Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en Ceremonia de Asunción del nuevo Director del Centro Nacional del Medioambiente, CENMA, Prof. Eugenio Figueroa.

(Transcripción)

Esta ceremonia da muestras claras de las fortalezas de esta Institución. Aquí ocurre un tránsito, un cambio que está en la línea de un diseño de trabajo. No se trata de cambiar porque cambia el enfoque. Se trata de cambiar para seguir en la línea de lo que tan bien se ha hecho en los dos últimos años, y a mí me parece que eso es un elemento muy importante para ratificar lo que se ha dicho: la fortaleza más importante del Centro está en su capital humano, en la disponibilidad de gente con vocación de servicio, con vocación de trabajo, con una formación que además le permite hacer entrega profesional y técnica.

Lo que ha dicho el Dr. Raúl Morales, Decano de la Facultad de Ciencias, me ha parecido extraordinariamente certero. El Cenma se inició como una aventura conjunta entre el Estado chileno, el Gobierno de Chile, y la Universidad de Chile, para abordar un tema de país, un tema que preocupa a todos, que es naturalmente el que con la misma característica que las cuestiones medioambientales que todos los días nos agobian, que representan retos y amenazas, era el que debía ser abordado conjuntamente con una política pública diseñada a partir del Gobierno con el apoyo profesional y académico de la Universidad de Chile. En eso contamos con el apoyo del Gobierno de Japón, que desde ya está en el compromiso de entender esta iniciativa como un proyecto de largo plazo para abordar un tema estructural, en el cual es muy importante contar con la solidez académica para llevar el problema mucho más allá de las perspectivas cortas, generalmente, desde el punto de vista de sólo confiar en la fuerza del mercado.

Sin embargo, a poco andar, nuestro Gobierno, en una cosa que no nos llama la atención empezó a pensar ¿y por qué no buscan ustedes ahora el financiamiento? ¿por qué no son ahora ustedes capaces de ir al sector privado y financiar aquello sobre la base de las fuerzas del mercado?, en circunstancias que argumentamos que aquello podía ser complementario, pero no el nudo central del desarrollo de nuestra Institución. Digo que no nos llama la atención, porque es también la forma en que se ha enfocado la política universitaria, que pasa a ser, en definitiva, una cuestión a cargo de lo que seamos capaces de hacer. Ese es un problema de las universidades. Ese es un problema de la Universidad de Chile. Nos han dicho que no debemos llorar por recursos, sino que ir agresivamente a buscarlos. Cuando lo hacemos, sin embargo, curiosamente -y valga este comentario- entonces aparecen las reglas públicas: el Estatuto Administrativo, la Contraloría General de la República, las mil y una restricciones que nos ponen como Institución para poder competir efectivamente. Como se dice en Costa Rica, "ésta es la pelea entre un burro amarrado y el tigre suelto". Creo que el Centro Nacional del Medioambiente ha mostrado, sin embargo, que pese a estas amarras, el burro puede enfrentar con notorias posibilidades de éxito las amenazas que surgen de este ambiente de política pública, que no compartimos, que no comparto; pero que desgraciadamente se ha transformado en un cuadro que inhibe, de alguna manera, el definir qué es lo privado y qué es lo público, y el estar en esta área gris, es muy complicado.

Con la gestión de los dos últimos años se ha demostrado saber enfrentar este panorama gris con mucho éxito: reordenando la gestión, reenfocando varios de los programas, redimensionando las posibilidades de poder acceder efectivamente al financiamiento que necesitamos por medio de actividades que deben basarse en la búsqueda de las oportunidades en el mercado. Creo que se ha hecho con éxito. Todos sabemos que ese éxito es el límite. Es el límite de la privatización de una actividad que por esencia no tiene sino una función pública y nacional, pero que jugando en este escenario, un escenario complejo, un escenario difícil, la gestión del Prof. Raúl Morales ha sido una gestión extraordinariamente acertada. Lo hemos comentado en el Consejo Directivo, y vuelvo a comentarlo aquí frente a todos ustedes para agradecer a nuestro ahora Decano de la Facultad de Ciencias, por ese empeño, esa dedicación, esa efectividad que demostró para poder revitalizar el Centro a partir de momentos que eran bastante duros.

Junto con eso, tengo que desearle, Prof. Eugenio Figueroa, lo mejor para que continúe en esta tarea. El Prof. Figueroa ha sido miembro del Consejo Directivo, de manera que no es una persona extraña a lo que ha estado ocurriendo, no es alguien que desconozca las dificultades que se han estado enfrentando, ni es ajeno tampoco a los éxitos que se han ido teniendo. Por tanto, creo que esta transición le da oportunidades a Eugenio, porque asume quien lo conoce, y quien deja el cargo continúa en el Consejo Directivo como miembro de él. Hay un gran sentido de continuidad. Es por eso que todos tenemos plena confianza que la solidez del Centro será el capital que le permitirá seguir saliendo adelante frente a todas las circunstancias adversas que se le presenten, a esos desafíos interesados muchas veces que se nos colocan.

Conozco al Prof. Eugenio Figueroa por muchos años. Trabajamos juntos en distintas oportunidades y en distintas instancias. Sé de su empeño, sé de su tremenda bondad, de su calidad humana, que es profunda y muy convencida, y sobre todo, de su hiperkinesia imbatible que probablemente pondrá a varios de ustedes en dificultades dentro de poco cuando empiece a llegar a las seis y media de la mañana preguntando por qué no hay nadie todavía. Tendrán que entenderlo, es una persona que tiene una tremenda energía. Una energía que incluso, ha desbordado y le ha causado problemas de salud, pero todos los que hemos tratado alguna vez en la vida de contener su dinamismo, hemos fracasado: él es así. Es tremendamente productivo, trabajador incansable. Es un enorme ser humano. Una persona que todos queremos porque tiene una delicadeza, una bondad y una dimensión humana que ustedes apreciarán muy de cerca. Yo se los garantizo, es alguien que puede dirigir grupos humanos con la credibilidad y con la capacidad que sólo él posee. Le deseo la mejor de las suertes, porque la mejor de las suertes será de esta dirección y será por cierto la de la Universidad de Chile.

A todos los llamo a colaborar con entusiasmo, a seguir adelante con entusiasmo y con fuerza en este camino en que se sigue saliendo adelante pese a todas las dificultades, pese a todos los problemas. Hemos mostrado aquello que se ha dicho que es tan importante: el capital más importante en el Cenma no son las instalaciones, no son los equipamientos, no son los equipos, sino que es el capital humano, las personas que trabajan acá, sus profesionales, su compromiso, su capacidad, su dedicación y el compromiso de sus funcionarios. Esa es nuestra ventaja competitiva, y es eso lo que tenemos que potenciar, y donde el Prof. Eugenio Figueroa tiene las mejores potencialidades. En consecuencia, seguirlo a él será garantizar un futuro tan sólido y tan estable como el que nos deja el Prof. Morales.

Muchas gracias a todos. Gracias a ustedes dos, por lo que ha hecho uno, y por lo que tiene que hacer nuestro nuevo Director.

Gracias.

 

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