Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en Reunión con los mejores Puntajes Nacionales de la PAA.
(Transcripción)
Jóvenes, que ésta sea la bienvenida a la Universidad de Chile. Primera nota: en la Universidad de Chile, hombres y mujeres estamos empatados. Nosotros creemos en la igualdad, y eso lo demuestra acá la presencia de nuestra Vicerrectora (1) y de nuestra Directora de Asuntos Estudiantiles (2), junto con el Vicerrector (3) y yo, que entonces ya rápidamente pasamos a ser minoría.
Bienvenidos a la Universidad. Ésta es una Universidad en serio, una Universidad que hace su trabajo en serio desde hace 160 años. Este Salón, con todos estos caballeros que están ahí tan compuestos, varios de ellos con "humita" como ustedes verán, corresponden a todos los Rectores del siglo XX de la Institución. Son señores, todos ellos, muy influyentes, como don Valentín Letelier que está por ahí, o don Bernardo Matte o don Juan Gómez Milla, o don Edgardo Boeninger, que es actual Senador de la República. Aquí hay mucho de la historia de esta Institución, de lo que se ha hecho por años. Los que se llegan a inscribir a esta Universidad, por tanto, no llegan a una universidad desconocida, ni recién creada: es una Universidad que ha estado 160 años sirviendo al país. Y cuando nos preguntan ¿cuáles son los buenos estudiantes? Desde luego se responde en todos los lugares comunes: los buenos estudiantes son los que estudian bien, harto, hacen las tareas, se leen todo y trabajan bien con el internet y se meten en el instrumental, etc. Pero para nosotros hay una sola cuestión que califica como un buen estudiante: aquel que trae las mejores preguntas. Aquí se buscan respuestas. Ésta es una Universidad que está construida para buscar la verdad en las Ciencias, en las Humanidades, en las Artes... para crear. Y esa creación proviene de las preguntas que ustedes traigan. Eso les garantiza a ustedes, también, que van a tener los mejores académicos; porque serán los mejores académicos aquellos que sean capaces de contestar las preguntas que ustedes tengan. Y pobre de aquel que no sea capaz de contestar las preguntas o, al menos, de intentar una buena respuesta. Ésta es una Universidad para buscar la verdad. Aquí la verdad no está establecida en la puerta, ni en ninguna parte: aquí se busca permanentemente. Y para eso dependemos mucho de la inteligencia, de la voluntad, de la capacidad de ustedes, los nuevos estudiantes, quienes se van a integrar a esto que es una enorme familia: la familia de la Universidad de Chile.
En sus catorce Facultades, en sus tres Institutos interdisciplinarios, se van ustedes a mezclar ahora con los más de 21 mil estudiantes de pregrado, más de los 3 mil 500 estudiantes de posgrado, de doctorado, más de los 400 estudiantes extranjeros que están actualmente en la Universidad. Y posiblemente van a ser uno de nuestros estudiantes en el extranjero con más de las treinta universidades con las cuales tenemos proyectos de intercambio para que lleguen a ser los biotecnólogos, los astrónomos, los cientistas, los artistas del futuro. Nosotros estamos entregando a Chile, todos los años, la mejor capacidad y la mejor inteligencia, porque es la inteligencia libre, es la inteligencia creativa y ustedes se unen, entonces, a ese gran flujo de trabajo por el país.
Aquí nos acompañan varios señores Decanos, como ha sido mencionado; ellos son los responsables de dirigir nuestras Facultades y de ellos dependen los Departamentos donde se inscriben cada una de las disciplinas que les van a interesar a todos ustedes, sea en periodismo, sea en el área de la tecnología, sea en las ingenierías o en la medicina. Ellos son las verdaderas autoridades de la Universidad en esta estructura que nosotros tenemos para organizar lo que es una gran Universidad. Una Universidad que tiene más de mil 600 profesores de jornada completa. Una Universidad que es la primera en investigación y que es la primera desde el punto de vista de los contactos internacionales y de las relaciones académicas internacionales del país con el resto del mundo.
A cada uno de ustedes le van a entregar una bolsita, que por supuesto es de color azul. Dentro de esta bolsita hay una insignia. Esta insignia es el escudo de la Universidad de Chile. Allí están simbolizadas sus primeras Facultades, las fundadoras: la Facultad de Derecho, la Facultad de Medicina, la Facultad de Filosofía y Humanidades, y la Facultad de Ingeniería. Así se fundó esta Universidad en 1842, con esta estructura básica, a la cual, después, se sumaron los cursos del Instituto Nacional y así, entonces, se crearon las carreras profesionales en Chile. Ustedes, muchos se van a integrar a algunas de estas cuatro Facultades, y otros se van a integrar a las nuevas, a las que se fueron añadiendo en el tiempo: a Veterinaria, a Ciencias Químicas, a Odontología, a Ciencias, a Artes. Pero ésta es una sola Universidad, una gran Universidad, y esta insignia simboliza mucho más que algo que se lleva aquí simplemente por decorar. Es algo que nosotros llevamos muy cerca del corazón, porque para todos nosotros que estamos en esta Casa, la Universidad de Chile es "nuestra Casa". Vivimos en ella, trabajamos para ella, nos estregamos diariamente en nuestro trabajo académico, o en la responsabilidad que nos den y, por lo tanto, ustedes se unen a esta familia de trabajo académico comprometido con una sola cosa: con Chile, con Chile y su futuro.
De manera que yo quiero con estas palabras, calurosas también como el ambiente en el que estamos, darles una bienvenida llena de cariño. Darles, por supuesto, como ya lo hicimos en la mañana, nuestras felicitaciones a los Puntajes Nacionales, que producto de su esfuerzo y de su trabajo han llegado a las puertas de la Universidad. Esta Universidad no forma gente para el montón, no forma gente para la larga cola de profesionales que se forman en tantas partes. Esta Universidad a lo largo de toda su historia, jóvenes, ha formado los líderes del país: los líderes en la política, los líderes en la empresa, los líderes en la política pública, los líderes en las relaciones internacionales. Si ustedes revisan la lista de quien ha hecho y encabeza las grandes tareas, ahí está "la Chile" presente, sea en las instituciones nacionales, en las instituciones internacionales que a ustedes les parezca. Por lo tanto, ustedes son ese futuro de liderazgo que nosotros le debemos al país. Aquí no llegan solamente a estudiar para ser buenos niños y mañana buenos profesionales, ustedes llegan aquí ha aportarnos a nosotros, a trabajar juntos para que ustedes se transformen en los líderes que el país necesita.
Ahora nuestra Directora de Asuntos Estudiantiles les va a contar cómo tenemos estructurado nuestro sistema de ayuda para los estudiantes, que es un tema que nos preocupa mucho -y nos va a seguir preocupando ciertamente- porque nosotros vivimos todos en un país pobre, no en un país rico y, en consecuencia, tenemos clara conciencia que hay que hacer también un esfuerzo para ayudar, no sólo para brindar la buena docencia y la buena investigación.
Bienvenidos a "la Chile". Que "la Chile" sea para ustedes lo mismo que es para nosotros: el fuerte color azul en nuestros corazones.
Muchas gracias.
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Notas | |
1. | Prof. Dra. Cecilia Sepúlveda. Vicerrectora de Asuntos Académicos. volver |
2. | Prof. María Eugenia Horvitz. Directora de Asuntos Estudiantiles. volver |
3. | Prof. Carlos Cáceres. Vicerrector de Asuntos Económicos y Gestión Institucional. volver |