y de invertir, sino que más equitativa del punto de vista de generar empleo de calidad o empleo decente, como lo llama el informe regional de la OIT. De manera que reitero mi bienvenida para que ustedes desarrollen sus trabajos en nuestra casa. Esta casa es un lugar de reflexión, como ya ha dicho Ricardo Infante (1). Esta casa es un lugar de reflexión del humanismo, y en consecuencia, las reflexiones de ustedes son muy importantes en ese ámbito y en el ámbito de las preocupaciones académicas.

Bienvenidos, Buenos días.

 

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Notas
1. Sr. Ricardo Infante, Director Regional de OIT en Chile.
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