Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en Ceremonia de Firma de Convenio entre la Editorial Universitaria y la Asociación Chilena de Municipalidades.

(Transcripción)

Quiero hacer simplemente dos comentarios para cerrar esta ceremonia. Cuando la Editorial Universitaria presentó este proyecto nos pareció interesante, porque ayuda mucho a desdramatizar el cambio que, desde el punto de vista comunicacional, se ha visto como tremendamente impactante entre la forma de hacer la prueba de selección a la universidad de años anteriores y la que comienza este año. Esto ayuda a darle un mensaje a los jóvenes: que en realidad los cambios, que los hay, están acotados y están en el proceso que acordó el Consejo de Rectores de que fuese un cambio gradual y que no va actuar en desventaja o produciendo desventajas para los jóvenes. Y entonces aquí hay una evidencia muy clara al respecto, y creo que eso ayuda mucho a darle la tranquilidad que los jóvenes necesitan para preparar adecuadamente esta prueba. Como sabemos, los cambios tienen que ver más con la profundidad en contenidos que con la estrategia, la forma de diseñar la prueba y, ciertamente, aquí hay una evidencia muy cierta, porque esto está hecho según el modelo oficial del DEMRE y, por lo tanto, es lo más parecido a la prueba que los estudiantes van a enfrentar en el mes de diciembre.

Y segundo, porque esto también es una prueba integrada, o sea, los 20 fascículos representarán el conjunto de la prueba que cada uno de los estudiantes va a rendir. Esto es bien importante, porque esto no es un conjunto de preguntas separadas como se han publicado, que es otra estrategia, sino que es una prueba integrada, o sea, más bien esto es como la prueba que a un estudiante le van a poner sobre su mesa en el mes de diciembre cuando la rindan, de manera que es en ese sentido también un muy buen ejercicio.

Y tercero, porque es un ejercicio diseñado por la Editorial Universitaria con profesores que son expertos en cada una de las materias y que tiene la revisión del DEMRE. Nosotros le solicitamos al DEMRE que tuviera ese gesto, porque evidentemente es un tema delicado el cómo se plantean las preguntas. Ustedes ven los debates que usualmente causan las preguntas que aparecen en distintos medios, porque a veces hay temas de diseño que son muy delicados, ya que tienen que ver con las opciones que se presentan para las respuestas adecuadas, y que en ocasiones han llevado a debates incluso a través de los mismos periódicos. Esta revisión del DEMRE para nosotros ha sido muy importante, porque nos da -con las preguntas que ellos hicieron de vuelta y todos los procesos de revisión que se hicieron- la seguridad de que es una prueba bien diseñada y, además, es una prueba bien equilibrada. Una prueba no es solamente un conjunto de preguntas que se ponen en un papel, sino que está organizada de acuerdo a ciertos énfasis, a ciertas materias, a ciertas cosas que nos interesan mirar para los procesos de selección y, por lo tanto, está hecha también de acuerdo con ese criterio, que no es lo mismo que contestar preguntas sueltas, ejercicio que se hacen en muchas instituciones por cierto, pero que es una estrategia distinta.

De manera que esto es una experiencia interesante e importante. Serán 20 fascículos como estos que estarán entregándole ayuda a los jóvenes para preparar una prueba que siempre es muy importante y muy crucial, ciertamente dado lo exigente que es el sistema, por lo menos las universidades que utilizamos las pruebas, lo exigente que es el sistema de acuerdo a rendimiento y puntajes.

La otra dimensión del proyecto que fue la que más nos gustó, era justamente el de dar una señal de que esto es publicado por la Editorial Universitaria; que tiene por propósito no sólo el financiarse, sino que también ayudar a la educación pública. Eso fue lo que causó mayor interés en la Institución y es por eso que este acto también es de gran interés, porque con esto damos una señal. La señal de que está bien que hagamos todas estas cosas, que el contenido académico que tiene es importante, que esto, esperamos, se financiará adecuadamente; pero también hay una señal de solidaridad, una señal de preocupación por las comunas y los jóvenes más pobres que usualmente quedan al margen de estas cosas cuando uno piensa en los puros mecanismos del mercado.

En consecuencia, para nosotros es tremendamente grato el poder firmar este convenio con la Asociación Chilena de Municipalidades, el poner esto a disposición de los jóvenes, del público nacional, porque estamos cumpliendo de esa manera con nuestra misión, no sólo como una institución académica de excelencia que tiene que preocuparse de estas materias porque a nosotros nos preocupa el seguir recibiendo a los mejores estudiantes del país, sino también una Institución que se preocupa por la solidaridad social, que reconoce la existencia de las enormes brechas que abundan en el sistema educacional chileno, y que habrá que superar, esperamos algún día, pero por ahora tenemos que hacer todo lo posible por ayudar a que esas brechas no generen desventajas a los jóvenes que tienen menos recursos.

Por lo tanto, esta así llamada donación, en realidad es más bien lo que debe corresponder a la asociación estratégica entre dos entidades públicas: una, la Universidad de Chile, y dos, la Asociación Chilena de Municipalidades, y nosotros, ciertamente, sentimos mucho esa vocación. Sentimos que somos una Institución líder de la educación pública chilena, lo hemos dicho, lo hemos afirmado en nuestros postulados, muchas veces, y queremos que esto se convierta en una señal práctica de esa confesión de intereses.

Muchas gracias a todos por estar aquí en la mañana.

Compartir:
https://uchile.cl/u5556
Copiar