Hasta La Moneda llegaron cerca de 30 representantes de académicos y académicas de las universidades estatales para entregar una carta a la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, en la que exponen sus exigencias respecto a la reforma a la Educación Superior, cuya puesta en marcha se espera sea anunciada este 21 de mayo en la cuenta pública del Ejecutivo.
“Los firmantes, académicos y académicas de instituciones estatales de educación superior en Chile, se hacen el deber de demandar al Gobierno y al Parlamento la creación de una política de Estado que restituya el valor asignado a un sistema nacional de educación pública”, señala la misiva que además advierte que los profesores de los planteles estatales ven “con preocupación que con la aparente reforma y sus marcos normativos asociados, lejos de fortalecer un sistema público de educación superior se termine por profundizar el modelo vigente de mercado”.
En representación de los más de 600 académicos y académicas de las 18 universidades estatales de todo Chile que han adherido a esta carta, encabezaron esta entrega Roberto Aceituno de la U. de Chile; Diamela Eltit de la U. Técnológica Metropolitana; Naín Nómez de la U. de Santiago de Chile -quienes llegaron hasta La Moneda-; Óscar Barrientos de la Universidad de Magallanes; y Sergio González, de la Universidad Arturo Prat.
Ellos presentaron las cuatro propuestas centrales que son el aporte diferencial de las instituciones de educación superior dependientes del Estado en el desarrollo de una política y cultura educativas vinculadas a la calidad y pertinencia de sus propuestas formativas, de su aporte a la generación de conocimiento, de su incidencia en el desarrollo de política pública; la necesidad de establecer condiciones basales de financiamiento estatal a dichas instituciones; la obligación de constituir un sistema nacional de educación superior –universidades, centros de educación técnica– que supere el centralismo; y el imperativo ético, y por lo tanto político, de inscribir la reforma del sistema de educación superior en un horizonte que valorice sustancialmente el rol del Estado.
Para el profesor Roberto Aceituno, “hasta ahora la discusión se ha centrado en el tema de la gratuidad, pero nosotros pensamos que el problema de fondo no es solamente éste, sino que tiene que ver con la creación de un sistema nacional de educación superior que se defina de entrada al servicio de las necesidades sociales y culturales de Chile. Ese propósito no puede ser cumplido a partir de iniciativas particulares, y tiene que ser representado por instituciones del Estado”.
Es por ello que, la necesidad de cambiar el sistema de educación superior en Chile es un propósito que está siendo impulsado por distintas instancias, como el Cruch, el Cuech y el movimiento estudiantil, por lo que “en este momento los académicos de universidades del Estado se suman a esas iniciativas con el fin de ofrecer una posición más clara todavía respecto a una parte del problema que no ha sido visibilizado completamente”.
De la UTEM, la profesora Diamela Eltit manifestó que esta iniciativa busca mejores condiciones para las universidades estatales, “que son las que tienen que liderar este proceso para reformular la educación chilena que está en un profundo estado de crisis”.
El profesor de la USACH Naín Nómez, destacó que con este gesto “estamos asumiendo la voz de una gran cantidad de académicos y estudiantes que sienten que durante muchos años las universidades del Estado han sido dejadas de lado (…) en aras de un sistema neoliberal y de libre mercado”.
Los académicos de las universidades estatales continuarán realizando actividades en el marco del proceso que dará sentido a la reforma a la Educación Superior, las que se sumarán a esta carta que aún se encuentra abierta para quienes deseen adherir a ella.