Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en Ceremonia de lanzamiento del libro "En la Ruta de Juan Parrochia Beguin", de la Prof. María Isabel Pavez.

El Prof. Parrochia nos ha agradecido a nosotros, sin embargo, creo que somos nosotros los que tenemos a él que agradecerle, como Universidad, como institución, por su aporte que queda tan bien reseñado en este libro. Comencé a hojearlo hace pocos días, y realmente es un libro que uno no puede dejar de terminar de hojearlo y de examinarlo en profundidad, porque es tal la cantidad de material valioso que allí se acumula, que realmente es un libro atractivo no sólo naturalmente para arquitectos y urbanistas, sino para todo aquel que está relacionado con interés por la cultura. Ciertamente, es un libro que tiene mucho más que historia de una ciudad, que una historia urbanística; el libro se transforma también en parte de la historia de la cultura de nuestra ciudad, de nuestro país, porque refleja, en gran medida, la forma distinta en el tiempo en cómo nos hemos organizado, en cómo se han tomado las decisiones públicas, en cómo se ha llevado a cabo la inversión y cuáles han sido las características de muchos de esos desarrollos, por lo tanto, es un documento que contribuye sustancialmente a una historia de la cultura nacional. Y por cierto, entonces, es un documento muy universitario, particularmente de la Universidad de Chile, por ser ella, por su misión, una institución depositaria de la cultura y del saber nacional. Por lo tanto, no hay mejor cabida que en una Universidad como ésta y que en una Escuela como ésta con su larga tradición, el lugar y el espacio adecuado, para presentar un libro como éste, dedicado además a un académico cuyas ideas, cuya imaginación, cuya capacidad de trabajo, cuyo empeño, se reflejan en esas páginas.

Uno puede aprender mucho simplemente mirando la cantidad enorme de fotografías que permiten ver los tremendos cambios tecnológicos que han ocurrido en el tiempo. Si pareciera que fue ayer que se construyó la primera etapa del metro de Santiago, y esas fotografías ponen de relieve el tremendo cambio técnico que ha ocurrido en la forma en cómo se desarrolla esa tremenda inversión. Esto refleja en gran medida parte de la historia nacional, y así como quienes estudiamos historia alguna vez, recurríamos a los libros de Guillermo Feliú Cruz para entender un poco el diseño urbanístico y el porqué de los nombres de las calles de Santiago, me parece a mí que dentro de muy poco, si no está ocurriendo ya, los futuros historiadores tendrán que recurrir a este libro para entender por qué y cómo el metro fue diseñado de esta manera, fue realizado por esa tecnología y presentó tales e importantes implicancias para el desarrollo urbanístico de la ciudad.

El libro es un aporte, porque refleja el aporte muy importante que ha hecho el Prof. Parrochia en su trabajo profesional, pero a mí también me parece importante este homenaje debido a dos razones. En primer lugar, porque el Prof. Parrochia fue un académico vinculado con mucha vocación a la docencia, y eso es algo que hay que premiar y respetar en quien de otra manera podría haber dedicado íntegramente su vida al trabajo profesional. Quizás, en gran medida, la docencia significó para él el sacrificio de muchas horas que pudo haber dedicado al desarrollo profesional en el ejercicio privado, pero como docente contribuyó a proyectar de una manera distinta la formación de un arquitecto, y a integrar a los estudios de la arquitectura y el urbanismo la profesión del geógrafo.

Y el segundo elemento por el cual además la Universidad debe sentirse muy agradecida del aporte que ha hecho el Prof. Parrochia a nuestro trabajo académico, es porque en su obra se percibe, se respira, de una manera muy profunda, esta vocación de servicio público. No están allí solamente en esas obras, en esos diseños, en esas confluencias de avenidas, en imaginar nuevos diseños para la forma en que debe ocurrir el transporte en la ciudad, o cómo debía ocurrir la confluencia de los distintos agregados en la ciudad en sus partes propiamente residenciales versus las industriales, la labor de un hombre que puso su conocimiento profesional, está además la labor de un hombre con un profundo compromiso con las personas, con la sociedad en la que vive, con la vocación pública. Ese espíritu de vocación pública, probablemente, es lo que más se aprecia en ese libro. Excelente libro que ha preparado la Prof. Pavez que nosotros podemos disfrutar, pero a través de él, también, admirar no sólo la historia de una ciudad, no sólo el gran esfuerzo de tantas generaciones para poner acá a disposición, bien o mal, lo que hoy día tenemos, sino también un libro que permite aprender de la obra constructora de un académico, de un profesional arquitecto y de un hombre de vocación pública tan notable como Juan Parrochia. En consecuencia, creo que somos nosotros, profesor, los que tenemos que agradecerle a usted por lo que ha hecho, por su contribución y por haber formado a tantos otros que seguramente ya están en la carrera ambiciosa de lograr hacer lo que usted ha logrado.

Muchas gracias.

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