Abordar la problemática de deserción en la educación superior chilena, mediante un diagnóstico que permita orientar tempranamente a estudiantes de enseñanza media, es el objetivo del “Programa de Preparación para la Vida Universitaria (PVU)”, que gracias al apoyo del Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior (PACE) del Mineduc, impulsó el primer convenio de I+D ejecutado en la Universidad de Chile.
La innovación, desarrollada por 8 investigadores liderados por la Académica de la Facultad de Ciencias Sociales (FACSO), Claudia Zúñiga, contó en su primera fase con un financiamiento FONDEF de 35 millones de pesos para construir el piloto de instrumentos, e iniciar la etapa de intervención en colegios de sectores vulnerables.
“Gracias a esta alianza hemos realizado un diagnóstico a más de 4.000 estudiantes del PACE, en áreas de intereses profesionales, estrategias de aprendizaje y habilidades sociales del ámbito académico. Sin embargo, este año el desafío es mayor, pues el número de alumnos se incrementa y necesitamos perfeccionar la retroalimentación que reciben para que puedan tomar mejores decisiones”, enfatiza la Directora del proyecto.
Actualmente, la deserción estudiantil en educación superior supera el 30%, es decir, tres de cada 10 estudiantes deciden abandonar sus estudios ante problemas socioeconómicos, vocacionales y de adaptación con el medio universitario, generando pérdidas para el Estado y las instituciones que equivalen a un cuarto del gasto público.
De acuerdo a la Jefa de la Unidad de Transferencia de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID), Varinka Farren, “este programa tiene un impacto social altísimo, pues está orientado a cubrir necesidades reales de interés público. Además, la asociación con el Mineduc y la participación de otras entidades, como la Universidad de la Frontera que se encarga del software, permitirán que la tecnología sea transferida de manera efectiva a la sociedad con la firma de una licencia”.
En esta próxima etapa, el equipo de investigadores pretende firmar un nuevo convenio con el Mineduc y adaptar el test PVU para el contexto técnico profesional. “La deserción estudiantil es un problema transversal y que requiere atención, por lo que también nos hemos propuesto abordar la formación técnica. Esto es una tarea de gran relevancia ya que ha sido olvidada por la política pública a pesar de su alto potencial en el contexto nacional”, concluye la Académica Zúñiga.