Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en Ceremonia de Conmemoración del Septuagésimo Primer Aniversario del Liceo Experimental Manuel de Salas.
(Transcripción)
Traigo el saludo cariñoso de la Universidad de Chile a su Liceo. Y lo traigo con este mensaje: mirar un cumpleaños más siempre es una razón para que las instituciones miren hacia adelante recogiendo la historia, la tradición, la experiencia transcurrida. Y es el caso de este Liceo, separado de la Universidad en un proceso que pretendió desmoronar a la Universidad de Chile, que la desmembró, la redujo y pretendió aniquilarla. La Universidad erguida no sólo sobrevivió, sino que salió adelante y continúa siendo la primera y la mejor institución académica del país. La tradición de la Universidad de Chile nunca se perdió en este Liceo, y eso permitió que subsistiera como un proyecto durante tanto tiempo, el que el Liceo Manuel de Salas se reencontrara con su Alma Mater. Ese hecho, y lo hemos dicho en varias oportunidades aquí en el Liceo, implica responsabilidades para la Universidad de Chile y para el Liceo Manuel de Salas. La Universidad de Chile es la institución académica de mejor nivel en el país, y estamos dispuestos a que nos midan con cualquier parámetro que quieran, en términos de nuestros resultados académicos. Estamos dispuestos a competir con reglas justas con cualquiera que crea que puede competir con nuestros programas y nuestro trabajo académico. Sabemos que hay muchos que compiten con malas artes con la Universidad de Chile y utilizan lo único que tienen: el poder y el dinero. Pero la Universidad, en el ámbito de su trabajo, está dispuesta a medirse con cualquiera. Y lo que queremos, es que también podamos decir lo mismo del Liceo Manuel de Salas: el mejor Liceo del país.
Queremos que éste sea el semillero de los mejores estudiantes para la Universidad. Queremos que el Liceo se transforme no sólo en el ente que logre formar las mejores potencialidades intelectuales para el futuro de Chile, sino que también forme personas con valores, con sentido del humanismo, con sentido de solidaridad, con sentido de la cultura, de la entrega, de la permanencia. Creemos que ese cambio que tiene que ocurrir, esa dirección en la que tenemos que avanzar y para lo cual hay poco tiempo, requiere un compromiso importante del Liceo para poder cambiar, para poder reestructurar, para poder rediseñar, para tener, justamente, un ambiente en que profesores y alumnos compartan este gran proyecto: el Liceo Manuel de Salas, el mejor liceo de Chile. Vamos a poner todos los esfuerzos que sean necesarios para que el Liceo marche de nuestra mano en ese camino. La Universidad de Chile no quiere, no se merece, no necesita un liceo de un nivel medio: necesitamos el mejor. Y para eso necesitamos los mejores estudiantes, el mejor esfuerzo, los mejores docentes y el mejor apoyo que les podamos brindar.
Por eso, en el minuto en que me han puesto la insignia del Liceo, aquí muy cerca del corazón, es cerca del corazón de la Universidad de Chile, porque yo estoy a cargo de conducir la Institución por ahora. Creo que en este minuto, en los 71 años, tenemos que pensar en los próximos 71 años. Pero no hay tanto tiempo para poder cumplir con estos grandes objetivos. El compromiso tiene que ser ahora. Que este cumpleaños signifique un compromiso definitivo, un compromiso firme, un compromiso público, un compromiso de verdad, con el Liceo que queremos hacer para la Universidad y para Chile. El Liceo Manuel de Salas debe ser el mejor liceo del país. Nosotros queremos seguirnos sintiéndonos orgullosos, como lo hemos estado a lo largo de toda la historia de este Liceo, que se ha convertido en un paradigma. Y debe ser ahora, también, un paradigma de lo mejor para la juventud chilena que nosotros queremos forjar para el futuro del país.
Feliz cumpleaños al Colegio. Nos espera un gran futuro.