Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en Ceremonia de lanzamiento del libro "Enfermedades del Corazón y de los Vasos".
"Enfermedades del Corazón y de los Vasos", de los profesores doctores Miguel Oyonarte, Óscar Román y Ramón Corbalán.
(Transcripción)
Desde luego me corresponde expresar acá la satisfacción de nuestra Corporación por el lanzamiento de este libro. Es una contribución al conocimiento, es nuestro trabajo y creo que me cabe manifestar, por tanto, que se está cumpliendo de esta manera con nuestra misión y con nuestro trabajo.
Ciertamente, debería agregar yo el agradecimiento a nombre de los hipertensos y estresados, porque esto de alguna manera contribuirá a nuestro bienestar futuro. Pero quisiera reseñar tres razones por las cuales particularmente me parece importante esta contribución que hoy día Editorial Mediterráneo pone a nuestra disposición en su tercera edición con el trabajo de los profesores Oyonarte, Román y Corbalán.
En primer lugar, porque indica en forma transparente la necesaria e indisoluble relación entre Universidad e investigación. Son los días en que se discute si las universidades pueden ser solamente entidades donde se disemina las cosas que ya están escritas y que con el rápido progreso, por cierto, corresponden ya al pasado; o más bien, deberíamos proteger a las universidades como entidades donde se crea conocimiento, donde se genera el conocimiento nuevo, donde la investigación básica y aplicada tiene por destino la formación de profesionales y graduados. Nuestro modelo de Universidad, es ciertamente el de una Universidad que ha de contribuir significativamente en la tarea de investigación, y no concebimos en ningún campo la formación profesional ni el desarrollo de los posgrados sin que exista la contribución creativa intelectual de nuestros académicos.
Es distinto el académico que sale de la biblioteca y puede recomendar a sus estudiantes aquellas cosas que han sido antes publicadas, de aquel otro académico que sale de su laboratorio, y probablemente con su trabajo o sus libros bajo el brazo, a enseñarles a sus estudiantes cuáles han sido sus esfuerzos por empujar las fronteras del conocimiento. Yo creo que este libro señala con mucha claridad que el trabajo universitario, el trabajo universitario de calidad y de profundidad, debe ser protegido en el país si queremos tener avances en términos de nuestra formación profesional, pero también en términos de los progresos que esperamos tener en bienestar de nuestra población, en la medida de que vayan teniendo lugar nuestros avances en materia económica.
Este libro refleja muy bien el hecho de que la investigación no es un proceso corto e intempestivo y, por lo tanto, que la investigación de verdad no puede financiarse con proyectos de un año, o proyectos de dos años. Nos hemos acostumbrado a pensar en que el modelo de investigación son proyectos concursables, individuales, de corta duración; y esa manera de hacer investigación evidentemente que destruye, en primer lugar, la estructuración, la necesaria estructuración de equipos de investigadores para abordar problemas en un sentido de largo plazo. Y en segundo lugar, destruye también la idea necesaria de que la investigación sea un proceso de agregación permanente a algo que es un tema que hemos descubierto, que hemos creído y que es relevante para nuestro quehacer.
Este libro está en su tercera edición. El Prof. Oyonarte ya nos ha anunciado la cuarta, que ciertamente vendrá en dos tomos, y eso indica que el proceso de investigación es largo, toma mucho tiempo y ninguno de nuestros autores podrá declarar acá que esa investigación ya está terminada y que ahora tenemos que girar a otro tema, a otras preguntas, porque hay otros fondos competitivos por los cuales tendremos que luchar.
Yo creo que este libro también indica, como decía, no sólo esta indisoluble relación entre Universidad e investigación para concebir al ser universitario en su correcta dimensión, sino que también indica que la manera de hacer investigación es muy distinta de la que muchas veces se cree, cuando creemos que estamos financiando bien al aparato de investigación nacional con concursos o con sistemas que le proporcionan financiamiento de corto plazo.
Creo también que este libro tiene otra importante implicancia que quiero reseñarla con mucha claridad. Hay muchos que critican la forma en que hoy día estamos organizando y gestionando nuestro Hospital Clínico. Hay muchos que dicen que se ha perdido entonces -con este modelo- la vinculación fuerte, necesaria, histórica, tradicional, de lo que hace nuestro Hospital con la actividad de formación profesional, con la actividad de investigación, con la actividad de formación de graduados.
