Hasta hace un par de años, en promedio, no más de tres de alumnos del Centro Educacional Mariano Latorre ingresaba a la educación superior, de hecho en 2011 solo un 24% de estudiantes rindieron la PSU. Sin embargo el año pasado este número aumentó considerablemente, más del 80% rinde la PSU y diez estudiantes lograron matricularse este 2017 en la universidad. ¿Qué pasó entre un año y otro?
Para Ruth Mendoza, directora del establecimiento, este logro “se debe a un trabajo coordinado de muchos actores para instalar en la cabeza de los alumnos que es posible llegar a la universidad, pues ellos no han crecido con esa idea, especialmente a partir de la instalación del Programa PACE en el liceo”.
El Centro Educacional Mariano Latorre es uno de los 456 establecimientos educacionales con altos índices de vulnerabilidad del país en los que el Programa PACE realiza un acompañamiento que integra capacitación a profesores y alumnos en lenguaje y matemáticas, orientación vocacional, habilidades emocionales y actividades de extensión y cultura. Este acompañamiento ha permitido abrir posibilidades de ingreso a la educación superior a estudiantes que de otra manera tendrían muy difícil el acceso.
Para Maribel Mora, Directora de la Oficina de Equidad e Inclusión de la Universidad de Chile, “este es un programa que nos pone desafíos importantes en el plano del acompañamiento y apoyo a estudiantes para su ingreso a educación superior y en el que hemos aprendido mucho con las comunidades educativas, tratando de abordar en conjunto las distintas problemáticas que enfrentan. Valoramos mucho la acogida y la disposición de trabajar con nosotros, de docentes y directivos”.
Para la dirección del establecimiento, este programa hace algo que cuesta mucho en contextos de vulnerabilidad y tiene que ver con que “permite que los estudiantes miren de una manera distinta su prosecución de estudios como algo a lo que pueden acceder, ofreciéndoles un cupo y un acompañamiento, lo que es muy significativo”, afirma Mendoza.
Uno de estos estudiantes es Juan Pablo Faúndez, actual estudiante de Ingeniería Comercial y ex alumno del 4°C del Mariano Latorre quien recuerda que el programa “fue muy buena experiencia pues nos orientaba y nunca te sentías solo, el equipo iba semanalmente al liceo, sirvió para unir al curso y saber más sobre la vida universitaria”.
El impacto del programa nos solo tiene que ver con los logros académicos, también con habilidades para la vida universitaria, “PACE nos dio otra perspectiva, pues el colegio es muy diferente de la universidad, antes era más tímido y cerrado de mente, ya no”, recuerda Juan Pablo.
Para la directora del Liceo Mariano Latorre, este es un programa que se instala como uno más al interior del establecimiento, de ahí su éxito: “las características de nuestros alumnos son las de niños que necesitan mucho apego, asertividad y atención, y PACE se alineó con la metodología que venía trabajando el establecimiento de potenciar las habilidades emocionales de manera muy potente”.
Primera Generación PACE del Centro Educacional Mariano Latorre
- Felipe Rosales, Ing. en Mecánica Automotriz Y Autotrónica en Instituto Profesional DUOC UC
- Jaime Varela, Ingeniería en Gestión Turística en Universidad Tecnológica Metropolitana
- Joaquín Martínez, Tecnología en Telecomunicaciones en Universidad de Santiago de Chile
- Francisco Ríos, Ingeniería Civil en Informática en Universidad de Santiago de Chile
- Bastián Jaramillo, Ingeniería Civil Industrial en Universidad Tecnológica Metropolitana
- Albina Pinilla, Antropología en Pontificia Universidad Católica de Chile
- Javiera Ponce, Pedagogía en Educación Parvularia en Universidad de Chile
- German Medel, Administración Financiera en Instituto Profesional DUOC UC
- Anari Sobarzo, Sicología en Universidad Católica Silva Henríquez
- Juan Pablo Faúndez, Ingeniería Comercial en Universidad Tecnológica Metropolitana