Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile en, Ceremonia de Inauguración del Tercer Encuentro Nacional de Innovación en Ciudadanía.

(Transcripción)

Alguien podría preguntarse por qué se hace esto aquí en la Universidad de Chile. ¿Es acaso si prestamos el local para que se realice un acto en un sitio que está muy bien ubicado en Santiago? ¿Es quizás que la Universidad detrás de esto hace algún tipo de negocio que en el idioma y la lógica actual significa básicamente el incentivo para hacer cosas hoy día en educación? o ¿Es que a lo mejor la Universidad tiene un compromiso con un problema real del país?

Yo quiero acá declararlo así y muy enfáticamente, en esta misma Sala como en otras, normalmente se discuten en seminarios académicos temas que son muy importantes para la ciencia, la tecnología, las humanidades y las artes. Aquí se discute cómo hacemos nuestra investigación, cómo mejoramos nuestros programas, es donde se toman decisiones, se reúne el Consejo Universitario y nos preguntamos ¿qué hemos de hacer para mejorar en ingeniería, medicina y en derecho? ¿qué hemos de hacer para darle más postgrados al país e insertarnos verdaderamente en el mundo como una nación que es capaz de crear conocimiento nuevo? O sea, es una Universidad donde decimos con mucho orgullo, se hace docencia de buen nivel e investigación del más alto estándar, y nuestros interlocutores están en el mundo en esa materia mientras nuestros académicos están permanentemente siendo empujados a tener diálogo con el resto del mundo en esas áreas que son importantes y complejas, tanto para el país y su desarrollo.

Pero ésta es desde su fundación una Universidad, cosa que debe hoy día aclararse con mucha precisión, porque realiza trabajo de docencia e investigación ligado a la docencia. Pero es una Universidad además creada, fundada y desarrollada a partir de la obra de don Andrés Bello como una Institución nacional y pública, e insistimos en ratificar esa voluntad porque la cuestión de fondo es ¿qué la hace diferente a esta Universidad de otras? y es en nuestra opinión que esta es una Universidad nacional y pública que significa que nuestra docencia, nuestra investigación y nuestra extensión debe estar en la línea de los problemas del país. Aquí no hay nada que justifique primero el realizar una actividad, si ésta no tiene justificación con los problemas del país: eso significa ser una Universidad nacional. No es el hecho de tener centros de investigación en todo el territorio, de investigar en alturas, allá en la I Región o de tener un centro de investigación sobre problemas de pesca en la X Región o en la XII sobre problemas del desarrollo de la región la Antártica o en la Isla de Pascua. Eso nos hace una Universidad geográficamente dispersa con nuestros programas, pero somos una Universidad nacional porque la prioridad número uno de todas nuestras tareas deben estar en los problemas de Chile. Y cuando se fundó esta Universidad en el discurso de don Andrés Bello, lo que figuró prominentemente es que esta Institución estaba siendo desarrollada para cubrir las necesidades de Chile y de su pueblo. Esa es una vocación que queremos mantener viva, junto con la vocación de servicio público que hoy día tanto se ha perdido.

Nosotros sentimos que nuestro trabajo de investigación, pero sobre todo la formación de nuestros jóvenes profesionales, que van a ser los líderes mañana del país en el sector público o en el sector privado, deben tener un ingrediente de vocación pública que es fundamental para que este país pueda funcionar como una nación que no sólo tiene logros cuantitativos importantes, sino que también un país que logre integrarse con logros cualitativos esenciales y que tiene que ver con la calidad de vida y la calidad de las personas. Una vocación de servicio público que tratamos de poner también a disposición de nuestros organismos para que en la realización de sus trabajos sirvan al país y a la comunidad, ya que nosotros no estamos solamente para poder financiar nuestra investigación, desarrollar nuestra docencia y tener la idea, muchas veces tan contradictoria con el ser universitario, de que esta es una empresa que tiene insumos e ingresos, que tiene gastos y productos y que en el medio genera una rentabilidad. La Universidad de Chile no es en ese sentido una empresa. La Universidad de Chile es una institución de vocación nacional y pública que sirve tradicionalmente al país.

