A fines del 2014 se realizaron los primeros acercamientos con las autoridades de la Región de Atacama, con la finalidad de trabajar colaborativamente en temas de interés local, todo esto en el marco de la política de participación activa de la Universidad en el desarrollo nacional y regional. Pero luego de los aluviones que afectaron a las localidades de dicha zona en marzo de este año, las prioridades se reconfiguraron.
Fue así que pocos días después de la emergencia se conformó la Comisión de Desarrollo Atacama, integrada por académicos de diferentes facultades y disciplinas, quienes están trabajando organizadamente para responder, desde el aporte a las políticas públicas, la investigación y la intervención, a las necesidades de dicha región a partir de una inserción institucional y del trabajo con las autoridades y comunidades locales.
La Comisión, que surgió de un consenso con la rectoría de la Universidad respecto a la importancia de esta iniciativa, colaborará estratégicamente con la Comisión Regional Interministerial de Ciudad, Vivienda y Territorio del gobierno regional de Atacama, integrada además por CORFO, CONICYT, entre otras. La participación de la Universidad en este espacio se suscita a raíz del diálogo que la Comisión, encabezada por Pablo Riveros, Director de Unidad de Proyectos Transdisciplinarios de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo y la profesora Sonia Pérez, del equipo del Centro de Investigación de Vulnerabilidades y Desastres Socionaturales y académica de la Facultad de Ciencias Sociales, ha sostenido con el Intendente Miguel Vargas.
“Nuestra propuesta para el Gobierno Regional ha sido pensar una estrategia sustentable de intervención y de cómo generamos una capacidad que no sea mero asistencialismo”, explica Riveros respecto a los lineamientos de trabajo de la Comisión, propuesta que está marcada por cómo la Universidad de Chile contribuye a “repensar la construcción distinta y sustentable de la región; cómo generamos una nueva historia que piense una región con mayores espacios públicos, con una planificación territorial distinta y con nuevas estrategias de desarrollo productivo. Es ahí donde nuestra Universidad y su peso académico se pueden poner al servicio del interés público”.
Para Sonia Pérez, "el desafío general que tiene la comisión es pensar un problema que es intersectorial, multinivel y multidimensional, que se compone de niveles sociales de base, políticos y con dimensiones subjetivas y estructurales”. En ese sentido, planteó que el desafío pasa también por trabajar en una universidad "que está organizada en términos sectoriales, que se piensa a sí misma gestionando los conocimientos por parte, situación que se tensiona ante un problema que además es urgente”.
El punto de vista transdisciplinario, agregó Riveros, está cruzado por “convergencias frente a temáticas de interés nacional. Eso se hace a través de la construcción colectiva entre los distintos académicos, disciplinas y en diálogo potencial con diferentes actores, como el mundo social y el Estado”.
Para sortear este desafío, se abordará la problemática desde el punto de vista transdisciplinario. Con esto, "la Universidad de Chile, desde múltiples saberes, está haciéndose presente para abordar las consecuencias de este fenómeno, apoyando que el Estado tenga una instancia, una cultura y una política que sea capaz de preveer estos fenómenos que afectan al conjunto de la población, señaló el Rector Ennio Vivaldi.
La Universidad, relevó Sonia Pérez, “tiene la ventaja, el compromiso de sus académicos que están dispuestos a trabajar en esta lógica, atendiendo un problema que estamos acostumbrados a que sea estático, que en este caso es muy dinámico y que además no responde al ritmo de las disciplinas sino que a los ritmos de la naturaleza. Entonces esa entrega de conocimiento y de trabajo requiere mucho compromiso basado en la confianza, labor que también debe ser reconocida como parte importante del trabajo académico”.
La instancia sesiona periódicamente y posee subcomisiones temáticas: Territorio, ciudad, patrimonio y hábitat, Desarrollo Productivo, Medioambiente y Reconstrucción Social, todas ellas integradas por académicos de diferentes disciplinas que se reunirán el próximo 9 de julio con las autoridades de la región.