Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en Seminario sobre Prueba de Alfabetización Adulta.

(Transcripción)

Participar al último me da dos ventajas. La primera, es decir que la mayoría de las cosas ya se han dicho; pero la segunda, es reafirmar una cosa que hay que decirla y subrayarla, que es la calidad del estudio que ha hecho el Departamento de Economía, que yo lo considero de primera importancia en un tema tan delicado como nuestra educación y creo, y también debo decirlo, que esto certifica con mucha claridad que en el Departamento de Economía no se hacen por parte de sus académicos chistes en ningún tipo de investigación y las investigaciones tienen los resultados que deben mostrar los resultados. Esto probablemente no le guste a muchas personas, pero nuestro deber es justamente como Universidad ponerlo de relieve para la discusión y la política pública.

Mi primer comentario es que creo que este trabajo tiene en primer lugar la virtud de que no comete la primera cosa que tendemos a hacer los chilenos y los latinos en general, que es esconder la cabeza frente a los problemas. Creo que es muy importante que esto se haya hecho, como se ha señalado acá, y que se persista en esto, porque creo que esto no termina midiéndolo acá.

Lo segundo es que este trabajo no debe servir para el segundo síndrome chileno, que es buscar culpables y encontrarlos, en el Ministerio de Educación, en los profesores, en alguna parte. Creo que aquí se revela un problema que tenemos como sociedad, y que necesita correcciones urgentes.

Y el tercer síndrome chileno espero que tampoco ocurra con este trabajo, que es archivarlo, porque a mí me consta de muchos aportes que se han hecho desde esta Universidad, por lo menos en muchos campos, que han terminado archivados siendo muy buenos estudios; que han despertado la preocupación de la prensa durante un par de días, pero posteriormente no llevan absolutamente a ninguna acción correctiva, ni a ningún seguimiento que a uno le permita, por lo menos, justificar los recursos que se han empleado. Entiendo que la decisión que hay por parte de este Gobierno por lo menos es seguir en esta materia y adoptar esto en una serie de implicancias a las que muchos deberíamos ayudar para poder centrarlas en aquellas que son más importantes.

En términos de los contenidos, la evidencia que aquí se presenta es aplastante. Como muy bien lo ha señalado Cristián, nosotros no podemos pretender ser un país que sostenga altas tasas de crecimiento durante tanto tiempo, como efectivamente lo necesitamos, con una fuerza de trabajo de una población en un 50% analfabeta funcional. Este es un país inviable desde el punto de vista del capital humano que tiene. Entrando en la sociedad de la información, pretendiendo competir a nivel internacional casi de igual a igual, como ha dicho también Bruno, es muy difícil que lo hagamos si seguimos entre exportadores de palos, piedras y manzanas, y evidentemente que el salto en valor agregado de nuestra actividad y de nuestra exportación no encuentra apoyo en uno de los factores que representa mayores ventajas comparativas para la economía nacional: no encuentra respaldo. Y tiene otra implicancia grave: es evidente, como también se ha indicado, de que esto en el largo plazo lleva al reemplazo de trabajo por capital, y naturalmente eso tenderá a explicar mayores tasas de desempleo estructural, y por este camino, los temas distributivos, que también nos preocupan y que son un factor condicionante en muchos aspectos del crecimiento, serán, por tanto, recursivos.

Preocupa, por ejemplo, de la evidencia que provee este estudio; el hecho que los estudiantes incluidos en la muestra, es decir, quienes están estudiando, no pasen del nivel 2. Eso me indica que tenemos un problema real, y encuentro además extraordinariamente grave que entre aquellos que tienen Educación Superior completa o incompleta haya un 17% de personas en el nivel 1. Es decir, que al menos hay casi un quinto de los individuos que han completado o que por lo menos pasaron por la Educación Superior en alguna instancia que están en un nivel de analfabetismo funcional básico.

Creo que por el lado positivo la evidencia reporta lo que muy bien ha destacado David Bravo: que el rendimiento en lo cuantitativo es un aspecto muy crucial, así como el uso del computador. Creo que esos elementos hay que investigarlos más, porque aquí hay todo un tema que tiene que ver con el tipo de desarrollo que queremos para la educación.

