La académica del Depto. de Psicología, profesora Daniela Thumala, fue la encargada de entregar los resultados de un estudio donde el 75,8% de los encuestados cree que el país se prepara “poco” o “nada” para enfrentar el envejecimiento de la población.La sociedad chilena está envejeciendo de modo acelerado y esto se comprueba en las familias donde se ha generalizado la experiencia de compartir con padres-abuelos y otros parientes mayores, incluso con bisabuelos y hasta con tatarabuelos. Sin embargo, esto no está asociado directamente a mejores tratos a la población, ya que la Cuarta Encuesta Nacional del Adulto Mayor (2015) pone en evidencia que la sociedad en general no está preparada para asumir los desafíos que la vejez implica, debido principalmente, a la imagen negativa y a los estereotipos que se han situado en torno a los “viejos” y “viejas”.
“La discriminación por motivos de edad, actualmente es una de las maneras más generalizadas de discriminación, aún más que el sexismo y el racismo, lo que pasa es que no nos damos cuenta”, afirmó la especialista en psicogerontología de la Universidad de Chile, profesora Daniela Thumala, en el lanzamiento de la Cuarta Encuesta Nacional del Adulto Mayor realizado en la Controlaría General de la República en el mes de diciembre donde participaron representantes del Ministerio de Salud y el director del Servicio Nacional del Consumidor entre otras autoridades.
El derecho a una pensión digna
“Hay un aumento de expectativas, hay un avance en políticas públicas, sin embargo todavía hay una gran población que queda fuera de la política pública por un tema de recursos y de posibilidades. Hay más expectativas en un país con una imagen de mucho desarrollo, pero persisten muchas desigualdades y esa mezcla hace que exista un descontento muy generalizado en los adultos mayores”, explicó la Doctora en Psicología Daniela Thumala.
El derecho a una pensión digna, a la salud o a recibir apoyo para los cuidados de las personas mayores al interior de las familias son algunos ejemplos de expectativas que la ciudadanía con más edad en Chile puede considerar no satisfechas según los resultados de la encuesta. La Directora del Senama, Rayen Inglés Hueche, resaltó que este imaginario social negativo de la vejez es producto de “los diversos tipos de maltrato que se han identificado hacia las personas mayores en los ámbitos familiares, socio-comunitarios e institucionales”. La directora del Senama destacó “el abordaje transdisciplinario” de la Cuarta Encuesta Nacional del Adulto Mayor, ya que es fundamental porque “este no es sólo un tema de salud y tampoco es un tema sólo social”.
Personas dependientes
Por primera vez, desde el año 2008, los chilenos atribuyen más responsabilidad a la familia que al sistema político en el bienestar de los adultos mayores. Según los resultados de la Cuarta Encuesta Nacional del Adulto Mayor mientras disminuye la responsabilidad asignada a las políticas públicas para enfrentar la preparación del país ante el envejecimiento poblacional (38,3%) aumenta en 19,2 puntos porcentuales la proporción de los encuestados que opina que el bienestar de los adultos mayores es responsabilidad de las familias (57,5%). Según estos datos hay una percepción que son las familias las que se llevan muchas veces la mayor responsabilidad en el cuidado de los “viejos” y “viejas”.
Sin embargo, la dependencia que viven los adultos de más de 60 años es un grave problema que refuerza estigmas negativos contra esta población. Así lo señala el estudio de investigadores de la Universidad de Chile encargados de la encuesta, “si son personas dependientes son objeto de cuidado y no sujeto de su propio bienestar”, aclaró la profesora Daniela Thumala. Para la investigadora de la Universidad de Chile no es cierto que los viejos sean como niños, “las personas mayores son adultos mayores y hay sólo algunos que están en condición de dependencia, pero eso tampoco los transforma en niños, sino en un adulto mayor dependiente. La infantilización es una forma de maltrato”.