Como esenciales e imprescindibles, calificó el Rector de la U. de Chile y presidente del Cuech, Ennio Vivaldi, los cinco puntos que los planteles estatales presentaron y relevaron como claves para la nueva ley de Educación Superior, dado que “no podemos imaginarnos que en Chile vayamos a hacer una legislación sobre universidades en la cual explícitamente no haya un pronunciamiento sobre estas cuestiones”.
El Rector señaló que es fundamental que hoy haya una definición de qué es ser una universidad pública por parte del Estado y qué compromisos trae consigo esa definición. “Hoy día tenemos que reivindicar el derecho del Estado chileno de fijar cuál es el concepto que tiene de universidad pública y el concepto de financiamiento, y tenemos que fijarlo como República, como país”, manifestó enfático Vivaldi.
“Nosotros hemos pedido, e insisto una vez más, que se diferencie el concepto de universidad pública de universidad con derecho a recibir financiamiento del Estado, que son dos cosas totalmente distintas”, agregó, señalando que para las universidades estatales es “clave que se entienda por qué se le da dinero a las universidades y eso es lo que hemos tratado de repetir, cuál es la razón de que el estado le de dinero a estas instituciones”.
Lo imprescindible para las universidades estatales en la reforma a la Educación Superior
El primer punto refiere al financiamiento por cumplimiento de estándares de calidad, transparencia y provisión de bienes públicos, sobre el que Vivaldi señaló enfáticamente que “el Estado tiene que garantizar que las universidades estén libres de conflicto económicos”.
“El financiamiento a las universidades estatales es parte del compromiso del Estado por asegurar un lugar de investigación y producción de conocimiento verdaderamente autónomo”, apuntó al respecto, ejemplificando la situación actual de las posibles relaciones entre el fenómeno de la marea roja y la industria salmonera en el sur del país.
“Si yo le pregunto a un chileno de la calle, qué piensa respecto a la responsabilidad que podrían tener las salmoneras en la marea roja, él necesitará información. La pregunta muy clara es quién le asegura como chileno que la información que le están dando no es porque tal empresa está financiando esta investigación; cuál es la garantía de una real autonomía de alguien que realiza una investigación. Eso es un punto para crucial nosotros, y es lo que define a las universidades estatales”.
Luego, se refirió a la transparencia y fiscalización de recursos públicos en cualquier institución que los reciba, como una manera de garantizar para el Estado y los jóvenes y sus familias que los dineros que se invierten en educación vayan realmente a este ámbito. “Es responsabilidad del Estado garantizar a la familia que paga de su bolsillo o que se endeuda que el dinero que están poniendo en educación, es un dinero que efectivamente vaya a eso”, enfatizó Vivaldi.
Una política estratégica de expansión de matrícula para los planteles estatales fue otro de los lineamientos planteados por el presidente de las instituciones del Estado. Sobre esto, se preguntó si realmente en Chile "se puede hablar de 'libertad para elegir' a la institución que realmente quiere ir el alumno" y manifestó que es necesario que en la ley queden estipulados “criterios de equidad y pertinencia territorial para que la gente tenga la oportunidad de ir a una universidad estatal”, instituciones que deben tener “la capacidad de recibir estudiantes y la calidad que garantice que cualquier joven en cualquier ciudad, en cualquier territorio de Chile pueda ir a la universidad estatal de su región”.
Este punto se contrapone con que hoy “el rango de elección real es limitadísimo”, motivo por el cual los jóvenes “si quieren entrar a la universidad, tienen muchas veces que optar por instituciones que no solamente no serían las primeras que elegirían, sino que es altamente cuestionable la calidad de la educación que van a recibir por el dinero que están poniendo ahí”.
Vivaldi advirtió que el cambio de discurso sobre el acceso a la educación superior en general tenga sus orígenes en que es una oportunidad de negocios. “Eso es grave porque no es que estemos manejando el problema con los criterios de ofrecer a todos los chilenos una oportunidad de educación superior, sino que estamos manejando como un nuevo negocio que se nos ofrece. Ese es un punto que no se ha conversado”, señaló el Rector.
El fortalecimiento de un Sistema de Universidades del Estado es otro de los ejes planteados por los planteles que integran el Cuech, lo que tiene que quedar establecido en la institucionalidad de la nueva normativa, según señaló el también rector de la U. de Chile.
“Tiene que ser un sistema que contribuya a investigar los grandes problemas del país, que sea capaz de resolverlos en forma eficiente, que dé equidad e inclusión y que respete y mantenga el acervo cultural de cada región”, explicó Vivaldi, destacando que en esta entidad deben estar integradas las instituciones de la educación técnico profesional.
El quinto punto del Cuech fue la democracia en el gobierno de las universidades estatales, entendiendo que los planteles se constituyen en “una comunidad de académicos, funcionarios y estudiantes y que en las oportunidades de participación, también hay una idea del concepto de ciudadanía”.
Finalmente, Vivaldi valoró que en el contexto actual la discusión haya cambiado de eje desde “simplezas como que somos todos públicos y tenemos derecho a la plata del Estado y esta cosa de que ‘no vamos a aguantar que le den plata a las universidades del Estado si no le dan la misma plata a los otros’. Ese empobrecimiento de la conversación, yo creo que se ha superado y esperamos que la conversación sea mucho más sobre qué universidades quieren los chilenos”.