Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile en la Sexta Conferencia del Foro de Facultades de Agronomía de Ciencias Agropecuarias del MERCOSUR.
(Transcripción)
Estos son los tiempos de integración económica, son los tiempos en que hemos empezado a hablar de alianzas estratégicas entre los países, de los acuerdos comerciales bilaterales, multilaterales: son tiempos distintos; y esos tiempos distintos requieren evidentemente un cambio en la óptica tradicional del trabajo universitario, y creo y lo digo con mucha sinceridad, las Facultades de Agronómicas de Ciencias Agropecuarias del MERCOSUR, de Bolivia y de Chile están llevando en esto una la delantera.
Si no me equivoco es la segunda o tercera oportunidad en que estoy presente en reuniones de este tipo, que se hace con distintos enfoques, con distintas agendas, pero que en definitiva traducen una voluntad y un entendimiento del problema real de hoy por parte de las universidades y que no he visto en otras áreas disciplinarias. Las respuestas que hoy día tienen que dar las universidades en el contexto del mundo en que nos encontramos y los desafíos que vienen, son tremendamente importantes y han sido señaladas acá desde varias ópticas, déjenme reseñar las que yo creo fundamentales desde una óptica universitaria.
En primer lugar, es fundamental el desarrollo de recursos para potenciar el crecimiento y la inserción de este sector en la economía mundial, y es por eso que la discusión que tiene lugar acá, con respecto a la creación de este nuevo magíster, traduce una preocupación que debiera multiplicarse en muchos ámbitos; ámbitos que tengan que ver también con la investigación y con la educación en un sentido más general en la formación profesional y técnica. Nuestros países que están caracterizados por una enorme escasez de inversión, relativo al mundo con el cual nosotros queremos competir, son países que tienen que explotar con mucha mayor fuerza todavía sus ventajas comparativas. Una de esas ventajas comparativas es innegablemente el capital humano y en el desarrollo de la inversión éste debe ser una prioridad y sobre eso hay muchas preocupaciones en nuestro país y en los países de la región. Estimo que no es posible hablar de una consolidación en la formación profesional de excelencia, en el desarrollo de profesionales de punta para el mundo en que hoy día nos encontramos. Es necesario dar una mirada a la educación general y cuando vemos que ésta adolece de graves problemas de calidad, de inserción en la realidad social en nuestros países, obviamente, surge la preocupación si es que no estamos definiendo un sistema educacional de elite, que en definitiva, lo que puede hacer, es agravar las contradicciones y los problemas sociales en la misma medida en que no exista un desarrollo acompasado de la educación básica y de la educación media, sobre todo en los sectores agropecuarios.
A nosotros nos parece que el Estado tiene en esto una responsabilidad enorme, que va mucho más allá de las cuestiones macroeconómicas y de los enfoques económicos de corto plazo. Esto tiene que ver con problemas estructurales de nuestros países, países que estamos caracterizados con una tremendamente desigual distribución de los ingresos y todavía más desigual al interior del sector agropecuario y en donde la educación no está cumpliendo hoy día con un rol de movilidad social que es indispensable para que las universidades hagamos un buen trabajo al final del camino. Por lo tanto, considero que esta es una primera preocupación que es muy importante incluir en las agendas. Hoy día no podemos estar discutiendo sobre temas de agronomía o de biotecnologías, o temas de desarrollo tecnológico o de inversión, sino hablamos al mismo tiempo de educación en un sentido general; de educación con una preocupación verdadera por los niños y por los jóvenes y por las oportunidades y, por lo tanto, por las necesidades de construir universidades que respondan a las realidades y a las necesidades de los países.
