Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en Ceremonia de Graduación del primer Diplomado en "Gestión y Comercialización Avanzada de Servicios Previsionales".

(Transcripción)

Yo tengo tres razones por las cuales me siento muy satisfecho de estar aquí esta noche, porque el Rector de la Universidad de Chile tiene que estar en muchos actos de este tipo, pero esto tiene para mí una particular significancia.

En primer lugar, porque don Eduardo Díaz y el señor Subsecretario de Economía tuvieron la gentileza de incluirme en el jurado que este año entregó el Premio a la Calidad y a la Productividad, donde además tuvieron la gentileza de elegirme presidente del mismo; y este jurado decidió entregárselo a esta empresa de AFP SUMMABANSANDER y, créanme, que justamente por tomar muy en serio el rol de jurado, tuve que aprender mucho sobre ustedes; escuchar sus opiniones y saber bastante de cómo hacen las cosas. Es un placer hoy día conocerlos personalmente, todo eso que escuché asociarlos a ustedes, con el trabajo que ustedes hacen, con la gestión que realiza la empresa y, por lo tanto, esa es para mí ya una razón muy satisfactoria de estar aquí, de ver a los protagonistas de todas esas cosas buenas que escuché y que deben en tanto ser imitadas por otras empresas chilenas.

En segundo lugar, porque aquí culmina una actividad de capacitación, y como Rector de esta Institución y también como educador le asigno una importancia muy grande a este tipo de actividades. El salto que necesita dar Chile, y que tantas veces escuchamos en los discursos, que está destinado a lograr que el país tenga más que triplicar su ingreso per cápita para poder entregarles a generaciones venideras un país mejor, un país con un mayor potencial económico, un país que de esa manera cimente su verdadera libertad, ese gran proyecto requiere de capital humano, de un capital humano preparado, motivado, productivo, y eso no se logra por una simple decisión política, ni por medio de declaraciones, se logra a través de lo que ustedes han hecho y, por lo tanto, éste es un buen ejemplo de cómo una empresa que tiene éxito promueve al mismo tiempo la capacitación de quienes laboran en ella, porque es la manera de seguir teniendo éxito y seguir marcando líneas en el ámbito de la productividad.

Créanme ustedes que lo que se ha hecho acá es muy importante. Un estudio de hace poco tiempo de la propia Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas, encargado por el Ministerio de Economía, muestra que desgraciadamente más del 50% de nuestra fuerza de trabajo en el país es considerada analfabeta funcional; es decir, más del 50% de los chilenos no sabemos realmente entender lo que leemos. Con eso, ese sueño productivo, ese sueño de crecimiento, esa realización que queremos legar a las generaciones futuras no es posible. No es posible porque hoy día enfrentamos una competencia muy grande para atraer la inversión, porque hoy día hay muchos otros que nos están ganando en materia de productividad, hay muchos que hacen el esfuerzo diariamente de poner a su capital y a su capital humano precisamente en la línea de la frontera para poder mantener los estándares de productividad que requiere el mundo del mañana. De manera que este acto en el que se termina el programa de capacitación creo que reviste una tremenda importancia, porque este tipo de cosas multiplicado por mucho es precisamente lo que debería dar paso a un proyecto sólido, realista, posible y necesario de desarrollo del país.

Y la tercera razón por la cual estoy muy satisfecho, es porque este acto culmina un programa que ha llevado a cabo la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas, y no lo digo sólo porque es mi Facultad, a la que me siento ligado por muchos años de trabajo, sino porque es una Facultad que ha llevado la delantera en términos de mantenerse al día en programas de relevancia para la empresa, y yo no concibo a una Facultad de Economía desligada de la realidad productiva, no la concibo desligada de la realidad empresarial, y muy por el contrario, la concibo promoviendo precisamente esto: que haya mayor capacitación, mayor productividad, porque ese es el camino a lograr la verdadera mayor competencia que solamente es posible en la medida en que ustedes proporcionen a los consumidores, a los clientes, a los usuarios, los mejores servicios posibles. Si hacemos eso como Facultad estamos colaborando al Chile del mañana que nos interesa como Universidad y, por lo tanto, tengo que felicitar al Ciade, al Centro de Investigación Aplicada para el Desarrollo de la Empresa, por esto. Es un buen ejemplo de lo que hoy, en la puerta del siglo XXI, tiene que hacer la Universidad de Chile, estar donde las cosas ocurren, no estar solamente donde están las declaraciones y los estudios, estar donde ocurre la acción que permitirá concretar el paso hacia una economía asentada, que efectivamente lleve crecimiento hacia nuestras generaciones futuras. Por esas tres razones yo me siento muy contento.

Felicitaciones.

Muchas gracias.

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