Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile en Ceremonia Ingreso Programa Bachillerato.

(Transcripción)

Bienvenidos a la Universidad y lo digo con mucha satisfacción, porque ustedes ingresan a la Universidad y cuando una tía de ustedes les pregunte ¿y a qué carrera ingresaron?, díganles la Universidad está cambiando... y mucho, y en poco tiempo todos los estudiantes ingresarán a la Universidad, porque es la manera como ya se ha dicho de que comprendamos todos los pequeños o grandes ámbitos del conocimiento que hoy día cada uno de nosotros independientemente de la disciplina en la que nos desempeñemos, necesitamos conocer y entender. Porque hoy día hay mucha movilidad, porque los médicos necesitan entender algo también de astronomía, porque los historiadores necesitan entender también algo de sociología, porque los ingenieros necesitan también entender mucho de derecho; porque el mundo ha cambiado y hoy día más que las disciplinas, probablemente, es la interdisciplina y la transdisciplina lo que marca las necesidades, y obviamente el éxito en el desempeño de cada uno.

De manera que aquí vamos a preparar nuevas generaciones con la colaboración de ustedes para ese mundo, ese mundo en que el desempeño es variado, es múltiple, es móvil, pero también un mundo en que los profesionales, sobre todo los profesionales de esta Universidad, son personas críticas. Pero no esa crítica a la que nos hemos acostumbrado en los periódicos o de la gente que dice declaraciones para parecer por ahí, sino la crítica de alguien que está disconforme. Nosotros creemos que nuestros egresados deben ser disconformes con lo que haya y que es necesario cambiar cosas, cambiar lo que existe en instituciones, cambiar las organizaciones, cambiar el conocimiento. Porque nuestros egresados están destinados a ser líderes y no gente del montón. Nuestros egresados están destinados a ser motor de las cosas que ocurren en nuestra sociedad y no las partes accesorias del vehículo que siguen al motor. Nosotros creemos que esta Universidad tiene por misión formar individuos que sean capaces de conducir, y en esa labor de conducción evidentemente hoy día tenemos que entender mucho más de como funciona el mundo y no sólo los pequeños pedazos de ese mundo.

Yo también tengo un ejemplo sobre esa tremenda super especialización a la que aludía en su brillante intervención el Prof. Tito Ureta y viene de mi disciplina. Un distinguido, y en ese tiempo, joven economista todavía de la Universidad de Harvard, precisamente donde muchas veces se piensa que desde ahí se decide el mundo, fue invitado a terminar con el problema que era erradicar la inflación en Bolivia, inflación que a comienzos de la década del 80 era de más de 1000% al año. Este hombre distinguido estuvo en Bolivia 2 meses, escribió sus recomendaciones y efectivamente la inflación de ese año fue poco menos de 20%. Pero también se dieron cuenta desgraciadamente los bolivianos de que el crecimiento económico ahora estaba llegando a ser negativo y que el desempleo era de más del 20% y se sabía de un gran descontento a pesar de ese logro. Consultado este economista respecto a ¿qué es lo que hacemos ahora?, su respuesta fue básicamente "mire en realidad yo soy experto en inflación, para experto en inversión y en crecimiento tienen que hablar con otro".

Evidentemente el mundo de hoy requiere probablemente menos de este eficientismo aparente y mucho más de las soluciones profundas y eso necesita, por lo tanto, de quienes entiendan que las acciones de uno, tiene implicancias en el terreno de muchos y eso es fundamentalmente lo que esperamos desarrollar en nuestra formación general y básica a nivel hoy día del Programa de Bachillerato y en el futuro en los programas de ingreso a la Universidad.

Aquí hay varias misiones para ustedes, siempre nos preguntan ¿qué es un buen alumno?, y uno tiene muchas definiciones para eso, pero creo que en esta Universidad la definición más importante, más trascendente, más válida de lo que es un buen alumno y lo que esperamos de ustedes, es que el mejor alumno es aquel que trae las mejores preguntas, porque nosotros queremos desafiar su intelecto, pero queremos que ustedes desafíen el nuestro. Esta Universidad progresa si ustedes traen buenas preguntas, si ustedes nos obligan a pensar de nuevo en lo que estamos haciendo, si ustedes nos obligan a entregar nuevas respuestas, porque así podemos hacer investigación, así podemos comunicar un poquito más de lo nuevo con ustedes y esa misión de ustedes tiene que ver con lo que esperamos al final del camino, vayan donde vayan, esperamos que siempre sean los mejores, aquí decimos que formamos líderes en esta Institución, porque eso es lo que hemos hecho en la historia. Recibimos los mejores -esperamos-, pero la prueba final está al final, cuando ustedes se desempeñan afuera, y cuando tengan que volver a esta Universidad a buscar en nuestros postgrados las respuestas que todavía están incompletas e inconclusas.

Junto con esta bienvenida quiero también llamarlos a superar siempre las barreas, que las hay en la vida de un joven en una sociedad tan atribulada como la nuestra, tan poco receptiva como nuestra sociedad actual. Un joven vive muchas frustraciones, muchas decepciones, muchos desencantos, pero ustedes tienen que aprender siempre a sobreponerse a esas cosas. Lo que más duele a una autoridad en la Universidad es cuando un joven estudiante viene a tratar de explicar su fracaso. Aquí no deben haber fracasos, debe haber el intento siempre permanente de superar cualquier dificultad y para eso estamos también nosotros para ayudarlos, porque en esta Universidad somos una comunidad. Este no es un negocio donde el profesor le imparte clases a los clientes, aquí tratamos todos de construir lo que debe ser el trabajo de la Universidad.

Como todos han citado acá algún pasaje, algún autor o algo, yo voy a citar algo más simple: una película que vi la semana pasada y que se llama "Una mente brillante". Un señor matemático que recibió al final el Premio Nobel de Economía, pero este señor hizo algo extraordinario, él sufría una enfermedad que normalmente impide el desempeño en el trabajo intelectual o lo limita severamente y lo extraordinario que hizo fue sobreponerse a eso, a aislar sus miedos, los efectos de su enfermedad, salir adelante pese a lo poco receptivo de esa sociedad de quienes lo rodeaban, con el apoyo de su familia salió adelante y fue Premio Nobel de Economía. Yo espero que aquí nunca hayan quienes se sientan derrotados de antemano, que haya ganadores, porque esta es una Universidad ganadora que los recibe con los brazos abiertos, porque ustedes son hijos ahora de esta Universidad y aprenderán como nosotros a teñir su corazón de azul para salir de aquí a dar un ejemplo y tratar de mejorar tantas cosas que allá afuera no funcionan como nos gustaría.

Bienvenidos, mucho trabajo, mucho éxito y recuerden: la Universidad es para ustedes, que les vaya muy bien.

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