Discurso del Prof. Luis A. Riveros, Rector de la Universidad de Chile, en Ceremonia de Graduación MBA en Administración, Economía y Finanzas de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas.
(Transcripción)
Estamos muy orgullosos de ustedes. Orgullosos primero porque han pasado una barrera que no es menor, un grado de la Universidad de Chile representa un desafío, un desafío que no es gratis, que tiene costos importantes desde el punto de vista del esfuerzo, de la intensidad del trabajo, de la exposición a las ideas, que evidentemente se refleja en los costos que ustedes han tenido en su tiempo familiar, en la oportunidad de dedicarse a otras cosas y dedicar una gran cantidad de tiempo intensamente a lograr perfeccionar sus propias ideas de formación con nosotros. Es una valla, una valla que vale, sin embargo, mucho la pena en la vida. Tener un grado de la Universidad de Chile es por sobre todas las cosas una distinción, y al mismo tiempo, desde nuestro punto de vista, un aporte al país. Y esa es la segunda razón de nuestro orgullo, de nuestra satisfacción esta mañana.
La Universidad de Chile tiene por misión la creación de conocimiento para diseminarlo con el objetivo de ayudar al desarrollo del país. Ese es en esencia el trabajo que realiza ya por más de 150 años esta Institución y una forma de hacer esa contribución son justamente ustedes. Nosotros no pretendemos en esta Institución producir egresados, profesionales o graduados simplemente para ir al montón en el mercado. Nosotros queremos producir los líderes que necesita el país, los líderes en los negocios, los líderes en las finanzas, los líderes en la economía. Lo hemos hecho así por años, allí están las pruebas de lo que ocurre allá afuera precisamente. Son muchos de nuestros graduados que toman hoy día grandes decisiones y tienen altas responsabilidades, y ustedes son generación de recambio, eso es muy importante para nosotros. Allá afuera hay un gran cartel que dice que todos tenemos derecho a una buena educación y nosotros estamos convencidos de eso, y una buena educación no es sólo como muchos creen una buena instrucción. Una buena educación es la educación integral que hemos tratado de entregarles a ustedes en los programas en que han participado tal y como en nuestras carreras. Una educación en la cual ustedes se ponen en contacto con quienes están creando ideas, no sólo con quienes son capaces de repetirlas. Cuando un científico de la Universidad o un profesor de economía de la Universidad enseña, es porque ha estado horas atrás también pensando en las ideas de fronteras, en la investigación de fronteras que quiere comunicar a ustedes. Es buena educación cuando al mismo tiempo junto con eso, con la mejor calificación, tratamos de formarlos como seres humanos, como personas que van a tomar responsabilidades en el respeto que se deben también con otras personas. Buena educación es creer también en una educación con sentido de país, una responsabilidad que tenemos nosotros, egresados de la Universidad de Chile, que mantener como una de nuestras principales ideas. Estamos también para servir al país, no sólo para servirnos a nosotros y nuestros legítimos intereses, sino para servir a los demás, porque de alguna manera hemos recibido de los demás la oportunidad de estar acá, de haber sido alumnos de esta Institución.
De manera que es motivo de orgullo. Yo podría agregar quizás en lo personal un tercero. Ustedes son egresados de mi Facultad y eso tampoco para mí es un detalle menor. Muchas de las caras que veo aquí han sido alumnos en mi clase, en la Escuela de Economía y Administración, y obviamente para un obrero siempre es bueno ver el fruto al final de la línea de trabajo.
Pero la mala noticia es que este no es el final de la línea de trabajo, y quizás es una buena noticia. Las cosas están cambiando tan rápido allá afuera, los desafíos en el mundo de la economía y administración están teniendo cambios tan sustanciales y tan veloces con las nuevas tecnologías, con los fenómenos de la globalización, con la profundización y complejización de los problemas económicos, que ustedes probablemente tendrán que volver con nosotros a preguntar; y es bueno, como siempre yo lo digo que así por favor lo hagan, porque eso nos obliga a nosotros a pensar en las preguntas del mundo real: los problemas, los desafíos, las preguntas del Chile de hoy y del mundo de hoy.
De manera que no es el final de la línea de producción. Hoy en día la línea de producción termina casi con la línea de nuestra vida, y es bueno que así sea. Probablemente la profundización, el desarrollo del capital humano es una de las cosas que más y mejor podemos aportar cada uno de nosotros al progreso de la sociedad. Este es un momento de alegría, alegría para todos nosotros, para nosotros también el momento del compromiso, porque hay otras generaciones que vienen caminando a las cuales tenemos que entregarles en gran parte la experiencia que hemos recogido de ustedes, pero ustedes tienen dos misiones importantes. La primera, y sin ninguna duda, es que ustedes tienen que ser allá afuera el mensaje de competencia para las buenas decisiones, para las buenas orientaciones que el país necesita y hoy día con mucha claridad el mensaje de optimismo que todos necesitamos para que las cosas anden bien, como Chile necesita, un país con grandes perspectivas, un país con grandes oportunidades, pero que necesita gente como ustedes, con un corazón y una fuerza joven allá afuera tratando de imprimir la dinámica que todos queremos renovar.
Y al mismo tiempo la segunda tarea, tiene que ver con esta Institución a la cual hay que quererla y hay que defenderla, porque ustedes son hijos de la Universidad de Chile. No importa de donde hayan llegado acá a este programa, a ustedes también los necesitamos, porque esta Universidad tiene su fuerza fundamental en la gente, pero también y muy fundamentalmente, en los egresados de la Institución. De manera que ustedes también nos deben a nosotros, quienes nos quedamos acá, ese apoyo importante, esa fuerza, ese empuje que necesitamos para que Chile siempre siga contando con una Universidad de Chile. Que les vaya muy bien, felicidades.
Muchas gracias.