Farmacología se une a la formación en Odontología

Farmacología se une a la formación en Odontología

Los Profesores Ricardo Fernández-Ramires, Alfredo Molina Berríos, y José Jara conforman el cuerpo académico del Grupo de Farmacología de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile. Desde que se incorporaron a nuestra Unidad Académica a comienzos de año, el grupo ha obtenido financiamiento de Proyectos U-Inicia, Beca Santander, Fondecyt de Iniciación y están a la espera de más resultados.

Como parte del Instituto de Investigación en Ciencias Odontológicas, el grupo de Farmacología se ha sumado a la Docencia de Pregrado y Posgrado “atendiendo a los requerimientos de la Escuela y de los estudiantes, donde nuestro principal objetivo es formar un grupo multidisciplinario que no solamente se relacione con los académicos, sino que también llegue a los alumnos, conversando con los profesionales del Área Clínica de la Facultad para conocer los problemas que ellos tienen con los medicamentos para ser un brazo, una solución en materia de tratamientos de ciertas patologías”; explicó el Prof. Alfredo Molina durante la entrevista sostenida en el programa “A tu Salud” en Radio Universidad de Chile.

Para el Prof. Ricardo Fernández-Ramíres, la Farmacología “dejó de ser algo muy concentrado en lo que el alumno concebía del fármaco, como un objeto que sólo va a ocupar un semestre”. Gracias a los avances en Farmogenética, “los fármacos que recibimos son metabolizados según nuestro ADN, entonces el profesional de Odontología debe comprender que la respuesta también puede depender del fondo genético de los pacientes”.

Desde esta perspectiva, el objetivo del grupo de Farmacología en Odontología es actualizar la mirada formativa en la disciplina, “que el fármaco no debe concebirse solo sino que se expresa una interacción con el paciente, y que la Farmogenética es un factor que se considere en Odontología, así como en la Oncología entre otras áreas de la salud”, enfatizó el Prof. Fernández-Ramires.

Según el Prof. Alfredo Molina, es importante señalar que no existe una Guía clara de medicamentos odontológicos, “la mayoría del conocimiento se ha adquirido en la práctica y trayectoria. Uno se da cuenta que no hay un consenso de lo que se debe o no usar en Odontología”. Por ejemplo, continuó el docente, “si un paciente en tratamiento anticoagulante debe ser sometido a una extracción dental, no hay consenso en si se debe o no suspender el tratamiento antes del procedimiento. El odontólogo debe discernir si el tratamiento es lo suficientemente agresivo como para que el anticoagulante aumente el riesgo de hemorragia. Existen evidencias que indican que bajo ciertos casos se debe suspender y en otros casos no es necesario. Muchas veces se requiere que el odontólogo tenga un diálogo con el médico tratante para juntos decidir la mejor opción para el paciente”.

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Investigación con perspectiva latinoamericana

El grupo de Farmacología trabaja en la creación de una Unidad de Investigación en Farmacología, un hito para nuestra Facultad. “Queremos aportar desde las Ciencias Básicas y ver cómo relacionarnos con el Área clínica, de manera de generar una conexión que se transmita a los alumnos, mostrarles que la interacción se puede realizar y que se pueden ver muy fortalecidos al ver que sus profesores de distintas áreas pueden trabajar juntos en un Proyecto”, indicó el Prof. Molina.

Cabe distinguir que, gran parte de la Investigación en Salud, y en particular en Salud Odontológica ha remitido tradicionalmente al hemisferio norte, Estados Unidos o Europa, por lo que resulta interesante robustecer lazos de colaboración en la Región y ejecutar Ciencia en español y portugués. En este contexto, Brasil ha demostrado un gran nivel de Pre y Posgrado, y actualmente se encuentran en la fase de internacionalización de sus Programas en Latinoamérica y “a nosotros nos pasa lo mismo, ¿por qué seguimos hablando en inglés, si tenemos los mismos problemas como latinoamericanos, pero buscamos las soluciones en países que quizás nos tienen estos problemas?”, planteó el Prof. Fernández-Ramires. Añadió que “sobre todo en salud oral, nosotros nos enfocamos mucho en las lesiones de tumores orales, pero en EEUU y Europa tienen una buena atención primaria por lo que el diagnóstico precoz es mucho más eficiente y las personas no llegan a consultar en estados avanzado, lo que no ocurre en Latinoamérica”

