Según la Encuesta Nacional de Consumo Alimentario del 2014, solicitada por el Ministerio de Salud y realizada por la Universidad de Chile, sólo el cinco por ciento de la población tiene una alimentación saludable, fenómeno producido por un consumo excesivo de grasas saturadas, azúcares y sodio en personas de todas las edades. Y es justamente la mala alimentación una de las principales causas de los desajustes en los índices de glicemia y colesterol.
Pero la solución puede encontrarse en los mismos alimentos, específicamente en los vegetales. Como explica el profesor Alfonso Valenzuela, académico del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos Doctor Fernando Mönckeberg Barros (INTA), éstos poseen fitoesteroles, “agentes naturales que son parientes vegetales del colesterol”, que cuando se consumen en altas proporciones –entre uno y tres gramos al día-, inhiben la absorción de estos lípidos.
Los fitoesteroles pueden ayudar a mejorar la salud de las personas. Más aún si consideramos que, según la Encuesta Nacional de Salud 2009-2010, un 38.5 por ciento de la población presenta niveles de colesterol superior a 200 mg/dl (los niveles deseables deben ser inferiores a 190), y un 12,2% presenta niveles de 240 mg/dl y más, porción que se reparte similar entre hombres y mujeres; datos que podríamos mejorar si consumiéramos alimentos con estos componentes.
Como agrega el profesor Valenzuela, todos los productos vegetales poseen fitoesteroles, “pero no todos tienen la cantidad que se necesita consumir para generar un efecto hipocolesterolémico”. A esto se suma, como explica el profesor Orlando Muñoz de la Facultad de Ciencias, “el tipo de fitoesterol que estos posean”.
Como agrega el profesor Valenzuela, “hoy día hay productos como la margarina, leche, yogurt y quesos que contienen fitoesteroles adicionados”, productos que se pueden encontrar en el mercado. Como ha estudiado el profesor Muñoz, las marcas destacan la presencia de los fitoesteroles, pero “estos pueden ser de muchas plantas, e incluso una mezcla”.
Es en esa línea que el profesor Muñoz ha encabezado una investigación respecto a los fitosteroles presentes en la “Aristotelia Chilena”, nombre con el que se denomina al maqui, árbol que se encuentra presente al sur del país. "En el caso del maqui, el fitoesterol mayoritario es el betafitoesterol que se ha estudiado mucho y se sabe con certeza su efecto beneficioso, porque no todos tipos de fitoesteroles tienen efectos biológicos conocidos".
Considerando el escenario de la alimentación en Chile, la utilización de fitoesteroles, como destaca el profesor Valenzuela, puede ser también muy importante para tratar la hipercolesterolemia, enfermedad que “afecta a un porcentaje importante de la población. Para quienes poseen índices más tolerables de colesterol, esto se trata con medicamentos, las estatinas, que deben utilizarse toda la vida”. Es por ello que, advierte, “esta patología se hace más presente en los niños, a quienes tratar con estatina es condenarlos para toda la vida”. Por eso “estos productos naturales pueden ayudar, pero este tema es algo que todavía no se ha aplicado”.