Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile en, Ceremonia de Graduación del Programa de Magíster de la Facultad de Ciencias Agronómicas.
(Transcripción)
Siempre es bueno para la autoridad de la Universidad, y me alegro mucho que lo sean también para los profesores de la Facultad todos ellos, el estar en la ceremonia de graduación. Es importante porque esta Universidad no es solamente una fábrica de profesionales donde se colocan en una correa transportadora productos que salen al final de ella y se adicionan insumos que son nuestras capacidades de darles a conocer cosas nuevas o distintas. Esta Universidad es más que eso, es como muy bien dijo, quien habló en nombre de todos ustedes: una familia. Una familia que, por lo tanto, tiene intereses, desarrolla propósitos comunes y se anima a objetivos que a todos de alguna manera nos identifican. Por eso estar acá es de alguna manera reconocernos como miembros de esa misma comunidad y de esa misma familia de la cual uno no puede apartarse, porque una vez que en esta Universidad uno a teñido su corazón de azul no puede echar pie atrás, es un hijo de esta Universidad y para siempre.
Y es bueno pienso, por tanto, que las autoridades de la Universidad vengamos aquí a esta ceremonia a decirles eso, que en realidad ustedes han pasado a hacer como tantas otras generaciones, parte de esa comunidad, de esa familia en calidad de hijos predilectos. En todo este camino que los hemos tomado de la mano y les hemos tratado de dar la preocupación y la formación que hoy día esperamos que ustedes muestren con éxito allá afuera y no sólo ha sido eso, sino también el afecto que se ha desarrollado entre ustedes y esta Institución y decirles por tanto, que esta Casa siempre permanecerá abierta, porque es la Casa de ustedes y porque es la Casa de Chile.
Ustedes se van ciertamente con responsabilidades y tal como cuando uno parte de una familia, tiene que adoptar responsabilidades por los actos que uno realiza, sea en su nombre o no, pero que de alguna manera lo compromete. Ustedes en primer lugar, se van con la responsabilidad de mostrar en lo que hagan y donde lo hagan la mayor excelencia posible. Esta Universidad es la primera Universidad del país, ha sido la primera y lo seguirá siendo, pero fundamentalmente porque tiene los mejores egresados del país, los mejores profesionales, los más competentes, los que muestran en su desempeño la capacidad de conocer y de preguntarse, no sólo de responder. La excelencia que ustedes deben mostrar allá afuera es el respaldo fundamental que esta Universidad siempre necesita, todos los años, todas las décadas, todos los siglos para seguir siendo lo que ha sido. Pero al mismo tiempo es una excelencia en la cual ustedes deben comprometer liderazgo, en esta Universidad no queremos producir profesionales para el montón tal y como hoy día se forman en tantas instituciones, algunas con nombres de universidad. Ustedes deben ser líderes en lo que hagan, deben estar a la cabeza de lo que hagan, porque eso es lo que espera esta Institución y lo que se merece. Queremos tener los conductores, los generadores de ideas, los productores de las ideas nuevas, especialmente porque ustedes se van a desarrollar en un campo que es tan importante para Chile hoy y los años que vienen.
Pero al mismo tiempo queremos que ustedes sean profesionales con un compromiso muy importante: la vocación de servicio público. Lo que debe diferenciar esencialmente a un egresado de esta Universidad frente a cualquier otro profesional es su vocación de servicio, su compromiso con tareas que van mucho más allá de aquellas cosas que se reflejan en el pago mensual o en el pago de una consultoría. Aquí tiene que haber un corazón, un ánimo, un espíritu dedicado al país, a la gente, a las personas, especialmente donde haya tantas necesidades y tantos importantes desafíos que cumplir. Ustedes deben ser los conductores del mensaje humanista de esta Institución que es el factor diferenciador fundamental de lo que es una universidad y de la que no lo es aspira solamente a ser una institución de entrenamiento o de formación superior.
Pero también se llevan una cuarta responsabilidad muy importante, y es que ustedes tienen que seguir queriendo a esta Institución. Esta Institución por lo que es, por lo que ha sido y lo que tiene que ser, es siempre el objeto del ataque de grupos de interés, de grupos que tratan de destruir para construir sobre la base de los cimientos de la Universidad de Chile. Es por que muchas veces no se entiende que el trabajo de esta Institución se proyecta en sentidos y tiempos distintos de aquellos que dominan hoy día los negocios del ramo. Esta Institución necesita tener no sólo esa excelencia, esa vocación de servicio público, esa condición de liderazgo, sino que además con egresados que estén dispuestos a defenderla como sea, como se ha echo siempre y como se seguirá haciendo.
Y finalmente, por supuesto, ustedes tienen que volver, porque no hay ningún egresado hoy día de ninguna universidad en serio que crea que va a estar en el mercado permanentemente sin tener que volver a preguntar, a resolver o a ayudar a resolver las propias preguntas. Y en ese camino, por cierto que no sólo como ha dicho el señor Decano, encontrarán las puertas abiertas, sino que además necesitamos esas puertas abiertas para ustedes, porque son las preguntas de ustedes las que nos harán pensar en las respuestas del mañana. Eso es lo que hace a esta Institución importante y trascendente, capaz de contestar para poder tener las fórmulas relevantes que enseñar hacia el mañana, no hay sin ustedes otra fórmula posible para poder saber que es lo que hoy día se necesita en cada uno de los particulares objetivos de su desempeño.
De manera que esta ceremonia es hoy día a diferencia de lo que era antes, un alto en el camino. No es un adiós, ustedes van a volver con nosotros por lo que tienen que hacer, por la competencia que esperamos de ustedes y porque siempre vamos a necesitar de ustedes, tal como una familia necesita siempre de sus hijos donde estén.
Que tengan mucha suerte y que por supuesto estén dominados toda la vida por el éxito.
Muchas gracias.