Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en Ceremonia de Firma de Convenio entre el INTA y Corpora Tres Montes.

(Transcripción)

Creo que este acto tiene una gran importancia. Una de las cosas que procuramos enseñar a nuestros Ingenieros Industriales, a nuestros Ingenieros Comerciales, en sus primeros cursos de administración, es la idea de que un negocio es un buen negocio cuando ganan las dos partes. Y naturalmente, en un terreno que a veces envuelve tantos problemas de información como la alimentación y el funcionamiento del mercado de los alimentos, creo que el hecho de que haya una alianza de esta naturaleza para proveer información adecuada al consumidor y tener también esa retroalimentación en las decisiones que se toman al interior de la empresa respecto a líneas de producción -me imagino a temas de calidad y de presentación- evidentemente a mí me parece que va en la dirección correcta de poder hacer un buen negocio en el sentido de hacer un negocio estable, sostenible para la empresa y seguro para el consumidor.

Eso evidentemente es un elemento no sólo importante para la empresa por sus propios objetivos, sino también para la Universidad, porque en todo este proceso hay lo que los economistas llaman externalidades, es decir, aquí hay factores que probablemente pueden distorsionar este buen negocio, pueden alterar este buen acercamiento entre el cliente y la empresa y pueden estar desfigurados por ausencia de información apropiada. Y como muy bien a destacado el Prof. Uauy (*), cuando existen estas distorsiones evidentemente no es sólo la empresa la que sufre, sino es el país o nuestra sociedad, porque finalmente esto significará una acumulación de problemas que a largo plazo significan un gasto y una pérdida importante que tendremos de alguna manera que enfrentar.

Por lo tanto, creo que aquí hay una buena alianza entre el sector privado que busca legítimamente su ganancia, su establecimiento en el mercado, su fortalecimiento, su consolidación; y por otro lado, la Universidad, esta Universidad que tiene una misión pública y nacional y que tiene que ver con estos grandes temas: cómo hacer para que disminuya la obesidad infantil, cómo hacer para que disminuyan estas enfermedades que hoy día se están transformando en las nuevas pestes de nuestros tiempos, cómo hacer para dar más seguridad alimentaria al país.

Precisamente estábamos hace una hora atrás, con el mismo INTA, inaugurando un Laboratorio de Biotecnología cuyo propósito fundamental es el análisis y el tratamiento de problemas relativos a seguridad alimentaria. Evidente la proyección que de ahí puede salir para la Universidad, por su capacidad de creación científica, también por la capacidad que tendremos para entrenar graduados y profesionales en un ámbito que es crecientemente importante; pero es evidente que tiene una enorme trascendencia para nuestra sociedad para enfrentar una serie de problemas que en línea pueden significar problemas extremadamente graves en el futuro.

Pero creo que hay una segunda trascendencia en todo esto, esta Universidad genera cerca de un 75% de todos sus ingresos, de eso quizás un 50 o un 45% provienen esencialmente del financiamiento de su actividad de investigación, en alianzas con la empresa, en fondos competitivos nacionales e internacionales; y eso nos provee permanentemente un incentivo para estar al día, para tener la mejor disposición académica y para poder enfrentar un mundo en que no tenemos asegurado nuestro sustento, sino que sólo la calidad de lo que hacemos.

Pero también es importante reseñar que en nuestro país todavía estamos muy atrás en el campo de colaboración entre la empresa y las universidades. Es evidente que ese es un panorama que debe cambiar hacia el futuro. En los países industriales, del financiamiento total de la investigación científica, aproximadamente un 80% proviene del sector privado y un 20% del sector público. En nuestro país, en cambio, un 20% viene del sector privado y un 80% del sector público, la consecuencia de eso es que en nuestro país gastamos un 0,6 ó 0,7% del producto interno bruto en investigación científica y tecnológica en circunstancias que en los países industriales gastan un promedio de 2,6% del producto interno bruto, y más aún, aquellos países con los cuales nosotros queremos competir -que son las nuevas economías recientemente industrializadas- están gastando más del 3% del producto en investigación científica y tecnológica y eso de alguna manera significa que tenemos que colaborar más y que la empresa vea efectivamente como una oportunidad de negocio la colaboración con la Universidad.

Afortunadamente eso está cambiado fuertemente y este convenio que se acaba de firmar va en la dirección de una colaboración de mutuo provecho y no sólo de una donación. Pero al mismo tiempo lo señalo porque nuestro país tiene tantos sueños en términos de su proceso de crecimiento económico y ese futuro proceso de desarrollo, algunos dicen en 10 años probablemente, otros los investigadores en esta Universidad dicen 20 o 25 años, pero en fin, en algún futuro es posible que el país pueda concretar un proceso de desarrollo con todo lo que conlleva, más allá meramente de los indicadores de ingreso per capita. Pero evidentemente que si el país no tiene hoy día un esfuerzo en investigación, a lo más que podremos aspirar es a la imitación, y ésta no representa para un país tan lejano, como éste, un potencial en los mercados internacionales. Y hay que reconocerlo, nosotros nos sentimos muy orgullosos como Universidad de que participamos con más del 50% de la creación científica que se realiza en el país y también nos sentimos muy orgullosos que nuestro país contribuye en el más del 10% de la creación científica de toda Latinoamérica; mucho más que proporcionalmente a nuestra población, pero hay que decirlo, Latinoamérica contribuye en un 1% al conocimiento científico que se genera en el mundo y eso evidentemente es un predictor de un atraso permanente que probablemente, como ocurrió en el siglo XIX y en el siglo XX a una cadena de procesos de desarrollo, de procesos frustrados.

Yo por eso creo que esta nueva colaboración que está surgiendo y que permite desarrollar una investigación con sentido de país y a la empresa le permite consolidarse como tal, sea también justamente el camino para que nos abramos paso en este difícil mundo de hoy, en estos difíciles momentos de hoy para poder avizorar un crecimiento que sea sostenible al menos para nuestros hijos o para nuestros nietos.

De manera que yo me siento muy conforme de haber atestiguado a la firma de este convenio, que no es una actividad formal más, creo que tiene un mensaje muy importante sobre la responsabilidad que nosotros tenemos que sentir como Universidad frente a estos grandes desafíos que tiene el país en materia del desarrollo integral.

Muchas gracias a Corpora Tres Montes, desde luego felicitaciones al INTA y muchas gracias a todos ustedes por estar acá.

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