Ahora, qué es lo que explica toda esta situación. Yo no estoy de acuerdo con este primer párrafo de la página dos de Ernesto en donde hay una puerta abierta, de alguna manera, a decir: "mire, en realidad no nos preocupemos tanto, en realidad lo estamos haciendo mejor. Lo que pasa es que antes lo hacíamos peor, y por esa razón las personas de más edad tienen un puntaje menor en la muestra". Yo francamente no estoy convencido de esa interpretación del problema por varias razones; sin embargo, creo que es un tema en el cual hay que adentrarse. Me parece a mí que el deterioro del capital humano es un aspecto importante a tener en cuenta, para ser bien franco y también y polémico, como le gusta también a Cristián. Creo que las polémicas en una Universidad son importantes; sobre todo cuando durante 20 años, la verdad de las cosas, no hubo mucho que leer, ni en muchas cosas en las cuales pensar y, por lo tanto, la educación pasó a ser un elemento bastante más repetitivo, prueba fehaciente de lo cual es que la gran innovación que hicimos durante todo este tiempo en la Prueba de Aptitud Académica fue incluirle una parte de Historia de Chile, pero no hemos cambiado absolutamente lo que estamos midiendo, porque efectivamente no ha cambiado mucho. Creo que es un tema que hay que mirarlo con cuidado, y en ese sentido a mí me parece muy interesante que este estudio al caso chileno pudiera ser analizado a nivel de comparación de países. Creo que hay mucha de esta evidencia que representa algunas preguntas; esta es una, el tema de la edad versus el rendimiento, pero está el tema del uso del computador, o el tema de la inversión en educación que aparece aquí, que es uno de los temas de gasto, y que me parece que comparado internacionalmente puede levantar alguna idea interesante respecto a la presencia de algunos factores que sean sistemáticos y que nos permitan aprender más sobre esto.

Yo creo que acá hay un tema que es básico, que es la calidad de la enseñanza. Yo, por lo menos, cuando me entrené de profesor, fue esencialmente para hacer una entrega absolutamente mecánica de conocimientos, repetir cosas; en mi caso, mi formación como profesor de historia y geografía era esencialmente la de enseñar a repetir cosas que yo sabía, y a mí me parece, examinando posteriormente lo que ha estado ocurriendo con el entrenamiento de profesores, eso no ha cambiado en absoluto, y me lo ratifica el hecho de que los alumnos que llegan a la Universidad, que en el caso de ésta, están dentro del 10% superior de la distribución, son alumnos que saben repetir cosas, pero efectivamente tienen una escasa capacidad de expresión oral y escrita, y un escaso, escasísimo manejo analítico del instrumental matemático. O sea, son alumnos que no han sido entrenados en pensar y durante los dos últimos años de la Enseñanza Media han sido entrenados para poder responder una prueba, pero no efectivamente utilizar el instrumento de una manera, el conocimiento de una manera más creativa.

Creo que ese es un tema extraordinariamente preocupante, y cuando uno ve lo que está ocurriendo en las universidades que forman profesores el tema es todavía más preocupante. La pregunta es ¿qué vamos a tener que hacer nosotros con nuestros nietos? A lo mejor mandarlos a estudiar a otro país, pero la verdad digamos que, lo que levanta el tema de la capacitación, entrenamiento, preparación de profesores creo que es un tema nacional de primera importancia, que hemos ido por una razón u otra dejando de lado para enfatizar el tema de los reajustes o el tema del estatuto docente; una serie de temas que tienen que ver con la parte formal. Hay que reconocer también que ha habido un aumento en el gasto en educación, pero el aumento en el gasto de la educación no necesariamente ha ido acompañando a mayor calidad, sino que a reponer o a imponer, como se quiera leer, una mejor situación para el personal que se desempeña en el ámbito de la educación. Creo que este es un tema que necesita un diagnóstico crucial. Soy partidario que esta misma prueba se le aplique a profesores, a una muestra de profesores, y me da la impresión de que lo que Ernesto ha sugerido sería extraordinariamente dramático, pero creo que es muy revelador, y del mismo modo también y lo ofrezco, apliquemos esta prueba a los estudiantes que ingresan a la universidad y veamos qué pasa, para llevarnos el baño frío de una vez. Porque me parece que lo que dice Bruno es bien fundamental. Creo que los padres en general tendemos todavía a tener una cultura de que esta cuestión funciona solamente por el lado de la oferta y la verdad de las cosas es que los grandes dilemas que tiene la economía y la educación chilena indican que necesariamente eso no es así. Hay muchas evidencias de que todos nosotros tendemos a conformarnos con el logro de algunas metas certificadas, pero que a lo mejor no indican ninguna cosa. Esto de los títulos de verdad y los títulos de mentira es una cosa que hoy día está presente en nuestra sociedad a todo nivel, y creo que no nos estamos haciendo las preguntas más profundas respecto a efectivamente qué es lo que queremos lograr. Un país como el nuestro que está preparando al año, está graduando cerca de 50 ingenieros de minas y un poco más de 100 ingenieros forestales, pero que produce mil psicólogos al año, un poco más de mil periodistas al año, cerca de mil abogados al año. Entonces la pregunta es ¿qué estamos haciendo efectivamente? Cuando producimos siete profesionales por cada técnico, una proporción casi a la inversa de la que existe en los países con los cuales aquí en este estudio nos estamos comparando, la pregunta es de nuevo ¿qué es lo que estamos haciendo?

Yo he sido uno de los que ha planteado la importancia de la educación pública en todas estas materias. Eso no significa, ni debe leerse, como que el Estado debe volver a tener el 100% de las escuelas, ni tenemos que volver a reedificar el modelo de estado docente de los años 40. Pero sí significa una cosa que para mí es vital, y la destacó muy bien Cristián, que es la necesidad de políticas públicas; yo creo que hay un empobrecimiento de la política pública en materia educacional que es notable. Creo que ese es un tema en el cual deben haber algunas correcciones, incluyendo lo que es absolutamente cierto, el tema de la calidad de la gestión. Porque todos sabemos y todas las cosas que hemos aprendido en el sistema educativo, tanto público como privado, es que hay una gestión deficiente y eso evidentemente hace que el uso de los recursos sea deficiente, y que los resultados que estemos alcanzando sean también pobres.

