Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile en, Ceremonia de Egreso de la Facultad de Ciencias.
(Transcripción)
Me dirijo a ustedes no para decirles adiós, eso era en el siglo XX, en el siglo XXI en cambio, ya nadie se despide de la Universidad. Porque si uno quiere mantenerse vigente y quiere dar las respuestas que le piden haya afuera, la Universidad siempre es un lugar al que hay que retornar, y es bueno que así sea, porque las preguntas con las cuales ustedes vuelvan son precisamente el material que a nosotros nos permite pensar en los nuevos problemas, y que efectivamente como dice nuestro himno, "nuestra comunidad sea de egresados, maestros y estudiantes".
Ustedes jóvenes han tenido la valentía de adentrarse en la ciencia y es cierto, hoy día nadie sabe todavía bien qué es la ciencia y por lo tanto qué es un científico, en un país en que curiosamente decimos que tenemos algunos sueños concretos de desarrollo, pero que graduamos por dos dígitos solamente ingenieros en biotecnología, químicos ambientales, matemáticos; en cambio vamos por los miles de abogados, periodistas, psicólogos al año. Es como que las prioridades no están claras y en una Universidad como ésta donde no le podemos ofrecer lo que hoy día se da mucho en los supermercados que existen de Educación Superior: bonitas casas, aire acondicionado, linda iluminación y hermosos folletos de colores en los periódicos; nosotros le ofrecemos en cambio lo mejor que tenemos, los académicos, la gente que en este país hace investigación, la que está empujando las fronteras del conocimiento y la que está escribiendo y formando el camino para los que vienen, que son ustedes.
Una Universidad como ésta en que con sus carencias y sus problemas no es una de las universidades más prestigiadas, es "la" Universidad más prestigiada del país… y ustedes elijan un indicador, cualquiera; publicaciones por académicos, éxito en los programas concursables para docencia o para investigación, premios nacionales, cátedras presidenciales, programas de doctorado, elijan uno que no sean metros cuadrados hermosos con aire acondicionado, y esta es la primera Universidad con los mejores resultados en todos los últimos años, pero que a pesar de eso, y como premio, se le dice que este año tendría entonces un menor presupuesto, porque eso quiere decir que esta Universidad puede todavía cobrarle más a la clientela o porque esta Universidad puede hacer más para generar más recursos. A nosotros no nos parece que esa es la respuesta a los desafíos que tiene el país, un país que quiere desarrollarse no puede seguir gastando un dólar de cada 120 que genera como producto. Un país que quiere desarrollarse no puede seguir subinvirtiendo en ciencia y tecnología, un país que quiere desarrollarse no puede seguir poniéndole restricciones a la clase media para que ingrese a la universidad, porque no es tan pobre como para el crédito ni tan rica como para pagar los aranceles. Es un país en que las prioridades tienen que ponerse en lo correcto y ahí hay una gran tarea para ustedes hoy día egresados de la Universidad, la tarea de enseñar qué es ciencia, pero sobre todo qué es lo que es o debe ser una universidad.
Nosotros tenemos al respecto graves responsabilidades, porque no podemos seguir permitiendo que ocurra esto, de que cuando hay cuestiones y preguntas acusiantes respecto a cómo financiarnos, la respuesta sea buscar mejores mecanismos de cobranza, que no hay recursos o que los recursos hay que generarlos con aquello que se vende más rápido. Nosotros no creemos en ese modelo de universidad y menos en ésta que es una Universidad nacional y pública. Los problemas de la Universidad de Chile están en el contexto de los problemas del país y es ahí donde se ubica la formación de ustedes, nuestros problemas tienen que ver hoy día con las matemáticas, la física, la química, el medio ambiente, la biología molecular y tantos otros que son los problemas del futuro. Esta Universidad nunca estuvo hecha para mirar hacia el pasado, ni para ser una universidad en pequeño, está hecha para mirar al futuro, para ser una universidad donde además del conocimiento se forman seres humanos.
De manera jóvenes que ustedes no pueden irse, no sólo porque algunos nos deben todavía la diferencia entre esto y el título, sino porque de esta Universidad nadie puede salir, porque nuestros corazones deben quedar acá para seguir de alguna manera soportando estos muros que están siempre amenazados por la mediocridad, por la facilidad y por todas estas cosas que gravemente permean a nuestra sociedad que hoy día son tan negativas y tan malas para el desarrollo de una verdadera universidad. Ustedes se quedan, se quedan porque además tienen que volver a preguntarnos cosas y a enseñarnos qué está ocurriendo haya afuera para que podamos nosotros desde acá seguir haciendo nuestro trabajo. Mientras tanto creo que para ello se llevan el capital más importante, el corazón azul que aquí les hemos pintado con nuestro esfuerzo, con nuestros sacrificios, el de estos caballeros que han puesto su tiempo, su dedicación, su pasión para trabajar con ustedes.
Buena suerte, siempre los vamos a esperar.