Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en Ceremonia de lanzamiento de la Factura Electrónica.

La misión de la Universidad de Chile es consolidar excelencia académica para crear y diseminar conocimiento para el desarrollo del país. A lo largo de nuestra historia, hemos procurado llevar a cabo esta tarea, esta misión, responsablemente en los distintos ámbitos disciplinarios que nos competen.

Muchos piensan que crear conocimiento es sólo referirse a aquellos temas que tienen que ver con desarrollos teóricos, tal vez alejado de las realidades y las necesidades. Muchos, también, creen que diseminar tiene que ver solamente con el limitado trabajo que en ese sentido cobra la docencia directa.

Yo creo que lo que hemos visto y se nos ha explicado hoy día, muestra que creación de conocimiento y su diseminación, tiene que ver con el desarrollo de buenas prácticas para apoyar lo que está haciendo el Estado, y para apoyar el desarrollo nacional. Creo, por lo tanto, que esto es muy importante en el contexto de la responsabilidad que tiene la Universidad de Chile. Se desarrolla con esto un instrumental multiplicador, porque evidentemente no nos cuesta imaginar que lo que hoy día aquí se nos ha explicado, y que está ya en práctica, y que estará crecientemente en práctica, tiene mucho que ver con esta necesidad del país y del mundo en desarrollo de acortar las diferencias, de reducir la brecha digital que existe con el mundo al cual queremos alcanzar, y es, entonces, muy satisfactorio.

Satisfactorio, también, porque muchos ven en la Universidad de Chile el logro de las primeras cosas en el pasado. Y es cierto: esta Universidad tuvo el primer computador, esta Universidad tuvo la primera Escuela de Ingeniería Forestal, el primer Hospital Clínico... el primero de muchas cosas. Pero muchos dicen, "eso es cosa del pasado, hoy día la cosa es muy distinta", y la competencia, probablemente, está poniendo a la Universidad de Chile casi como una cosa de la historia. Pero esto muestra también, al mismo tiempo, que seguimos siendo primeros en materias que están en la punta tecnológica del país. Esto no es casual, esto es producto de un esfuerzo que ha costado mantener y que alegamos que necesita mayor sostenimiento, porque el hecho que la Universidad de Chile siga siendo primera en desarrollo tecnológico de esta naturaleza, es importante para el desarrollo del país en el conjunto. Somos primeros en desarrollo de métodos médicos. Somos también los primeros en materia de innovaciones en pregrado. Somos los primeros en materia de generación de doctorados, y vamos a ser los primeros en materia de acreditación institucional. La Universidad de Chile no es sólo cosa de historia, queremos convencer a la autoridad pública y al país, de que apostar en esta Universidad -como se ha hecho por 160 años- es, efectivamente, apostar por el desarrollo de Chile.

De manera que esto es una prueba satisfactoria e importante de lo que día a día se hace silenciosamente y con mucho esfuerzo para que la Universidad no sólo se mantenga al día, sino que sea capaz de entregar ese esfuerzo para lo que el país necesita en sus perspectivas de largo plazo.

Yo quiero agradecerle al Servicio de Impuestos Internos que nos haya permitido el ser la primera empresa del sector público que está incluida dentro de esta experiencia. Y quiero agradecerlo, porque es una responsabilidad que implica, por ejemplo, el que nosotros tenemos que extender esta práctica a toda la Universidad. Ese es un esfuerzo que nos compromete, porque obviamente contribuye también a modernizar a la Universidad, contribuye a modernizar nuestras mentes, nuestras culturas; por lo tanto, nos cohesiona mucho más como Institución, que es una cosa que diariamente necesitamos cultivar y desarrollar.

Yo quiero agradecerle, también, a nuestros queridos colegas, tanto de NIC Chile, como al Departamento de Computación por esto. Esto se hace -como José Miguel (1) ha explicado- con esfuerzo. Aquí no se ha hecho solamente porque se practicaron sumas y restas y va a quedar un poco de plata después de toda la operación. Se ha hecho porque hay un convencimiento de que es importante, un convencimiento de que estamos desarrollando algo que es útil para la Universidad y para el país. Y en el convencimiento de que, por lo tanto, no será en el sentido amplio ningún mal negocio para el país, ni menos un mal negocio para la Universidad.

En consecuencia, esta mañana hemos visto algo que es importante. Un salto que habla muy bien de lo que la Universidad de Chile hace por el resto del país y, obviamente, un compromiso de seguir trabajando en el apoyo al muy buen trabajo que hace Impuestos Internos, que en definitiva debe ser respaldado. Ese reconocimiento que le ha entregado las Naciones Unidas lo es al servicio; pero en definitiva, un reconocimiento al país y a la inteligencia que somos capaces de cultivar y desarrollar.

En suma, esta es una mañana de alegría. Ciertamente esto no "inundará" a la prensa con titulares, destacando lo importante que es esto para Chile, para el futuro, y por la contribución de la Universidad de Chile. Sin embargo, creo que cada uno de nosotros, en este día, se va con el convencimiento íntimo de que hemos presenciado algo que es importante, algo que se proyecta y algo que, probablemente, décadas más tarde, se recordará como un punto de inflexión en el cambio que el país necesita tener en materia tecnológica.

Muchas gracias a todos.

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