Me llama la atención, y es un último elemento, que creo que es interesante, dentro de la evidencia que se entrega, la capacitación por lo menos así medida en los modelos que aquí se han presentado, no tiene o no ejerce efectos robustos en términos de los ingresos de la población. Los números aparecen importantes en términos de tasa de retorno, pero cuando uno mira la estadística no son tan importantes. Yo creo que este sería un tema que habría que explorar un poco más, dado que una de las implicancias, y me salto la implicancia del estudio, es justamente que deberíamos poner más énfasis en los temas de universidad, de educación de adultos y de capacitación. Pero creo que es probable que en el campo de la capacitación nos encontremos con problemas muy similares en general a los que encontramos en la educación formal, en términos de programas inadecuados, de instrucciones que son más bien mecánicas y de poco desarrollo, de estilo o forma de hacer las cosas, más bien de desarrollo en la línea repetitiva.

Creo que este estudio levanta una serie de retos en materia de política, y yo quiero reseñar dos. Uno que es un tema yo diría de corto plazo, pero importante. Este estudio está en la dirección obviamente de los resultados Simce y de los resultados de la Prueba de Aptitud Académica, porque cierto es que la Prueba de Aptitud Académica tiene resultados que en promedio están por los 500 puntos, que no es muy brillante, pero evidentemente que en términos absolutos, eso es mucho menor. De manera que eso también representa una preocupación sobre todo cuando uno mira la distribución de eso en términos de regiones y en términos de estratos socioeconómicos. Creo que la Prueba de Aptitud Académica debería orientarse a incluir este tipo de temas, este tipo de evaluación en nuestros jóvenes, incluir elementos que tengan que ver con uso de las cosas que se leen, y no simplemente orientarse a los aspectos gramaticales. Creo que este ejemplo que está acá, de qué es lo que significa esta lectura que se ve en los medicamentos, creo que es un elemento que debiera preguntárseles y debiera exigirse a jóvenes que pretenden entran a la universidad, para la universidad creo que eso sería extraordinariamente interesante.

Me recordó esto otra cosa, porque nosotros detectamos de que había una gran cantidad de fallas en los alumnos que llenan este formulario cuando ingresan a la Universidad para pedir crédito. Un formulario que pregunta una serie de cosas, de datos familiares y había una gran cantidad de fallas y errores precisamente porque los estudiantes -el 10% superior de la distribución- no entienden lo que le están preguntando en los formularios. Cuando le hablan del promedio del ingreso del hogar, no saben lo que es el promedio de ingreso, y a lo mejor tampoco saben lo que es el hogar. Creo que hay que cambiar radicalmente la Prueba de Aptitud, pero menos en la dirección de evaluar lo que ocurre en la enseñanza media en términos de contenido, y mucho más en términos de evaluar el uso de esos contenidos en la resolución de problemas, que es la inspiración de la Prueba de Aptitud Académica. Yo creo que además si hacemos eso sostendría un mensaje multiplicativo muy importante hacia la enseñanza media como de hecho hoy día lo tiene, desafortunadamente, porque se emplea demasiado tiempo en esto de la Prueba de Aptitud Académica, porque evidentemente es un tema muy importante para la mayoría de las familias, pero yo creo que este cambio justamente reorientaría o ayudaría a reorientar un poco la forma en que estamos enseñando.

Y la segunda reflexión es que creo que es un reto de país, que es un tema de más largo plazo. Yo creo que este estudio indica una cosa que es muy importante y que creo que tenemos que incorporar en el desarrollo educacional a futuro, que es la necesidad de acercar más los niños al computador. Pero acercarlos no para solamente meterse a Internet y saber un poco del resto del mundo, sino que utilizar el computador como un instrumento de instrucción. Hoy día ya tenemos tecnología para hacer educación a distancia a través de Internet, y lo que falta desarrollar son los contenidos, y creo que lo haríamos mucho mejor como país si el énfasis en el entrenamiento de profesores estuviera más bien en términos de que el enfrentamiento del profesor con el alumno esté menos orientado al contenido específico, que evidentemente se puede depositar en instrumental más tecnológico, y orientarse mucho más a proyectos, a visita educativa, a talleres, a trabajos individuales, a discusión en grupo, lo cual cambia el perfil del profesor y, por lo tanto, nos obliga a cambiar la preparación del profesor en materia formativa y evidentemente creo que eso significaría en el largo plazo no sólo un gran beneficio directo, sino que también un gran ahorro, porque con esto se necesitan muchos menos profesores, y profesores evidentemente con una formación mucho más sólida en materia del manejo de instrumental tecnológico, que es el futuro, si estamos entrando a la sociedad de la información, y la educación debe llevar el liderazgo en eso.

Muchas gracias.

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