Lo segundo y que también veo en esta agenda que es muy importante, es el tema de la calidad. En otros países y en el nuestro, nos hemos acostumbrado a hablar de la cantidad de educación y nos sentimos contentos, ciertamente, de que las coberturas de nuestros sistemas incluyendo el universitario haya crecido, pero la pregunta es, ¿Es la calidad satisfactoria respecto al país que queremos diseñar, respecto a la inserción económica que queremos lograr?, ¿O estamos haciendo un experimento que en definitiva provee una respuesta política, pero no provee una respuesta sustantiva ante necesidades reales de poder insertarnos en un mundo distinto con el cual hoy día queremos estrechar lazos económicos, comerciales, políticos? En nuestro país y déjenme ponerlo de ejemplo, ha habido un descuido sistemático de la calidad de la Educación Superior en el intento de entregar una respuesta cuantitativa a las necesidades del país y en el intento de entregarle al mercado las respuestas que debe proveer en gran medida la sociedad organizada a través del Estado y, por lo tanto, el tema de acreditación y de autoevaluación es hoy día central, porque no se trata de poner en la calle asientos o miles de profesionales que son capaces de dar respuesta real a los problemas que tenemos hoy día con el desarrollo frente al mundo. Este no es un problema cuantitativo, es un problema cualitativo de tremenda importancia.
Y junto con eso, otro tema que se menciona en esta agenda y que a mí me parece que es muy importante, es la investigación. No es posible en nuestra opinión concebir universidades sino realizan trabajos de investigación y ojalá en ámbitos como éste, trabajos de investigación de fronteras, es muy importante la alianza internacional entre nuestros países. Nosotros no somos capaces de tener individualmente todos los recursos para afrontar las enormes preguntas, las costosas preguntas que hoy día tenemos con relación a la inserción económica, al desarrollo del potencial productivo, al mejoramiento del capital humano y yo creo que hoy día en el mundo de las comunicaciones, en el mundo del Internet es mucho más fácil que antes, el que podamos constituir una gran base universitaria en la región para poder responder esas preguntas, para poder beneficiarnos de lo mejor que tenemos cada uno en nuestras instituciones. Hoy día la competencia internacional no se da sólo en términos de cantidades de producto y nosotros no podemos ser únicamente productores por siempre de exportaciones con escaso valor agregado. Nosotros tenemos que dar un salto, un salto en materia de exportaciones, en materia de producción y en materia de satisfacción de la demanda interna, y en ese salto la investigación básica y aplicada es fundamental. Por eso la alianza que debemos construir en las universidades es muy importante, pero no sólo la alianza a través de los países, también la alianza disciplinaria. Mucho de lo que hacemos en biotecnología, en las áreas de las ingenierías, en las áreas de la genética debe hoy día sumarse, nuestras universidades tienen más bien una cultura de crecimientos aislados y hoy día ha llegado el momento de poner junto mucho de nuestro potencial como universidades y a través de éstas poder darles crecimiento y sostenibilidad a nuestros países.
Va a llegar el día en que dará lo mismo el ser formado como un profesional universitario en Chile, en Argentina o en Brasil. Ese día está cerca, por lo tanto, estos temas de integración de las universidades, de acreditación de calidad, los temas que se discuten en una reunión de Decanos como ésta, y que tendrán que ver también con curriculum, con programas flexibles, con intercambio; son fundamentales para poder adaptarnos rápidamente a ese mundo y para poder defender mucho mejor a nuestros países de lo que hoy día ya existe tanto en el ámbito agropecuario que es la competencia desleal. También habrá competencia desleal en el ámbito profesional, en el ámbito de transmisión de tecnologías y tenemos que aprender a defender lo nuestro con mejor calidad, con una mayor actitud en término del fortalecimiento de nuestro trabajo de la investigación y del fomento de la buena docencia y de la formación de pre y postgrado.
Yo, por lo tanto, señores Decanos junto con darles la bienvenida aquí en este Hotel del centro de Santiago, pero más tarde en la Escuela de Agronomía de nuestra Universidad, quiero manifestar nuestra satisfacción por ver que estos temas, que son tan importantes, tan cruciales para los años que vienen, pero que están muy cerca, ya están en la agenda en las cuales ustedes han trabajado y se han comprometido ha seguir trabajando.
Creo que esto da un ejemplo, como dije al comienzo, para muchas otras áreas disciplinarias que debe imitarse, porque la manera efectivamente de lograr los países que queremos en el futuro con mayor potencial, con mayor estabilidad, con menos desequilibrios, con menos injusticias sociales, son países que se basan primero en adoptar el conocimiento con una fuente real de crecimiento de la expansión y de la profundización de la reforma.
Bienvenidos a Chile, muchas gracias.