Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile en, Ceremonia de Firma de Convenio de Cooperación entre la Universidad de Chile y la Universidad de La Serena.
(Transcripción)
No quiero iniciar mis palabras sin primero hacer un recuerdo emocionado de Raúl Vitral, que significó tanto para la historia del tronco común de la Universidad de Chile y la Universidad de La Serena. Raúl fue no sólo un destacado académico, sino además un ser humano de extraordinarias proporciones y uno no puede llegar ante esta Casa sin recordarlo y evocar su ejemplo que es vivo y latente para todas las nuevas generaciones. Sean por tanto mis primeras palabras en recuerdo a su trabajo, a su aporte, a su esfuerzo, a su vida que dejara tan tempranamente, pero que de igual forma es para nosotros un motivo de inspiración.
Este convenio está animado de grandes ilusiones, de poder reconstituir el trabajo coordinado y efectivo de las universidades chilenas disperso hoy día, porque las historias y las reglas probablemente no son las más proclives a la colaboración. Se nos ha dicho que siempre es mejor la competencia, pero todos sabemos que ésta debe justamente para ser mejor, consultar la colaboración. Por tanto, este convenio está en la dirección correcta, sobre todo cuando se da en el contexto de dos universidades del Estado.
Nosotros hemos firmado un convenio con la Universidad Católica de Chile, y éste a estado inspirado en la responsabilidad de utilizar mejor los recursos que a unos y a otros entrega el Estado chileno, que no podemos duplicar, que no tiene sentido duplicar en áreas complejas, porque ello significa menos prioridad para aquellas otras cosas que las universidades tenemos que hacer y que la educación chilena debe hacer. Pero así como aquel convenio está inspirado en este objetivo de buscar mayor eficiencia en nuestros programas de investigación compleja y doctorados, éste está inspirado más bien en nuestra común pertenencia al Estado, porque sentimos todos la responsabilidad de desarrollar un trabajo que está vinculado precisamente con lo que la letra de este convenio dice "al servicio del país, de la región y por la movilidad social".
Nosotros creemos firmemente, y sabemos que no todos comparten ese punto de vista, que la educación universitaria del Estado tiene como uno de sus propósitos más centrales el promover la movilidad social y el ser un igualador de oportunidades, para poder reestablecer los equilibrios que el país necesita en sus objetivos de largo plazo, y junto con ello precisamente están las investigaciones a las otras tareas universitarias. Por lo tanto, el haber firmado este convenio con la Universidad de La Serena es no sólo la evocación de un tronco común o la mirada al pasado, que todos tenemos que respetar y entender como el origen de nuestras ambiciones de hoy día, sino es la mirada al futuro, una mirada que necesita precisamente que entre las universidades del Estado cuenten con la colaboración activa en programas que podemos hacerlo mucho mejor juntos.
Hoy cuando muchos creen que una universidad es fundamentalmente una instalación física, posiblemente bien financiada y bien implementada, nosotros seguimos creyendo que lo más importante y más insustituible en una universidad, es la calidad de sus académicos y de sus estudiantes. Es así como este convenio está animado precisamente a fortalecer esos dos elementos fundamentales, intercambio de académicos e intercambio de estudiantes es importante para ambos del punto de vista de lo que hacemos.
La Universidad de Chile tiene una vocación nacional, en el sentido de preocuparse de problemas nacionales, de problemas de país, y eso no excluye a esta región, es por ello que contaremos de aquí en adelante con la colaboración de la Universidad de La Serena. Tal y como la Universidad de La Serena no puede restringir su visión al contexto de esta región, y posiblemente para mirar los problemas nacionales a de recurrir también a quien es ahora es su socia, no sólo por razones legales, o por razones de elemental concepto de pertenencia, sino que por la declaración efectiva y concreta que sus autoridades aquí han firmado.
Dentro de nuestros proyectos está ciertamente como ustedes lo saben en poder avanzar en una Carrera de Medicina. Nosotros estamos firmemente comprometidos con eso, porque creemos que una Escuela de Medicina, como toda escuela universitaria, precisa de calidad académica la cual estamos dispuestos a aportarla, como muchas otras condiciones que estaremos dispuestos a trabajar juntos en ese propósito. Éste debe ser un proyecto de la Universidad de La Serena, organizado por ella y para la Universidad de La Serena, con el apoyo definido, concreto, y muy entusiasta de la Universidad de Chile.
Pero como ese, también hay otros proyectos, y estamos en el ánimo de concretar la Escuela de Verano conjuntamente acá en La Serena; además ya hablamos recién con el señor Rector para poder realizar el próximo año la celebración de los 200 años de Domeyko, pero nos gustaría mucho más que eso. Creemos que en el plano de las pedagogías hay mucho más que hacer juntos donde podemos intercambiar experiencias, profesores y estudiantes. A nosotros nos interesa que nuestros estudiantes vengan a ver acá una realidad distinta a la que están acostumbrados en la Región Metropolitana, tal y como a los estudiantes de acá, les va a interesar también posiblemente ver esa realidad metropolitana, que es una realidad cultural y social distinta, y que por tanto, perfectamente formativa del punto de vista integral.
De manera que creo señor Rector que este convenio abre muchos horizontes, estamos muy esperanzados, y con esto queremos dar una señal de que la Universidad de Chile sigue sosteniendo profundamente su compromiso estatal y público. Queremos confirmarlo de esta manera haciendo presente a ustedes y a todos los señores académicos de acá, que contarán con nosotros para toda aquella iniciativa que a ustedes los comprometa y que a nosotros nos signifique también la posibilidad de colaborar con algo que sea importante para la región o para el país. Nuestro compromiso está no sólo en la firma, sino que en nuestros corazones, el compromiso firme, la voluntad férrea de la Universidad de Chile de volcarse a colaborar con quienes son, no sé si sus hijas a estas alturas, pero posiblemente sus hermanas regionales y estatales con la misma vocación que nosotros queremos profundizar y despertar cada día más.
Muchas gracias señor Rector por la oportunidad de haber venido acá, haber firmado este convenio delante de todos ustedes y de expresar con mucha sinceridad estas palabras que espero sean la evocación de un trabajo futuro fecundo.
Muchas gracias.