Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en el Acto Oficial "La Universidad por los Derechos Humanos".

(Transcripción)

Este acto era necesario. Era necesario para decirles gracias a tantos y tantas que sufrieron el escarnio, la persecución, el tratamiento más deleznable, pero que con su ejemplo de vida y con su fortaleza, permitieron que esto siguiese siendo una Universidad. Acto necesario para decirles gracias a los que no están acá, los que fueron arrebatados desde nosotros y que hoy día nos observan desde allí, porque su ejemplo, es un ejemplo no olvidado y es un ejemplo que nos permite construir la Universidad que debe estar para servir a Chile. Un acto necesario, también, para de alguna manera proveer un desagravio a la Universidad, porque el sillón de Bello fue mancillado, esta Casa Central fue mancillada con puestos de guardia en la entrada, y con el temor y la persecución recorriendo todos los espacios de nuestra Universidad.

Hoy día, podemos mirarla, quizás, con más confianza hacia el mañana, porque ciertamente no hay ninguna forma de construir el mañana si no somos capaces de rescatar y construir la verdad del ayer. Eso es lo que hemos querido hacer: proveer un espacio de reflexión sobre nuestro pasado, sobre nuestra verdad, sobre la Universidad que fue atropellada, mancillada, perseguida, silenciada. Una Universidad que nunca se puso de rodillas, una Universidad que siguió de pie, porque ustedes permitieron que así fuera. Yo creo que este minuto de reflexión no tiene ese hálito de desesperanza, de recuerdo triste, sino que tiene la mirada puesta en el mañana para la Universidad y para Chile, pero que sin duda como la planta que no puede crecer sin sus raíces, ese mañana tampoco es posible sin mirar hacia atrás y construir nuestro pasado.

Creo que hoy día ha existido una nota casual, quizás, y tan bienvenida para un acto como éste. Hoy, hace algunas horas, el jurado del Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales le ha otorgado a quien ha trabajado toda su vida en derechos humanos, ha constituido al académico con mayor preponderancia en la materia y más reconocido internacionalmente en ella, por cierto profesor de la Universidad de Chile, el nuevo Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales es para nuestro Prof. José Zalaquett (1).

Ciertamente esa es una señal de que este acto era esperado, quizás por muchos de los que están allí, en muchas partes, y eso nos hace sentir más satisfechos y contentos. Nos permite mirar con más optimismo, a pesar de todo lo triste del pasado, a pesar de todo lo que quisieron hacer con esta Universidad, a pesar de todo lo que hicieron con ella y de lo que hicieron con todas las universidades. A pesar de todo eso seguimos aquí, firme, mirando la construcción de Chile con una Universidad de Chile para Chile, ese es un compromiso que no debe olvidarse. Así como el nunca más, el por siempre una Universidad de Chile para el país, a defender las libertades, a defender los derechos humanos, a defender la libertad de expresión, a defender las generaciones del mañana.

Muchas gracias.

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