Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile en Ceremonia de Inauguración del Nuevo Edificio de la Facultad de Odontología.
(Transcripción)
Este es ciertamente un momento histórico. Todos hemos recogido esta tradición de una Facultad que había tenido siete primeras piedras de un edificio y hay historias de profesores ya retirados que cuentan como hace cincuenta o sesenta años atrás ya se hablaba del nuevo edificio que venía, pero que nunca venía. Por eso es un momento histórico, porque ha habido una decisión y ha habido un empeño que yo reconozco y saludo de las autoridades de la Facultad para sacar adelante un proyecto delicado, un proyecto complejo, que se hace en medio de otras decisiones que también tienen para la Universidad prioridad, y que es la situación en la que se encuentran otras facultades de la Universidad de Chile, también desmedradas del punto de vista de sus instalaciones físicas. Esto por lo tanto obedece a un contexto general y está enmarcado en una política de prioridades, por eso este acto histórico de alguna manera también, refrenda el compromiso que tiene toda la Universidad por ponerse al día en su inversión y por brindarle de ese modo también a nuestros estudiantes el más comprometido y mejor de nuestros servicios.
Nosotros hemos sido muy críticos de muchas de las políticas y de las iniciativas del Ministerio de Educación y del Gobierno. Porque creemos que corresponde a una Universidad, como ésta, el tener un pensamiento crítico; pero yo en esta oportunidad quiero agradecer al Ministerio de Educación, porque este edificio se hace en gran parte gracias al compromiso que se adoptó en la etapa previa a los actuales MECESUP y que hoy día se transforma en esto que vemos, que es un bello edificio que albergará el trabajo académico y que también envuelve compromisos en torno a la gestión académica. Los proyectos MECESUP han representado para toda la inversión de la Universidad en este período más del 50% de financiamiento, nos ha permitido llevar adelante tareas importantísimas, en la Facultad de Ingeniería, en la Facultad de Derecho, en la propia Facultad de Ciencias Químicas, acá nuestra vecina, y que está también dentro de la línea de actualizar el equipamiento de la Universidad para desarrollar mejor nuestro trabajo académico.
Nosotros creemos que hace mucha falta todavía definiciones de políticas, definiciones de orientaciones en términos del rol que deben cumplir las universidades estatales y particularmente la Universidad de Chile. Pero en torno a estas decisiones que se han incentivado por parte del Ministerio, yo quiero agradecerlo en la persona de la Jefa de la División de Educación Superior, profesora de esta Universidad, con mucho afecto y creo que lo que esperaríamos como Universidad es que haya más de estas cosas que permita competir para poder actualizar y tener un mejor sistema universitario de la región latinoamericana.
Es cierto lo que ha dicho el decano. Un día llegó a mi oficina un señor retirado de esta Facultad, a decirme que había sabido de este empeño, por crear un nuevo edificio y él había sido uno de aquellos que había atestiguado varias primeras piedras. Él sentía entonces tanto compromiso, que decidió hacer una donación a la Universidad para construir otro edificio, y el profesor Colán, que está aquí con nosotros, a hecho entonces una donación importante que permitirá levantar un edificio dedicado a la investigación y que llevará ciertamente su nombre. Yo quiero destacarlo, quiero destacarlo porque eso de alguna manera refleja la vocación, el espíritu, el compromiso de los egresados de la Universidad de Chile y de sus académicos. Creo que gestos como estos en medio de un sistema en que tenemos que financiarnos con, a veces graves discrepancias con nuestro propio rol académico, gestos como esos permiten justamente volver a creer en la Universidad y volver a creer en su futuro.
Yo quiero simplemente expresar la enorme satisfacción a nombre de la Universidad por esto, pero no quiero dejar de lado los compromisos que están todavía vigentes. Este es un hermoso edificio, lo más importante sin embargo, es lo que tenemos que ser capaces de poner dentro de él y eso requiere un trabajo en términos de la revisión de nuestro programa académico, de la revisión de la estructura curricular de la Facultad, del fortalecimiento de la investigación y del postgrado, es decir; de todas aquellas reformas de las cuales hemos discutido tanto que son necesarias para que la marcha de la Facultad sea acompasada en término de sus instalaciones, pero también en término de la modernización que requerimos permanentemente de nuestro programa académico.
Yo espero seguir trabajando en esto con las autoridades de la Facultad, porque creo que ésta es emblemática para la Universidad de Chile. Creo que es muy importante que ella se convierta y se consolide como la primera Facultad de Odontología del país y que sea efectivamente la Facultad señera en materia de investigación, creación y de formación a nivel de postgrado y de postítulo y por supuesto en el desarrollo de los primeros y mejores profesionales del país.
Este es un compromiso que hoy día tenemos que hacer y me parece que ese compromiso es la manera más adecuada de poder manifestar nuestra alegría por la inauguración de estas instalaciones. Un compromiso que tiene que ver con el futuro, con todo lo que tiene que venir y con todo lo bueno que queremos para la Universidad de Chile; la primera, la mejor, la más fuerte, la más posicionada y aquella que siga siendo el faro que alumbre intelectualmente a toda la América.
Muchas gracias y felicitaciones a la Facultad.