Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile en Ceremonia de Inauguración de la Decimotercera versión de los Temporales Teatrales Internacionales de Puerto Montt.

(Transcripción)

Hemos apoyado con mucha decisión, con mucho empeño el desarrollo de los Temporales Teatrales, que como bien ha indicado el señor Alcalde y contrario a todo lo que podemos concebir en ciencias, estos temporales no han destruido sino que construido, construido para Chile -desde allá del Sur- una visión, una propuesta, una iniciativa sobre cultura, sobre humanización, y de llevar a la gente todas las manifestaciones más puras del teatro, del teatro joven y del teatro viejo.

Creo que la experiencia que ha adquirido la Universidad en esta asociación con la Municipalidad ha sido extraordinariamente rica, hemos podido acercarnos a Chile, tocar más de cerca las necesidades que como Universidad necesitamos sentir y detectar, para mañana accionar en el campo que nos corresponde. Este no ha sido solamente un patrocinio de esos que hoy día tantos se pueden entregar, ha sido un compromiso real que se ha manifestado con la presencia de nuestra Escuela de Teatro, de nuestros grupos, de nuestros conjuntos, de nuestros propios estudiantes. Nos hemos mezclado con el trabajo que se lleva a cabo en Puerto Montt y en la región para poder sacar adelante con tanto éxito, en forma tan brillante los Temporales Teatrales.

Ahí uno se da cuenta de que el problema de la cultura esencialmente es un problema de oferta y que en gran medida lo que ha faltado hoy día en Chile es decisión para enriquecer la oferta. Nosotros hemos sido testigos como en el Teatro de Puerto Montt hay que hacer dos veces las presentaciones de las obras porque la gente se agolpa en las puertas para ver teatro. Evidentemente que es una cosa que a muchos les llama la atención, cuando hoy día conciben que sólo vale aquello que tiene un precio, aquí se ha demostrado que en realidad vale aquello que lleva un mensaje al corazón de la gente, y por eso para la Universidad es tan importante seguir comprometiéndose en este trabajo. Es por eso Señor Alcalde, que frente a este anuncio que nos ha hecho, una jornada mundial para celebrar los 150 años de la fundación de Puerto Montt, es un acto que nos alegra y me atrevo a decirlo inmediatamente aquí en presencia del Decano de la Facultad, del Señor Director del Departamento de Teatro, nos compromete a trabajar con energía y con alegría para que eso sea para Chile, para Puerto Montt y para nuestra Universidad todo un éxito.

Hemos creado la medalla Pedro de la Barra, porque estimamos que es muy importante que el mundo del arte y la cultura tenga una distinción especial en la Universidad, que no lo tenía, y que encontró el apoyo entusiasta de nuestra Facultad de Artes y que hoy día con mucho orgullo ponemos en debut con los fundadores del Teatro Nacional. Considero que la fundación del Teatro Nacional representa en gran medida lo que ha sido siempre esta Universidad, capaz de innovar en las buenas y nuevas ideas, y es tan importante eso, cuando la necesidad de humanizar a nuestra sociedad atribulada por el materialismo, necesita de expresiones distintas que den rienda suelta al espíritu, a la creatividad, a los sueños. Cuando a nuestros jóvenes hay que enseñarles mucho más que aquellas cosas que somos capaces de transmitirles directamente en términos de prepararlos para una sociedad materialista y limitada.

El Teatro Nacional fue el esfuerzo nacido de un grupo de locos, imaginadores, soñadores. Esta ahí el libro de Domingo Piga que nos cuenta su historia y nos relata de que manera, con ese empeño, con esa capacidad de sueño, se pudo consolidar un proyecto que ha tenido una vida larga y fructífera. Y eso enseña entonces por una parte, como muy bien lo ha dicho José Ricardo Morales en repetidas oportunidades, que no hay posibilidad de que una universidad pueda hacer ciencia y tecnología si esa universidad no es capaz de llevar un mensaje humanista y de construir humanismo, y es por eso que esta Universidad que tiene ciencia, que tiene tecnología, debe tener arte, cultura, humanidades: el equilibro en el desarrollo de la persona y en el desarrollo del cuerpo social es un elemento fundamental para mirar con tranquilidad el futuro. Pero también muestra que la Universidad debe tener un compromiso con estas cosas en términos reales, y que no vasta sólo sacar las cuentas para determinar que es más o que es menos rentable, porque esas cuentas naturalmente desfavorecen a nuestro arte, a la cultura, a la imaginación, y finalmente desfavorecen el futuro.

Juvenal Hernández fue capaz de imaginar con ese empeño y con esa energía con que surgió el Teatro Nacional, y al mismo tiempo fue capaz de entender la necesidad de crear estas manifestaciones junto con la Orquesta Sinfónica, con nuestro Coro Sinfónico, con el Ballet Nacional, porque no era posible tener una Universidad si no había universalidad. Por lo tanto, este homenaje, es un homenaje a ellos por su pasión y su trabajo, pero también es un homenaje de alguna manera hacía a quienes han logrado concebir a la Universidad como la expresión integral, creadora, profunda del humanismo más franco y declarado.

En estos días en que estamos discutiendo respecto a los caminos futuros de la Universidad, este es un tema central, una Universidad como ésta no puede ser sólo una Universidad que al final del tiempo saque las cuentas de utilidades, de costos y de beneficios. Aquí es esencial posicionar a la Universidad como un ente pensante y como un ente que represente el sentimiento del país, y por eso este acto importa y por eso nuestro compromiso con los Temporales Teatrales, por nuestro compromiso con el desarrollo del arte, de las humanidades y la cultura, al igual que el compromiso que tenemos que sentir con la ciencia y la tecnología. Por eso creo que en este minuto es muy importante recordar lo que alguna vez Juvenal Hernández les manifestó a los jóvenes idealistas que en unos escaños, allá en la calle, trataban de presionar por lograr los recursos necesarios para convertirse como así fue, en un grupo de la Universidad de Chile, y él dijo que probablemente no había más recursos, pero había que seguir adelante; y creo que esta Universidad que muchas veces se siente limitada por la discusión de sus problemas de recursos es, sin embargo, una Universidad que por lo mismo es capaz de profundizar en su corazón para sacar adelante las grandes tareas que le demanda el país. Nosotros seguimos exigiendo que la sociedad chilena le de reconocimiento a lo que hace esta Universidad y que muchas veces no tiene precio, pero sí un gran valor. Pero asimismo eso no nos inmoviliza para seguir avanzando en construir una Universidad que sea nuevamente el sentimiento del pensar para Chile, de crear para Chile, y de provocar la emoción y los sueños para Chile.

Felicidades a ustedes, nuestros homenajeados, y muchas gracias Señor Alcalde por su presencia acá como la de todos ustedes hoy día en la mañana.

Muchas gracias.

Compartir:
https://uchile.cl/u5968
Copiar