Este miércoles 22 de junio el Teatro Nacional Chileno (TNCH) realizará el estreno de “El Avaro” de Moliére, en la versión del dramaturgo chileno Benjamín Galemiri. Con la aparición en el escenario de los actores que integran este elenco, esta entidad universitaria comenzará las conmemoraciones de sus 75 años de historia luego de su primera función el año 1941.
En esa oportunidad, el grupo fundador integrado por Bélgica Castro, Oreste Plath, Roberto Parada, Santiago del Campo, entre otros, liderados por Pedro de la Barra, montó las obras "La Guarda Cuidadosa” de Miguel de Cervantes y "Ligazón" de Ramón del Valle Inclán en una sala a medio llenar, específicamente en el Teatro Imperio, en el centro de Santiago.
Será mañana, a pocas cuadras de ese lugar, en el Teatro Antonio Varas, donde el TNCH celebrará su hito fundacional, momento en el que llevó por nombre Teatro Experimental de la Universidad de Chile.
Para Igor Pacheco, director del Departamento de Teatro (Detuch) de la Facultad de Artes y director interino del TNCH, entre los desafíos que posee esta entidad está trabajar en un escenario actual sin olvidar la trayectoria, volcándose nuevamente a la experimentación y a la apertura a nuevos públicos, además de consolidar una nueva institucionalidad de teatro universitario que se relacione dinámicamente con el Detuch.
Además del estreno de “El Avaro”, las celebraciones de este aniversario continuarán durante este año con montajes de directores nacionales, interrupciones performáticas, lecturas dramatizadas, conversatorios intergeneracionales y una gira por diversas ciudades del país.
¿Cómo se relaciona hoy el TNCH con su historia contemplando estos 75 años, cómo es que mira su trayectoria?
Un aspecto de esa mirada retrospectiva es ver con mucha nostalgia aquellos momentos en donde el teatro contaba con un gran elenco y una planta de funcionarios que permitía hacer grandes montajes. Después de la dictadura se empezó a mermar este cuerpo estable, dejándolo además con una planta mínima.
Esta mirada retrospectiva nos obliga a repensar cómo debería operar el teatro universitario de ahora en adelante; tenemos que cambiar e ir con los tiempos actuales. Este momento nos obliga a mirar para atrás con el objeto de renovar la manera que tiene el TNCH de hacer teatro, o sea, retomar el teatro universitario pero en relación con los tiempos modernos, considerando la tradición, pero también la vanguardia, entrelazando esto con la experimentación.
¿Qué elementos deben estar presentes en esta nueva configuración?
Algún elemento a futuro es la experimentación. Cómo teatro universitario, a partir de su unidad que cultiva la disciplina teatral, como es el Detuch, van a aparecer proyectos contemporáneos, nuevos, dentro de un plano experimental. Ese plano es una apuesta; esos son los caminos y riesgos que hay que correr. El teatro universitario debería correrlos ya que no debe transformarse en una unidad de negocios.
¿En qué momento está la institucionalidad del Teatro?
En este momento el Teatro cuenta con un presupuesto desde la Facultad de Artes, que es insuficiente. Cuenta con una planta de funcionarios, técnicos y administrativos que le permite funcionar. A nivel de gestión, el Teatro va a contar con un director elegido por concurso público donde en su postulación debe presentar un proyecto. Ese director no va a trabajar solo, sino que con un directorio conformado por personalidades del mundo teatral y del Detuch para que tenga siempre esta vinculación. Ese director estará por un periodo de tiempo determinado y sus responsabilidades están fundadas principalmente hacia la gestión del teatro y a producir montajes universitarios.
Pensando en ese teatro universitario, ¿cómo es deberá ser en este contexto su relación con el Detuch?
El centro de extensión natural de nuestro departamento es el TNCH, entonces creo que se retoma una línea de relación muy estrecha donde en la Sala Antonio Varas, por ejemplo, se deberían hacer los egresos. Nosotros como departamento contamos con una compañía que también hace un proyecto al año, el que se debería presentar en el Teatro para que nuestros egresados, académicos y estudiantes sean parte de los procesos creativos que el Teatro lleva adelante.
¿Cómo es que el teatro actual como disciplina debe relacionarse con la representación de la sociedad actual?
El rol del teatro, el teatro nacional y específicamente del teatro universitario, evidentemente es tomar los grandes temas que se relacionan con aspectos que en este minuto están afectando a la sociedad, políticamente, naturalmente, ecológicamente. Todos esos grandes temas es posible abordarlos.
Considerando la discusión actual en la que la Universidad está inmersa respecto a lo público, ¿cómo es que el teatro entiende ese rol?
El Teatro tiene que financiarse, por eso cobra una entrada, pero el teatro también puede ir a los lugares a mostrar su trabajo. De hecho ahora, en el marco de este aniversario, vamos a ir a tres localidades al norte y tres al sur. Tendremos que generar nuevos proyectos para itinerar a los lugares que no llega porque es importante y porque la gente recibe con mucha aceptación cuando la U. de Chile lleva sus trabajos, sus obras, sus cursos. Tenemos que hacer eso que es irrenunciable
Partimos este año con una consigna que es “Teatro abierto”, que vayan a hacer teatro al TNCH los que corresponden, fundamentalmente a la gente de la U. de Chile, pero también teatro abierto para que el público ingrese para hacer nuevos espectadores, acercar la gente al teatro y creo la Universidad tiene ese rol y creo que lo podemos hacer.