En este libro, los he contado, hay 13 académicos del Hospital envueltos entre sus autores. Del conjunto de 90 autores y más allá de aquellos de la Universidad de Chile, Facultad de Medicina, Hospitales San Juan de Dios y San Borja Arriarán, hay 13 personas, académicos nuestros del Hospital José Joaquín Aguirre. Esto demuestra en forma palmaria que el Hospital continúa con su compromiso con la investigación y que no se ha eludido el tema porque tengamos hoy día un Hospital manejado distinto, por razones que no vale la pena discutir acá, a las que ha sido tradicionalmente en los últimos 50 años. Creo que es importante indicarlo, es importante indicarlo porque a mí me satisface mucho ver que nuestros académicos, nuestros médicos del Hospital José Joaquín Aguirre con esto están señalando su compromiso con la docencia y con la investigación y, por tanto, con esto han reubicado su pertenencia al trabajo académico de esta Institución.
Y finalmente, yo creo que vale también la pena reseñar la enorme diversidad de instituciones que están envueltas en este libro, y vale la pena señalarlo en dos perspectivas. La primera, de que aquí debe haber una necesaria colaboración para comenzar a progresar en materia de investigación. En nuestro país tenemos una gran duplicidad de uso de recursos para abordar en paralelo con distintos equipos temas complejos y de alto costo, y no ha habido todavía una política clara por parte del Estado, particularmente, en términos de poder orientar y e introducir los incentivos adecuados para la conformación de equipos de investigadores que provengan de distintas instituciones, pero con un objetivo único, que es el de abordar un problema, una pregunta, una temática.
Hay muchos ejemplos en que estamos abordando temas en ciencia básica, que son temas de investigación de alto costo en paralelo en distintas instituciones, duplicando esfuerzos y malgastando de alguna manera recursos que el país bien podría dedicar a abordar otras temáticas que están siendo pospuestas por nuestro problema de limitados recursos para realizar investigación. Me parece importante el mensaje que nos deja este libro. Aquí no sólo es posible, sino que es imperativo colaborar con otras instituciones y abrir la creación y, por supuesto, la publicación de nuestro trabajo, a todos aquellos que con los estándares de calidad que correspondan deban estar porque tienen respuestas pertinentes a los problemas importantes que hemos decidido abordar.
Y también me satisface mucho que entre los autores compiladores de esta publicación esté un profesor de la Universidad Católica, y es muy casual, en el día de hoy apareció el diario de la Universidad Católica con una entrevista al Rector de la Universidad de Chile, tal y como hace un mes atrás apareció el diario nuestro de la Universidad de Chile con una entrevista al Rector de la Universidad Católica. Nosotros creemos que hay nuevos tiempos que vienen y nuevos tiempos que demandan terminar con una serie de tradiciones mal entendidas, de enemistades probablemente también mal entendidas y que ha llegado el momento de colaborar profundamente para mejorar lo que hacemos en trabajo universitario.
Las amenazas en el campo del progreso, en la calidad del trabajo universitario, no vienen ni de la Chile ni de la Católica. Nosotros somos universidades con estándares de calidad suficientemente corroborados y suficientemente competitivos a nivel internacional. Las amenazas al sistema vienen de una política mal fundada, de una mal entendida política de libre mercado en materia universitaria. Y en la medida que las dos principales corporaciones del país en materia universitaria fundan sus esfuerzos en torno a proteger calidad y a hacer más eficiente el uso de nuestros recursos de investigación, creo que eso debe ser bienvenido, y en ese sentido, este libro también es una colaboración importante que yo debo destacar, porque creo que es un mensaje que le estamos dando al país, y sobre todo a quienes toman decisiones en materia educacional y de investigación.
De manera que yo me siento tremendamente confortado por este libro, del cual ya he obtenido una copia, y en mi calidad de Rector de la Universidad de Chile quiero agradecerle a los autores por su contribución; y en mi calidad de hipocondríaco, por supuesto les voy a anunciar la lectura muy sincera y con la mejor capacidad de entendimiento de sus contenidos.
Muchas gracias.