Este 31 de mayo y bajo el lema “Tabaquismo y Desarrollo Humano” la Organización Mundial de la Salud (OMS) recuerda la amenaza que este producto implica para la población, poniendo énfasis no solo en las implicancias para los consumidores, sino que también para sus entornos y países.
La OMS calcula que el tabaquismo cuesta anualmente a los hogares y gobiernos más de US$ 1,4 billones en gastos sanitarios y pérdida de productividad, debilitando las economías y agravando la pobreza. Asimismo, el consumo de cigarrillos afecta el medio ambiente dado que el cultivo del tabaco utiliza grandes cantidades de plaguicidas y fertilizantes tóxicos.
Marcia Erazo, académica del Instituto de Salud Poblacional de la Facultad de Medicina y asesora de la OMS en temas de Prevención y Control de las Enfermedades No Transmisibles, está cierta de que este fenómeno también tiene un alto costo en nuestra Región –donde causa 380 mil muertes por año–, y particularmente en Chile.
“Lo que sabemos hoy es que el Sistema de Salud en Chile gasta cerca del 12 por ciento de su presupuesto anual en diagnosticar y tratar enfermedades por el consumo de tabaco. Si eso lo llevas al equivalente al PIB de la nación, estás hablando de un 0,8 por ciento de éste, lo cual es mucho. Con el gasto en diagnosticar y tratar enfermedades por el consumo de tabaco podríamos financiar tranquilamente una Reforma Educacional”, dice Erazo.
Desde que en 2005 Chile ratificó el Convenio Marco del Control de Tabaco de la OMS se ha puesto especial énfasis en estrategias dirigidas a jóvenes y adolescentes ¿Por qué es tan riesgoso el consumo precoz de tabaco?
Cuando los adolescentes empiezan a fumar sabemos que a los dos meses ya presentan los primeros síntomas y signos de adicción al consumo de tabaco. Rápidamente cuando se vuelven un poco mayores, de 20 y 30 años, y ya tienen más libertad económica, la conducta está absolutamente instalada. Es decir, cuando los adolescentes empiezan a fumar, sabemos que a esa edad iniciado el consumo de tabaco van a ser fumadores de adulto. Eso es algo que las tabacaleras saben. Adolescentes, adultos jóvenes, adultos, son grupos especialmente más críticos. En etapas de adultez más mayor el consumo de tabaco va disminuyendo.
En términos más amplios, hoy en el “Día Mundial Sin Tabaco”, ¿cómo evalúa la situación en Latinoamérica y particularmente en Chile?
En general han ido disminuyendo las cifras en Latinoamérica y eso obviamente es gratificante porque significa que toda la serie de estrategias de control del consumo de tabaco están dando resultados. Obviamente uno quisiera que fuera mucho mayor el impacto, pero este es un muy buen comienzo. Respecto a nuestro país, nosotros tenemos de las mayores prevalencias de consumo de tabaco a nivel de la Región pero también hemos ido disminuyendo. En el año 2003 teníamos un 42 por ciento de consumo de tabaco, y a la fecha según los estudios del SENDA, estaríamos en un 38 por ciento lo cual es positivo.
¿Qué estrategias han tenido alto impacto para haber podido avanzar en este tema?
Hay que destacar el conjunto porque todas van apuntando hacia lo mismo. Me llama mucho la atención el efecto positivo que ha tenido la restricción de fumar en espacios públicos cerrados. Yo creo que con eso lo que logramos realmente fue que la población tuviese una real consciencia de los daños a la salud, como que desnormalizamos el consumo de tabaco con esa estrategia.
Se sabe que las estrategias antitabaquismo requieren la implementación de políticas públicas y modificaciones legales, en este sentido, ¿cuáles han sido las barreras más importantes que éstas han tenido en Chile?
Las tabacaleras. Piensa que es un negocio fabuloso para ellos porque venden un producto que a los dos meses ya tiene los clientes asegurados porque genera dependencia. Entonces, obviamente se defienden porque van a perder la clientela y las ganancias que tienen. Las tabacaleras utilizan todas la serie de artimañas, artilugios y argumentos, desde la libertad de elegir fumar, que no existe porque es una adicción, llegando hasta a amenazar con que los países se verán empobrecidos porque las ventas van a caer y ellos van a aportar mucho menos en impuestos y empleos. Lo que no es cierto, porque si estamos hablando de un gasto de 1 por ciento en PIB a diagnosticar y tratar las enfermedades ligadas al tabaco, se quedan cortos.
Respecto a los desafíos que nos queda como país, ¿hacia dónde debiésemos seguir avanzando?
Nos falta implementar programas de cesación de hábito tabáquico, tenemos que mejorar nuestra protección a los niños y adolescentes para el inicio del consumo de tabaco, esto tiene que ver con la cajetilla, con el uso de saborizantes en el tabaco, con la propaganda en los puntos de ventas, etc.
El tema de las cajetillas ha sido polémico desde su inicio, ¿cómo y por qué debiesen seguirse modificando?
Las cajetillas deberían ser genéricas o planas. Lo que hemos descubierto es que las tabacaleras como tienen prohibición de hacer promoción y marketing explícito de sus productos, trasladaron este marketing a sus cajetillas, entonces emplean colores, diseños y formas que envían un mensaje a sus usuarios. En el caso de los jóvenes el mensaje es que ellos al empezar a fumar se les va a realzar el ser líderes, porque están teniendo una conducta en contra de lo que dicen los adultos que está bien y está mal. En el caso de las mujeres, el mensaje que se les envía a las más jóvenes es que fumando van a poder manejar mejor su estrés, controlar mejor el hambre, y las va a hacer ver más glamorosas, deseables para el sexo opuesto.
¿Y qué efectos tiene la cajetilla genérica?
Cuando les presentas una cajetilla de un color verde oliva o café, con letras negras, Arial 12 o 14, logras que los adolescentes puedan darse cuenta de los riesgos del consumo de tabaco para la salud.
¿Es posible avanzar hacia esa cajetilla?
Es lo que esperamos. Está en este minuto parada en el parlamento la modificación de la cajetilla, los saborizantes y otras medidas para proteger a los niños y los adolescentes. Estamos esperando realmente que la discusión se abra para poder acudir como Universidad de Chile a hacer las solicitudes específicas y brindar los antecedentes científicos para apoyar el avance de la legislación.