Diabéticos tipo 2 podrían controlar enfermedad sólo con dieta y ejercicios

Diabéticos tipo 2 podrían controlar el mal sólo con dieta y ejercicio

Los diabéticos tipo 2 que están en la etapa inicial de su enfermedad y presentan sobrepeso pueden revertir la patología si disminuyen de peso, hacen una dieta adecuada y se ejercitan en forma mínima, pero permanente.
 
Así lo explica el Prof. Víctor Charlín, nutriólogo de la Facultad de Medicina, quien sostiene que estas personas, muchas de las cuales poseen antecedentes genéticos del mal, recuperan su sensibilidad a la insulina cuando logran disminuir la grasa abdominal. “Es muy motivador porque el paciente que llega a la consulta al inicio de la enfermedad y se entera de que es diabético se impacta mucho con la noticia, pero también se alegra de saber que en sus manos está el ponerle coto”, afirma.

Sin embargo, el Prof. Charlín advierte que no todos logran controlar la patología y muchos terminan requiriendo insulina. “Los pacientes que llevan mucho tiempo obesos y que no están dispuestos a cambiar sus hábitos no obtienen resultados, porque no logran entender o aceptar que sin dieta esto no es posible", dice.
 
Agrega que es más difícil revertir la enfermedad en las personas delgadas y que, en consecuencia, no tienen grasa visceral que eliminar. Aun así, precisa, logran una compensación metabólica cuando aceptan un cambio de hábitos alimentarios, además de una mínima actividad física.

El Prof. Charlín dice que hacer ejercicio tres veces al día durante 10 minutos es tan beneficioso como estar una hora en el gimnasio. Lo importante es que el sujeto tenga el pulso acelerado y la respiración agitada, argumenta el facultativo, porque así liberará hormonas contra la regulación de la insulina, que ayudan a oxidar la grasa ingerida en vez de que se deposite.
 
“La persona puede andar en bicicleta, bailar, caminar rápido, nadar, hacer flexiones de brazos y piernas, ejercicios de rebote o saltar a la cuerda. Eso sí, debe hacerlo todos los días, idealmente al despertar, al medio día y en la noche o, al menos, una vez en la mañana y otra en la tarde”, señala.

El académico resalta que esos diez minutos de ejercicio entregan a continuación seis horas de beneficio metabólico al organismo, aumentando en ese lapso el metabolismo basal y la oxidación de las grasas. Por eso, acota, si uno lo hace dos veces en el día el beneficio se extiende a 12 horas.

“Las personas que son propensas a desarrollar diabetes deben restringir de por vida la ingesta de hidratos de carbono de alto índice glicémico, como el arroz, la papa y el pan blanco; y también el azúcar y sus subproductos, incluidas galletas, tortas, pasteles, chocolates, helados, bebidas, manjar y mermelada”, agrega.