La Universidad Federal de Pelotas de Brasil (UFP) posee valiosa información sobre una cohorte de recién nacidos desde el año 1980, personas que han sido acompañados hasta el día de hoy, “lo que representa un seguimiento de hábitos de una muestra de pacientes de más de treinta años; además, existen muestras de ADN de pelo, entre otros, lo que permite una base de datos epidemiológicos relativos a Salud Pública y genética muy abundante”, comentó el Prof. Fernández-Ramires. Con esta Universidad brasileña ya se están llevando a cabo Proyectos internacionales donde permitirá un intercambio de algunos profesores, en forma de misiones bilaterales”, añadió.

En este sentido, replicar el modelo en Chile resulta interesante, ya que los diagnósticos de carcinomas de cabeza y cuello son muy frecuentes. De este modo, surge el interés de conversar, aprender y compartir experiencias entre países de la Región con problemáticas similares. Esto “permite reunir Fondos de Investigación en colaboración, que existen y que, tanto en Chile como en Brasil, se pierden porque no se utilizan, a diferencia de lo que ocurre en Europa y EE.UU”, agregó el académico.

De esta forma, manifestó el Prof. Fernández-Ramires se puede “dejar de ir aprender afuera e ir a enseñar, por cuanto, en la experiencia de la Odontología en Chile hay mucho más que enseñar y colaborar con un país que tiene un nivel de desarrollo similar y enfermedades emergentes parecidas”.

Chile: Isla genética

Dejar de observar la Ciencia desde la asepsia del Laboratorio e interceptarla con variables sociales ha pasado a ser desde una tendencia a una exigencia. “El cuánto cobras, cuánto comes, dónde vives influyen directamente en qué enfermedades vas a desarrollar o en las susceptibilidad que tengas a desarrollarla”, afirmó el investigador, a lo que se agrega el fondo genético.

El Prof. Fernández-Ramires definió a Chile como una isla genética. “Existe un proyecto que se denomina Mil Genomas, pero desde México para abajo en el mapa de Sudamérica no hay ningún país representado, es decir, no existe el genoma chileno o brasileño, porque estos proyectos tienen un enfoque americano o europeos”.

Eso dificulta la investigación de base genética para determinar el fondo genético de una persona al cáncer oral, puesto que se desconoce el genoma normal. “No tenemos un genoma referencial en el país, que represente las minorías étnicas que dieron lugar a lo que es el Chile de hoy, con las mezclas de los inmigrantes. Hay iniciativas también en nuestra Universidad trabajando en ello, lo que permitiría el porcentaje de pertenencia a un grupo étnico, lo que podría reflejar directamente en cambios del manejo clínico de nuestros pacientes. Los brasileños ya tienen un bio-banco de muestras muy importante y están dispuestos a compartirlas y ver si la enfermedad se da con la misma determinante genética o el ambiente es más fuerte”, argumentó el docente.

La farmacología hoy en Chile es calificada como masiva, tanto a nivel de una aspirina como de una quimioterapia. Sin embargo, “lo que puede ser sensible para mí, puede ser tan tóxico para ti, entonces, la reacción que puede producir en una persona una aspirina, puede ser peor que una quimioterapia en otro. No somos capaces de evaluar eso y, como Facultad de Odontología, tenemos que practicar una farmacología que sea odontológica, así como, a nivel de Investigación, debemos buscar nuevas terapias que sean específicas para las patologías orales y ahí incluimos enfermedades por hongos, bacterias, tumores, por mencionar algunas”, señaló el Prof. Fernández-Ramires.