Palabras de despedida Prof. Luis A. Riveros Rector Universidad de Chile en los funerales del Profesor Edwin Haramoto.
La partida del Profesor Doctor Emilio Morales enluta a la Universidad de Chile. Su paso por la institución estuvo marcado por el amor que brindó a las tareas académicas, y la institución que el quería ver crecer y consolidarse. Como médico del Hospital Clínico tuvo una visión de servicio y de compromiso con las personas, que le hacían figurar alto en la lista de los notables seres humanos de nuestra institución. Hombre sensible y estudioso, Emilio siempre se caracterizó por observar, evaluar cuidadosamente, para finalmente decidir con una alta ponderación de sus sentimientos, de su afán espiritual superior que quizás todavía no comprendemos cabalmente.
Luego de sus estudios en la facultad realizó la beca de especialización en neurocirugía entre 1960 y 1963, participando también como becario en España y como profesor visitante en Suecia, Inglaterra y Estados Unidos, en este último país en varias oportunidades entre 1967 y 1974. Ingresó al servicio de la universidad en la década del 60, impartiendo docencia en las carreras de medicina, terapia ocupacional, fonoaudiología y enfermería. También se desempeñó como coordinador de cursos de posgrado y especialización, en diversas localidades del país. Como docente fue un hombre respetado por sus estudiantes. Su voz profunda y poderosa, parecía reflejar lo ardiente de su pasión por la tarea de enseñar. Muchos de sus discípulos recordarán por siempre su actitud comprensiva, afable, comprometida con la formación de excelencia.
Fue también un investigador emprendedor en línea principal de afecciones vasculares del sistema nervioso central, llevando a cabo un importante número de proyectos en forma contínua a partir del año 1961, que le permitieron un reconocimiento profesional, y un lugar destacado en congresos nacionales e internacionales. Muchos le consideraron un promotor clave de la neurocirugía como disciplina en nuestro país.
Un ardiente defensor de la Universidad de Chile, Emilio Morales mostró gran fuerza en los años difíciles de la intervención, cuando todo parecía derrumbarse, cuando la Universidad era avasallada. Fueron varias las voces que arriesgaron mucho en defensa de la institución. La voz del Dr. Morales estuvo allí, para que muchos la siguieran y para que se pudiera, como finalmente se hizo, dar paso a la racionalidad, al mayor equilibrio, al desarrollo potencial que todavía esperamos se nos permita como institución.
Como Director del Hospital fue un defensor inclaudicable de su presencia y rol en la Universidad de Chile. Fui testigo cómo defendía sus ideas sobre esta materia en el Consejo Universitario, cuando muchas visiones daban esta causa por perdida, y proponían que más bien debía terminarse con el aporte -aun escaso- que la Universidad colocaba en el querido José Joaquín Aguirre. Más tarde, cuando la política pública ha obligado a nuestra casa de estudios a generar un creciente autofinanciamiento, aun a costa de desfigurar nuestra misión y nuestra profunda vocación de servicio público, estuvo entre quienes están dispuestos a levantar la protesta frente a la autoridad que concibe una forma de hacer que contraría nuestra tradición y el rol respetable de la institución universitaria.
Profesor titular de la Universidad de Chile, Emilio Morales fue un académico merecedor del respeto que se debe a quien valía no por su investidura, sino por sus ideas, por la franqueza de sus palabras, por su compromiso con las causas nobles, y por su espíritu solidario, generoso y altruista.
Lo recordaremos de menos, como siempre se echa de menos a los grandes académicos de nuestra casa. Nuestra bandera institucional se recoge a media asta, como un postrer homenaje a uno de sus hijos más distinguidos, y también como un mensaje de paz y conformidad para sus familiares ante este doloroso designio del Gran Hacedor.
Profesor Emilio Morales Navarrro descansa en paz.