Es por eso que estamos comprometidos con una tarea como ésta, porque nos parece una tarea importante, ya que es un tema que cruza disciplinariamente a nuestra Universidad. Aquí hace de cabeza nuestro Instituto de Asuntos Públicos, pero éste es también un tema de medicina, de economía, del derecho, de las tecnologías; porque el problema de la pobreza, es ciertamente un problema tremendamente multidisciplinario. Hay quienes por un lado tratan de minimizarlo, y es cierto que el país ha tenido logros en la disminución de la pobreza y que los números nos hablan de 20 ó 25% de pobreza, pero también son ciertas dos cosas muy importantes. Número uno, que 20 ó 25% son varios millones de chilenos y eso es muy importante, y número dos, que hay un problema de profundidad de la pobreza que también es muy importante, pero quizás y detrás de todo esto, es que el problema de la pobreza no es solamente el mayor gasto que pueda hacerse, sino los mejores instrumentos para darle oportunidad a los pobres, oportunidades de realizarse, de insertarse en la sociedad, oportunidades a los niños de las familias más pobres para que tengan un mejor futuro. Eso evidentemente va mucho más allá de las frías cifras de las cuentas nacionales, de las tasas de crecimiento y de nuestras perspectivas de inversión. Eso tiene que ver con una concepción real de la política pública, con una concepción real de nuestra sociedad, de nuestra enfermedad de egoísmo que hemos desarrollado con tanta fuerza desde hace mucho y que nos hace tan mal, porque la pobreza finalmente pasa a ser un tema de dar solidariamente. Lo cual está muy bien, pero eso lo único que hace es quizás acallar por algunos minutos nuestras conciencias. El problema es ser capaz de construir un sistema, una sociedad, una imbricación de instituciones que le de oportunidades reales a los pobres y, créanme, esto no es solamente un problema social que despierta la sensibilidades de unos y a lo mejor no las sensibilidades de otros, este también tiene que ver con las perspectivas reales que se sueña para Chile.

No hay en mí opinión, compartida por muchos, posibilidad real para que este país de el salto que sueña si efectivamente arrastramos un problema social de tan grandes proporciones como nos revelan fríamente las estadísticas. No hay posibilidad de ser un país desarrollado, de alcanzar las tasas que queremos, los logros que soñamos, si tenemos estas disparidades inmensas en la situación distributiva. Y este no es un problema que se pueda arreglar en un par de semanas con algunos decretos o algunas iniciativas, esto tiene que ver con un problema de nuestra cultura como sociedad, con un problema de organización como sociedad y con el cómo poner a todas las instituciones, como la Universidad de Chile, para poder sacar adelante propuestas nuevas que permitan darles oportunidades a los más pobres, y especialmente, debo decirlo desde esta Casa, a los más necesitados que son los niños y los jóvenes, que hoy día desgraciadamente los más pobres están en una educación que es más pobre y que, por lo tanto, tienen muchas menos oportunidades para que en el futuro puedan saltar y salir de esa situación que arrastran secularmente.

Por eso estamos comprometidos en esta tarea, porque como Universidad sentimos que aquí hay un compromiso nacional. Este es un tema que tiene que ver con la solidaridad, pero también tiene que ver con la efectividad de nuestro país para poder dar todos aquellos saltos que sueña hacia el futuro, que tiene que ver con oportunidades, pero por sobre todo tiene que ver con los niños y con los jóvenes que hoy día por su situación de pobreza están también desaventajados para llegar a ésta y a otras universidades de verdad.

Queremos seguir comprometidos en una cuestión que es tan importante, no sólo por sus resultados directos que son efectivos e importantes, sino también por el ejemplo que con esto se da. El ejemplo de que la pobreza es mucho más que un material bonito para los discursos, sino una realidad sobre la cual hay que actuar con decisión, con firmeza, con convicciones y con amplitud: eso es lo que quiere la Universidad de Chile. A un país que le va mejor, significa que le irá mejor a esta Universidad en todas sus dimensiones; y a un país que le va mejor, es un país que logra construir un concepto de desarrollo solidario e equitativo que es importante para que esta Universidad mantenga la diversidad social que todo el tiempo estamos preocupados de cultivar.

De manera que ustedes son muy bienvenidos acá, esta es la Casa de ustedes y la Casa de Chile, por eso se realiza acá esto y queremos que mucho más de esto tenga lugar en la Universidad donde nosotros queremos envolvernos directamente con el desarrollo de las tareas que implica el llevar a cabo una cosa como la que ustedes, la Fundación, el Ministerio Secretaría General de Gobierno con el apoyo de la Fundación Ford quieren llevar adelante.

Muchas gracias por estar acá y muy buenos días.

Compartir:
https://uchile.cl/u5930
Copiar